Shirley (Edward Cullen x oc)

Adicción

Los siguientes días fueron tensos entre Edward cullen y Shirley. Shirley evitaba mirar a Edward ya que la hacía sentir incomoda con esa mirada. Shirley empezaba a pensar que los Cullen eran más que inhumanos. Ya que por momentos se daba cuenta que todos los pálidos le daban esa mirada recelosa.

En el momento que se quebró, se dio cuenta que la adrenalina que recorría por todo su sistema era adictiva y deseaba volver a repetirlo. Ahora entendía el dicho o la frase:

"los vicios viene como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos"

Suspiró profundamente, escuchó en las pláticas ajenas que había un oficial de policía que fue encontrado muerto. Y que el carro de aquellos muertos, fue encontrado junto con la cámara que tenía pornografía infantil.

Los hombres eran buscados por todo el estado, se había abierto una investigación intensiva hacia ellos. Solo ella sabía en donde estaban ellos. Vio como la camioneta de Isabella llegaba.

Por lo que había escuchado era que alguien había robado la camioneta de Isabella, pero fue dejada entre Burn Mountain y la gasolinera que estaba en esa intercepción. Isabella solo había mencionado que había ido a Port ángeles a comprar más medicamento para el dolor de cabeza y de paso a comprar unos libros. Ella pensó que nadie estaría interesado en robarle su camioneta ya que es demasiado ruidosa y destartalada. También mencionó que su padre la había castigado por todo un mes.

Pensar en Charlie Swan le hizo que su corazón se acelera, una sonrisa curvó en sus labios. Charlie Swan. Suspiró con una sonrisa tonta mientras recordaba la pequeña charla que había tenido hace dos días en la cafetería.

Charlie se había incomodado por sus comentarios sarcásticos cuando él le preguntó dónde estaba Paul.

—se fue de vacaciones por las vegas ya que quiere olvidarse que tiene problemas en su casa. —ella lo había dicho seria y con voz que demostraba que era cierto.

— ¿enserio?

Ella soltó una sonrisa. Esta vez fue sincera.

—claro que no. Después de golpearme salvajemente decidió huir del pueblo llevándose a mi madre y hermana. —Vio como Charlie la miraba horrorizado y un poco perturbado—. Estoy mintiendo es broma... fue a un viaje de negocios a San francisco, mi madre lo acompañó para tener un momento "romántico" —hizo señas con las manos— ¿usted que está haciendo aquí? —preguntó tratando de cambiar la incomodidad de Charlie. ¿Por qué nadie podía leer entre líneas y descifrar lo que ella decía?

—v-vine a cenar... no quiero que Isabela se despierte cuando llegue.

Shirley asintió en comprensión y sintió un nudo en el estómago. charlie era demasia lindo cunado tartamudeaba y se sonrojaba. 

— ¿quiere acompañarme? No muerdo por lo general — le dio una sonrisa. ¿Estaba coqueteando?, no; por supuesto que no.

El jefe Swan dudó un momento pero al ver que casi el local estaba vacío no tenía caso ensuciar otra mesa y aceptó. Sin darse cuenta de la sonrisa de victoria que tenía Shirley Lowood.

Para Shirley fue el mejor momento de su vida. Tenía a su lado al chico que le gustaba, y el sin saberlo habían tenido su primera cita.

Shirley fue cuidadosa y actuó desinteresada cuando le preguntó sobre lo que había escuchado en la escuela.

— ¿entonces la castigaste sin poder salir a ninguna parte por un mes, porque le robaron el auto?

—sí, fue un acto de irresponsabilidad de su parte en no asegurar el carro. No porque está en un pueblo no vaya a pasar este tipo de cosas.

Shirley asintió. Y se sintió en las nubes cuando Charlie la esperó para que ella terminara con su pastel de moras. Al final el pagó la cuenta y la esperó en la puerta para acompañarla hasta su coche.

—trata de conducir con cuidado. Ya es demasiado noche, para que andes a estas horas en la calle. —lo dijo mientras observaba lo frío y solitario que se veía el pueblo— ¿quieres que te acompañe? —se ofreció. Shirley parecía que esta noche era mágica para ella así que solo asintió.

Charlie ingresó a la patrulla y Shirley en su auto siguiendo a la patrulla. charlie condujo hacia las afueras de Forks yendo hacia Bogachiel Park, pasaron el rio Bogachiel y el puente Russel Barker, cuando condujeron otros 50 metros para llegar a una intersección y entrar. El jefe Swan bajó de su patrulla y con su lámpara enfocó a la casa oscura.

Shirley acomodó su auto cerca del garaje y bajó apresurada de su auto. Sonrió como tonta la ver que el jefe Swan aún estaba haciendo un escaneo en el lugar por si encontraba algo fuera del lugar. Sintió que el nudo en el estómago se apretó al sentirse protegida. Esa calidez la embriagó, era otra nueva adicción que empezó desde aquella vez que le compró aquellos chocolates... aquellas galletas e incluso pastelitos. Charlie Swan era su adicción y anhelaba estar en sus brazos.

Fue torpe la forma que se estaba retirando. Shirley sintió que necesitaba saber o incluso probar más de esta calidez embriagadora. Así que un impulso de valor. Abrió la puerta y prendió las luces. Ver que Charlie asintió en aprobación y se retiraba ella gritó:

— ¡Espera! —bajó las dos escaleras corriendo y fue hacia donde estaba Charlie y lo abrazó fuertemente. Inhaló su aroma y disfrutó los cinco segundos que tuvo—. Gracias.

Ella se retiró e ingresó a su casa. Desde la ventana vio como Charlie Swan estaba aturdido para después despertar y entrar a la patrulla. Ella vio cómo su amor platónico se retiraba.

Fue un gran momento... suspiró y después sonrió como una tonta al recordar. rodó los ojos al ver como Isabella observaba a los Cullen pero mas a Edward. Vio que Edward Cullen la veía con una mirada que decía que se sentía traicionado.

Shirley lo miró por unos minutos y susurró:

— ¿Qué estas mirando?

—a ti.