Mamá

Capítulo 4

Entiendo que mi comportamiento ha sido poco menos que apropiado. Durante todo este tiempo he fingido no querer estar con él. Pero ahora las cosas han vuelto a cambiar.
Tenemos dos hijos, creo que por ello tenemos derecho a vernos sin dar explicaciones. Entiendo que esta no es la mejor manera de volver a mantener el contacto. Pero ya no me importa, aquí cada uno que haga lo que quiera, porque nadie le ha obligado a pasar la noche conmigo...

- ¿De donde vienes, mamá?, estaba preocupado. - Ted se levanta de su asiento. Espero que no me haya esperado toda la noche.

- Estaba con una amiga tomando algo, ya sabes, divirtiendome ahora que puedo.
He pasado mucho tiempo en la sombra, sin salir de casa, sintiendome una mierda por mi enfermedad.
Que menos que aprobechar el tiempo antes de que pueda volver a pasarme, o algo parecido.
Y es que el dia que me enteré de que tenía cancer, supe que mi vida jamás volveria a ser la que era...
Estaba con Phoebe, la fuí a recoger al colegio. Me había hecho una analítica a escondidas, nunca me armé de valor para confesarle a Christian los resultados. Supongo que no quería que me mirase con compasión y lástima...

- Está bien, pero podrías haber avisado. - Me regaña con cariño. - Me voy a echar en la cama, si no te importa. - Me dedica una sonrisa, y se marcha a su dormitorio.

Apenas pasan unos segundos hasta que me dirigo a mi cama para tirarme con muchisimas ganas tras una intensa noche.
No hemos hecho nada malo. No ha pasado nada.
Christian sigue enfadado conmigo. No es que no hayamos querido, es que nos hemos pasado la noche bebiendo y hablando. Nada de sexo, sólo miradas compasivas.
Y claro que he percibido el deseo. He sido consciente de la atracción que sigue existiendo entre nosotros. Pero esta noche no ha sido el momento.
Eso no significa que no le haya abrazado con dulzura, y él no me haya correspondido.
He visto en sus ojos lo mismo de siempre, y eso ha sido mi parte favorita de la noche.

Cojo mi móvil, y al no observar ningún mensaje, una especie de vacío se apodera de mí.
Ayer la puse un mensaje a mi hija, y no ha sido capaz de responderme. Se trataba de un audio, preguntandola que tal los estudios y la convivencia con su padre. Seguramente ha considerado que responderme se trata de una pérdida de tiempo.
Suspiro y dejo caer el movil sobre la cama, y antes de que pueda cerrar los ojos, y dejarme vencer por el sueño, vuelve a vibrar el móvil consiguiendo sobresaltarme.
Acabo de salirme del chat de mensajes, y justo ahora...

No voy a poder olvidar lo de esta noche, igual no es lo que deberiamos hacer, pero tenemos que vernos.

Siento de todo al leer el mensaje. Parece que lo de anoche no va a quedar en un sencillo reencuentro.
Y dejando mis remordimientos de lado, decido responder.

Claro, dame un toque cuando quieras y hablamos. No te sientas culpable, no estamos haciendo nada.

Envio el mensaje no muy segura. No quiero que piense que no quiero nada, aún que eso deberia de pensar.
Tiene otra mujer, y una hija. No lo estoy haciendo para destrozar su nueva familia, ¿no?
No le he dicho en ningún momento que quiera algo. Solo que le echo de menos. - Como si no fuera lo mismo
. - no le he obligado a quedar conmigo y ponerme mensajes a espaldas de con quién quiera que esté...

Tarde, no solo se hace daño con los actos, y lo que pienso de tí no es lo que debería estar ocupando mi mente ahora mismo.
No deberia escribirte más...

Igual lo correcto sería dejarlo aquí. Ha estado bien volver a vernos, quizás hasta podría haber pasado algo. Pero ya está. No tentemos mas a la suerte...

Vale, dejemos de hacerlo, no es lo correcto.

Eso no es lo que quiero, pero si que es lo conveniente.
Hace años que nos separamos, y me siento una egoista al pensar en volver. Me odio por ser tan hija de puta en ese sentido...
He vuelto aún sabiendo que está con otra.
Y quiero pensar que no soy mala persona. Pero ahora que lo pienso, puede que si que lo sea.