6. niño perdido Pt.1

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Pov's Mean.

—¡Espera! ¡No podemos salir! — Grito alarmado Plan, frenando antes de que yo pudiera llegar a la puerta—Si salimos se molestara con nosotros— Dijo el chico zafándose de mi agarre para volver si mirada al obscuro pasillo.

—Estas bromeando ¿Verdad? — No es que quisiera sonar sarcástico o algo parecido, pero en realidad estaba más que asustado. El chico solo negó con la cabeza y comenzó a caminar hacia la sala a pasos lentos, como si, estuviera reuniendo el valor suficiente para entrar.

¡Oh rayos! Porque estaba pasando esto.

—¡Oye espérame! — Dije para después alcanzarlo en la entrada de la sala, encendí la linterna de mi celular y alumbré un poco en dirección a donde se encontraba la casa de campaña, pero para mi desgracia o alivio no había nada, solo unos cuantos almohadones sobre el suelo y un retrato el vidrio roto.

—Supongo que se fue— Hablo en un suave susurro, dejando escapar un suspiro de alivio—Pero, aun así, la luz no vuelve. Tal vez me quede sin luz esta noche.

—Espera, espera ¿Tu...?— Me separe un poco de él, mientras le señalaba acusatoriamente aun dudando si mi pregunta seria estúpida o no. Al contrario de Plan, el apretó sus labios formando una fina línea y desvió la mirada de la mía y aunque, estuviéramos en obscuridad podría ver el nerviosismo en su mirada.

—Te explicare todo lo juro— Dijo volviendo a su tono nervioso de siempre mientras tomaba una de mis manos y comenzaba a inspeccionarla con el tacto.

—¡Auch! Eso dolió— Me queje en cuanto ejerció algo de fuerza en mi muñeca. Alumbre un poco con el celular mi muñeca, la cual tenia unas pequeñas marcas rojas-casi moradas- de dedos, muy similares a los que Plan tenia en su muñeca aquella vez, tal vez y solo tal vez el...

—Aquel día que fuiste a mi casa— El chico detuvo su inspección, pero no levanto la vista para mirarme— Realmente ¿A qué fuiste?

Plan soltó mi mano, y permaneció cabizbajo como si, no tuviera el valor de mirarme a la cara o simplemente no pudiera contarme lo que estaba pasando. Era como un pequeño perrito asustado y tembloroso.

—Creo que ahora es mejor que te deje solo— Dije seriamente sin obtener repuesta de su parte, apague la luz de mi teléfono y me di media vuelta saliendo de la sala hacia el pasillo tomando mi abrigo y finalmente salir de aquella casa encontrándome con una leve nevada.

Suspire profundamente cansado, pero aun así no iba pasar ni un minuto mas en ese lugar, de todas formas, mi casa no estaba tan lejos de aquí. Me coloqué mi abrigo y abrí el portón negro para comenzar a caminar por las solitarias calles. Y si, tal vez me estoy comportando muy idiota, pero estoy asustado y en mi cabeza la sola idea de que ese chico este consciente de todo me hace querer darme de topes con la pared.

Una que llegue a mi casa, arroje el abrigo sobre el sofá y me fui a mi habitación encontrándome con unos cuantos libros-que se habían caído de la repisa- sobre el suelo, junto a un retrato de mi y Saint que tenía ahí. Levante el retrato observando que el cristal se había roto completamente de la parte derecha en donde se encontraba el rostro de mi amigo.

<<Bueno da igual mañana lo cambio>> Pensé para después deja el retrato sobre la repisa y dejar caer mi cuerpo sobre la cama. Realmente había sido un día muy extraño.

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—Porque siempre tengo que estar llamándote— Me reclamo Saint una vez que me vio aparecer—Sabes que aun tenemos mucho trabajo para el proyecto final— Dijo ajustándose la bufanda roja sobre el cuello.

—Lo siento Saint— Me disculpé, llevándome una mano al cuello— Ayer fue un día bastante ocupado y...— No pude terminar porque mi amigo me había interrumpido

—¡Wow! ¿Qué te sucedió? — Pregunto el castaño tomando mi mano, recorriendo un poco la manga de la camisa y abrigo para poder observar mejor los moretones, soltando una leve risa de repente—Lo siento. No me estoy riendo de ti es solo que... estas marcas me recuerdan a un niño de mi vecindario que cuidaba de vez en cuando.

—¿Un niño? Jamás lo comentaste— Al parecer no conocía a mi amigo tan bien fuera de la universidad.

—Si. Era un niño muy tierno. Siempre tomaba mi mano cuando algo le asustaba— Dijo Saint soltando mi mano y comenzando a sonreír con algo de nostalgia—Y cuando se enojaba apretaba de ella hasta rasguñarme.

—Que malcriado— Dije en un soplido, viendo como mi amigo entrecerraba sus ojos, como si estuviera a punto de llorar—Mejor vamos a hacer el trabajo pendiente— Dije cambiando de tema, por lo que él solo asintió y nos adentramos a la biblioteca.

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Pov's Plan.

—Así que se fueron por la tarde de ayer— Dije apretando los puños sobre mis piernas, mientras mi madre sentada frente a mi asentía y Cherreen solo miraba a otro lado del restaurante como si fingiera estar sola en aquel lugar—Espero que hayan encontrado un lugar bueno para hospedarse, pero ya tengo que irme.

—¿No desayunaras con nosotros? — Pregunto mi madre en cuanto me vio levantarme de la silla—Te citamos muy temprano así que mejor come algo.

—No puedo. Aun así vuelvan con cuidado— Dije a modo de despedida, para después salir del restaurante.

Aun tenia que encontrar a Mean para disculparme con el.

¡Hasta que los fantasmas nos separen!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora