Tiempo

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Conforme iba pasando los días, Edward estuvo ahí para Shirley, se la pasaba la mayor parte del tiempo en la casa Swan. Edward sabia que su presencia incomodaba a Charlie, pero el no le importaba tanto. Shirley estuvo en modo automático, dejó de cuestionar, de imaginarse e incluso de querer seguir adelante.

Carlisle le preocupaba que su cuerpo no se recuperara, y le pedía a Esme que hiciera platillos blandos y nutritivos para Shirley le agradeció en secreto al ver como su familia lo apoyaba con el bienestar de Shirley. A pesar que Edward le llevaba de comer todos los días ella solo daba dos bocados y decía que la comida le sabía a ceniza y sangre. Shirley había perdido el apetito y no quería comer porque el ultimó recuerdo de esos días tortuosos estaba el sabor amargo que le dejó ese hijo de p#/a.

Carlisle le había dicho que fue la muerte de Polly que quebró a Shirley. Shirley todas las noches tenía pesadillas, donde pedía que rescataran a Polly y no a ella. Donde revivía su última estancia en aquella lúgubre casa. Edward varias veces tenía que salir corriendo al no poder consolar y tranquilizar a Shirley. Charlie era el que se levantaba para abrazarla y decirle:

—shhh... tranquila. Es un sueño... es solo un sueño.

Por momentos Edward sentía unos celos enormes hacia el adulto mayor, quería entrar a la habitación y despedazar a Charlie, pero después se calmaba al ver como Shirley se tranquilizaba y sentía esa calidez que él no podía darle.

— ¿Edward? —musitó somnolienta Shirley.

Edward ya no podía leerla, era muy pocas las veces que ella se abría, y era por solo unos segundos. Shirley había perfeccionado su "don" o esta nueva etapa de su vida la había cambiado junto con su "don".

—Dime —habló suavemente mientras se acostaba a lado de ella y la abrazaba.

—sigo enamorada de Charlie... yo... no...

—lo sé.

—pero tu...

—esperare.

—creo que nunca te corresponderé...

—Tengo toda una vida para esperarte —le dio un beso en la coronilla—. Descansa.

—No puedo dormir —musitó como si fuera una niña chiquita, y estuviera escondiéndose de alguien.

— ¿Por qué? —le siguió la corriente.

—tengo hambre.

Edward sonrió. Shirley empezaba a dar signos de vida.

—puse en la nevera una rebanada de pastel. ¿Quieres que te lo traiga?

Shirley asintió entusiasmada. Edward dudó un poco, sabía que Shirley no podía ir al baño bien. Él bastardo aquel, la había desgarrado el recto. Y cuando Shirley iba al baño lloraba por el dolor que le producía hacer sus necesidades.

Pero Esme uso harina integral y moras frescas... sonrió y fue cumplir el deseo de la ojigris.

Edward usó sus poderes vampíricos y bajó en un santiamén para complacer a su humana favorita. Ya estaba sirviendo un vaso de leche cuando escuchó unas suaves pisadas. Algo le llamó la atención. Bella estaba despierta y estaba caminando sigilosamente hacia la puerta de Shirley.

— ¿Shirley? —preguntó Bella.

—Si —contestó Shirley confundida.

— ¿puedo pasar?

—c-claro.

Edward escuchó a Bella entrar a la habitación y como su corazón palpitaba estruendosamente. El efluvio de la chica desprendía a cantidades masivas. Lo único que lo mantenía cuerdo era el efluvio de Shirley que estaba impregnado en su ropa. Inhaló. En definitiva el efluvio de Shirley era exquisito.

— ¿Por qué estas despierto? —preguntó Bella.

—no puedo dormir...

— ¿estas saliendo con Edward? —bella fue directa. Su voz demandaba ser respondida inmediatamente. Su impaciencia no podía ocultarse.

—no... él es...

Edward deseó con toda su alma que Shirley explicara que era Edward para ella.

— ¿no son novios?

—no.

Hubo un silenció en la habitación y Edward usó todo su control para mirar de reojo por la rendija que tenía la puerta. Bella estaba viendo a Shirley como queriendo decirle algo importante pero lo estaba considerando. Shirley aún tenía la mirada apagada y miraba la sabana después de un largo tiempo Bella tenía la cara llena de resolución.

—la gente del pueblo ha estado hablando... dice que no le convienes a Edward.

Edward sintió como la creciente ganas de despedazar a Bella aumentaba. Bella se aparecía mucho a Jessica.

— ¿Por qué? —musitó Shirley mientras ponía la cara abatida que sabía exactamente cuál era la respuesta.

—dicen que lo echaras a perder. Tú no eres estable...

Shirley le dio una sonrisa forzada mientras suspiraba resignada.

— ¿tú también piensas eso?

Bella se puso roja mientras boqueaba.

—y-yo.

—me gusta otra persona y él lo sabe.

— ¿Qué?

—Edward sabe que estoy enamorada de otra persona y me ha dicho que él será paciente.

—pero... eso es egoísta de tu parte. —refutó Bella.

— ¿egoísta?

—sí. Tú ya fuiste madre... técnicamente ya eres toda una señora.

Shirley se quedó en shock. Edward definitivamente odiaba a la peste de Bella. Edward quería abrazar a Shirley y decirle que no era cierto que ella no era egoísta, y que a pesar de haber sido madre a tan corta edad no la convertía en una "señora".

—Vete —musitó Shirley.

—solo piensa en el hijo del doctor Cullen. Tú lo arrastraras y perjudicaras su futuro. —dijo Bella en un tono de preocupación genuina, aunque para Edward era más falso.

— ¡vete! —gritó Shirley mientras empezaba a llorar.

Edward tuvo que quitarse instantáneamente y salir rápido de la casa ya que Charlie había despertado y escuchó la voz de Shirley.

:::::

Shirley no fue a la escuela al día siguiente, en la hora de receso Edward se sentó en una mesa apartada, tenía que dejar las cosas en claro con Bella. Vio como la chica ingresaba a la cafetería y él le hizo señas para que se sentara con él.

Ella no tardó ni un minuto para ir hacia donde él estaba. Vio como la mayoría de los alumnos los veían y empezaba a murmurar y especular.

—hola Edward.

—Hola Isabella —saludó usando apropósito su nombre real.

—es Bella...

—bueno Bella, haya algo que te quiero decir, agradezco tu preocupación, pero no me gusta que llenes de inseguridades a Shirley. Si me conviene, o no: eso es mi asunto y la de mi familia. No necesito que me cuides o te preocupes por mí. Deja a Shirley en paz, ella no necesita una recaída.

Vio como Bella se ponía roja y trataba de articular palabras pero parecía que la había dejado en shock.

—e-ella te dijo eso... ¿Cuándo?

—no fue ella, pero ella mencionó que ayer le hicieron recordar por qué sigue viva. —dijo ácido mientras controlaba su furia.

—y-yo... tú me gustas...

—lo siento, pero yo no tengo sentimientos para ti. Y estoy dispuesto a esperar el tiempo que sea necesario a Shirley. Ella es mi propia droga personal.

Y con eso Edward se levantó para ir a su siguiente clase.

"Si quieres entender una persona, no escuches sus palabras; observa su comportamiento".

Shirley (Edward Cullen x oc)Where stories live. Discover now