Capitulo 4

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Aiden

Golpeo mis dedos en la mesa, mientras clavo mi mirada en ella. No nota mi mirada, esta muy concentrada leyendo. Cuando lo hace, su cabeza parece estar en otro mundo, ya que ni siquiera se percata de que sus amigos estan peleandose.

No fue hasta que una papa frita cayo en su frente. Levanta la cabeza fastidiada y le grita a ambos. La obeceden mientras vuelven a comer. Sonrio levemente, es la madre del grupo.

— Todo un lobo enamorado.— Borro mi sonrisa y miro a Damon— ¿Ansiedad por tenela?

— Ya la tengo.— Digo volviéndola a mirar. Lo escucho reir

— Sabes a lo que me refiero.— Vuelvo a mirarlo. Levanta una ceja. Frunzo las mias

— Que no este a mi lado, no significa que no la tenga. Todo a su tiempo.

No la obligare a estar a mi lado, esas epocas ya pasaron. Prefiero que este conmigo por su voluntad.

—  Tienes razón. De igual manera yo me referia al sexo.— Ruedo los ojos

Ya se que se referia a eso, pero siempre evito pensarlo. Porque cada vez que lo hago, parezco un cavernícola con los pensamientos que tengo.

Sacudo la cabeza y cierro los ojos unos segundos.

— Oh, vamos. Se que lo imaginaste tantas veces.

Demasiadas.

— ¿Qué es lo que te detiene hacerlo ahora?— Frunzo el ceño y lo miro— Una vez lo hice con Nicole Riba en el armario del conserje. Hay una mesa.— Me guiña un ojo mientras asiente

— Aveces me preocupas, Damon.

Aunque, la idea no esta mala. Pero no ahora, no podría. Ademas, no querria que su primera vez sea en un armario. Porque se perfectamente que yo sere su primera vez, y tengo que planearlo bien.

— Como quieras.— Se encoje de hombros y tira su espalda hacia atras. Lo miro, suspira pesadamente mientras observa a su alrededor

— Ya la encontraras.— Me mira

Lo disimula, pero se que siempre piensa en su mate. Hubo un tiempo que el la encontró, olió su aroma en el aire, pero luego la perdió.

— Lo se.— Se encoje de hombros, mientras aparta la mirada— Ya lo hice, solo, tengo que encontrarla otra vez.

Asiento lentamente.

Vuelvo a mirar a Abby, la luz del sol entrando por la ventana ilumina su cabello naranja. Haciendola resaltar, como siempre.

Quiero ir con ella, acariciar sus hombros y besarla. Ya tenia de anticipado que ella me iba a atrasar eso, se el tamaño de su orgullo. Pero es tan tierna verla competir, que no me opongo.

Siempre fue competitiva, siempre le gustó ganar. Y a pesar de eso, no tira mala vibra a la hora de competir, siempre jugó limpio. Eso es lo que mas me gusta de ella, su corazón es puro.

Y si, también conozco su lado enojado. Eso de tener dos lados, viene de familia. Conozco a sus hermanas, también se que tienen esa particularidad.

Y demonios, me encanta verla enojada. Ver sus ojos encenderse al igual que sus mejillas, me dan muchas ganas de tomarla.

Aprieto mis puños.

Ella saca mi imaginación, y no una limpia. Una hermosa imaginación que vengo soñando hace un tiempo, bueno, hace mucho tiempo.

Pero no puedo evitarlo, quiero escuchar su voz suave, transformándose en suaves gemidos, en mi oido, mientras provoco que su pequeño se estremesca debajo mio.

Mi DebilidadWhere stories live. Discover now