Shirley (Edward Cullen x oc)

Responsabilidad

Shirley fue arrastrada por la mano de Edward que la llevaba hacia donde estaba su auto plateado. Ella se soltó con la sangre hirviendo en su sistema este pálido le había arruinado la oportunidad de empezar un romance con la persona que la intento matar.

"Estúpido inhumano"

—me pediste que me alejara de tu familia inhumana y de ti. Háblame en español que por más que trato de entenderte no te entiendo. ¿Qué es lo que quieres de mi Edward?

Shirley vio como el susodicho la miraba con el rostro lleno de frustración. Dio un grito casi reprimido que ahogo aún más.

—no soy el bueno de las historias... o como el de las novelas que tu lees.

— ¡y sigues con lo mismo! Yo no habló en idioma extraterrestre Edward. Háblame como un humano normal —replico ya harta de los designios que Edward le daba.

— ¡pero ni eres un humano normal! —Replicó ya con los ojos negros—. Me siento atraído por como piensas, de cómo desvinculas tus sentimientos en momentos menos inesperados. Haces que me preocupe por ti... odio la forma en que me consumes... —se pasó la mano por su cabello alborotándolo más—, ¿Por qué me ignoras? —finalizó con una pregunta.

Shirley pensó que Edward era estúpido. Si no mal recordaba hace unos días le había dicho que no podían hacer amigos y ayer le dijo que no la quería cerca de sus hermanos.

¿Acaso Edward tenia retraso mental? No, imposible. Su hija nació con eso y no es como Edward.

— ¿gracias...? Puedo hacerte una pregunta, aparte de esta.... —Edward asintió— ¿te caíste de la cuna cuando eras bebé?

Edward soltó una carcajada que la deslumbró. En un instante se fue la rigidez y la frustración que tenía en la cara. Shirley no sabía que pensar aparte de la sonrisa que le estaba dando. Wow Edward jamás debería de sonreír de esa manera. Se volvió a sentir atraída por esa mirada.

—no que yo recuerde. ¿Dime que piensas? He dejado de escuchar tu voz desde que te aleje de Tyler.

Shirley asintió mientras pensaba otras opciones de porque Edward era de esta manera. Aunque archivó en su mente que Edward no la podía escuchar.

— ¿tienes alguna enfermedad mental? ¿Algo como el doctor Jekyll y el señor Hyde? ¿O algo así como hulk?

Shirley se imaginó a Edward poniéndose todo verde... no definitivamente Edward no era Hulk.

Edward volvió a romper en carcajadas.

—no. En absoluto; nada de eso.

Ella asintió. Y se dio cuenta que estaban en el estacionamiento y había algunos alumnos observándolos por las ventanas, ni que se diga de Isabella que estaba en la acera viéndolos con ojos que enviaran rayos laser como Superman.

— ¿vamos a estar toda la hora afuera? Ya está empezando a lloviznar y por más que me guste la lluvia —sonrió al recordar que gracias a la lluvia se lavaron sus huellas dactilares y varias pistas en la escena del crimen— no quiero mojarme de nuevo, aun no se seca mi sudadera y camisas.

Edward asintió y antes de que Shirley abriera la puerta él se adelantó y le dio una sonrisa caballerosa. Shirley se sintió estúpida pero lo ignoro por ver como se sentía estar en un carro caro. Edward le cerró la puerta y fue hacia donde estaba el volante.

— ¿podemos ir a dar una vuelta?

—tengo que ir atraer a...

—Rosalie no tendrá problema por ir por ella.

— ¿seguro?

—por supuesto. Le darás más felicidad que molestias.

—está bien.

Shirley vio como salieron del instituto para ir hacia el parque Bogachiel Edward estacionó en la acera para después voltear a ver a Shirley.

— ¿has tenido teorías de mí? —preguntó expectante.

—sí.

— ¿me podrías decir? —pidió con una sonrisa casi deslumbrante.

—creo que eres un psicópata reprimido. Descuida, se dice que entre retorcidos se llevan —ella le dio una sonrisa sincera.

Edward le dio una sonrisa torcida.

—me refiero a lo que somos...

—oh... no tengo la menor idea, he visto cosas raras estos días que ni siquiera sé que está mal con el mundo. De algo si estoy segura. Que próximamente voy a tener mi libertad y cuando lo tenga lo primero que haré es ir con Polly a disneyland.

—¿disneyland?

—Polly siempre ha querido ir... nunca hemos tenido el dinero suficiente...

—Rosalie ha estado bloqueando mi... sé que se hicieron cercanas cuando se encontraron en Port Ángeles...

—no me gusta hablar de las otras personas si ellos no me dan su permiso.

—disculpa mi atrevimiento.

—descuida sé que no lo puedes evitar. Puedes escuchar lo que dicen los demás. ¿Verdad?

—algo así.

Shirley suspiró mientras veía la lluvia golpear la ventana. Por tiempos la lluvia la hacía pensar en él hubiera y la esperanza.

— ¿en qué piensas? —Edward volvió a preguntar sin quitar la mirada penetrante de su cara.

—de que estoy cansada de vivir esta vida. Siento que cada día que pasa renazco dos veces... y esas dos veces multiplícalas por quince años. Serian como veinte mil veces que he renacido...

—Son 10950 veces —corrigió Edward.

—Días más o días menos me siento cansada —suspiró de nuevo—. Tengo un enamoramiento profundo por Charlie... creo que ya te diste cuenta.

—sí. Creo que fue después de salvarte...

— ¿Por qué me salvaste? —Preguntó de la nada—. A la vez estoy agradecida pero por días como estos; odio estar viviendo. ¿Por qué lo hiciste?

—solo sentí que debía salvarte, tu esencia es única y si te mueres tu esencia desaparecería junto con Bella.

— ¿lo hiciste por Isabella? —preguntó ella solo poniendo atención lo que le convenía.

—en parte sí. Tú querías morir pero también querías hacer que otra persona te acompañara.

—ella me metió en grandes problemas... tu nunca sabrás como me siento. Por tiempos quiero que te hagas responsable por salvarme...

— ¿si me hago responsable aceptarías?

Shirley volteó a verlo en busca si era una broma.

— ¿Cómo lo harías?

—no. Solo dime, ¿si tomo la responsabilidad me aceptarías?

Shirley por un gran tiempo se quedó callada analizando todo. ¿A qué se refería Edward con hacerse responsable?

— ¿puedo pensarlo?

—sí. Tienes de aquí hasta martes para darme una respuesta. Pero cuando aceptes todo va cambiar. Piénsalo.