Capitulo 25

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Melek

Sigo observandolo mientras se aleja.

Salak.— Escucho gruñir a Kerem

— Tu eres el idiota, Kerem.— Lo miro — Las fiestas son para ser amigos, no para peleas.

Chista y se aleja, suspiro.

— No se si para ser amigos, pero ese hombre se veia medio raro.— Elma se acerca a mi, la miro

— Si. — Se quita la mascara. Asiento

— Tal vez estaba en drogas o algo.— Frunzo el ceño

— No digas esas cosas. — Hago una mueca— Vamos, van a servir el arroz con cordero.— Caminamos hacia la otra mesa

Giro mi cabeza hacia atras, su cuerpo desapareció, pero sigo recordando su rostro. Era extraño ver a alguien que no sea los hombres de aqui, el se veia distinto, y eso me causo mucha curiosidad.

●○●

— Llegamos.— Me quito los zapatos

Cierro la puerta y camino hacia el comedor, junto a Kerem.

— ¿Cómo estuvo la fiesta?— Mi madre se acerca mientras nos sonrie. Suspiro y miro a Kerem

Aparta la mirada, con el ceño fruncido.

— Estuvo bien. Linda.— Sonrio

Asiente y se aleja, dejo la mascara en la mesa y poso mi mirada en mi padre.

— Hola.— Le sonrio mientras me acerco a el, abrazo su cuello por detras, sigue concentrado en su computadora

— Hola, hija.— Acaricia mi brazo, me alejo luego de unos segundos

— Ire a dormir, estoy muy llena.— Toco mi panza mientras los miro, ambos me miran sonriendo y asienten

Camino hacia mi habitación, me detengo al pasar por la de Kerem.

Se mantiene de brazos cruzados, mientras mira hacia su tele. Suspiro y me adentro.

Merhaba.

Murmuro, me mira unos segundos y luego vuelve su mirada a la televisión. Me acerco.

— Debes controlar tu ira.— Vuelvo a murmurar, me siento en la punta de la cama

Me mira con el ceño fruncido, me señala.

— Defendiste. A el.

— Estaba muy lastimado, Kerem. Tal vez el también tuvo la culpa, si. Pero esa no es la manera de solucionarlo. ¿Qué es lo que siempre te digo?, no violencia.— Suspira y baja la cabeza, suavizando su ceño

— Perdona. — Murmura, sonrio levemente y pellizco su mejilla. Se queja

— Parezco yo la mayor.— Sonrie un poco, me alejo— Iyi geceler. — Saludo mientras salgo, me devuelve de la misma manera

Camino hacia a mi habitación y suspiro, me recuesto en la cama y miro hacia el techo. Sonrio levemente, recordando al muchacho de hoy. Pobre, se veia tan desorientado.

Creo que era americano, nunca había visto uno, solo desde lejos. Siempre me gusto el ingles, aprenderlo de pequeña se me hizo facil.

Suspiro y cierro los ojos, durmiendome a los segundos.

●○●

— Mamá.— Me asomo — Ire a comprar los panecillos.— Gira su cabeza

— Oh, no. Yo ire, sabes que no me gusta que salgas.— Limpia sus manos, suspiro

Mi DebilidadOnde histórias criam vida. Descubra agora