¡Hasta que los fantasmas nos separen!

19. Rencor

Pov's Mean.

Podía escuchar como Plan intentaba abrir la puerta desde el otro lado de puerta, por lo que me aleje de ella me acerque al grifo del agua, de ella salió un chorro de agua estancada con un mal olor.

Mire a mi alrededor tratando de encontrar algo que me sirviera para poder abrir la puerta, pero a cambio de eso mis ojos capturaron la figura de una chica con una piel extremadamente pálida, el cabello húmedo sobre la cara y un par de cuencas blancas por ojos.

Cerré mis ojos con fuerza tratando de contener el miedo que comenzaba a sentir para después volverlos abrir, sin embargo, la aterradora chica ya no estaba sustituyéndola una helada sensación sobre mi cuello. Mire por el reflejo del espejo como aquella cosa me sujetaba con sus manos por mi cuello y su mirada de se encontraba sobre mi hombro.

Después solo pude sentir el agua del lavamanos recorriendo mi cara, y la voz desesperada de Plan llamándome la escuchaba cada vez mas lejos.

Pov's Plan

Mi cuerpo estaba recargado sobre la puerta, logrando escuchar con claridad el chorro de agua que salía del grifo del agua, mas sin embargo no lograba escuchar la voz o movimiento alguno que viniera de Mean, por lo que comencé a golpear con la puerta en un intento de poder abrirla, pero lastimosamente fracasando.

—Por favor basta...— Mi voz se quebraba con cada palabra que salía de mi boca en un vago intento de no dejar salir el nudo que se formaba en mi garganta— No... no lo lastimes.

Limpie las lágrimas de mi cara, suspire un poco tratando de tranquilizar mi voz y llame a la puerta dando unos pequeños golpes en ella.

—Lawan ¿Estas ahí? — Las manos comenzaron a sudarme frio — No le hagas daño y te prometo alejarme de el— En ese momento Sali corriendo escaleras abajo y busqué en el pequeño mueble de la sala, el collar de cruz que le pertenecía a Lawan y volví a la puerta del baño.

—Te prometo que volveré a alejarme de todos— Dije poniéndome de rodillas, pasando el collar por la pequeña abertura de abajo— No volveré a acercarme a nadie.

Después de decir aquello aquel escalofrío y ambiente frio se hizo presente, causándome un temblor en el cuerpo y miedo, por lo que cerré mis ojos con fuerza y sentí como una mano helada me tomaba por el cuello. Seguramente ella estaba frente a mi con su espeluznante aspecto, mirándome con aquellas cuencas vacías.

—Pero a él no lo lastimes— El miedo podía escucharse en cada palabra, pero era mas el horror de solo pensar que Mean se lastimara o le pasara algo por mi culpa. Después de unos minutos permaneciendo así, mis ojos se abrieron estrepitosamente y me levante logrando abrir la puerta al primer intento.

—¡Mean! — Corrí rápidamente al ver su cuerpo totalmente inconsciente sobre el suelo, con la ropa y cabello empapados al igual que el piso. Lo tomé de sus heladas mejillas y comencé a hacer leves caricias con mis dedos, dejando salir todo el llanto que tenía atorado.

Desvié la mirada hacia un rincón de la habitación topándome con ella, viéndome desde ese rincón.

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—¿Cómo esta Mean? — Pregunto Saint entre su respiración agitada, una vez que estuvo frente a mi en la sala de espera.

—Tiene una leve contusión— Dije sorbiendo mi nariz para después continuar— Pasará unos días en el hospital, pero estará bien.

—¡Es un alivio!— Dijo Saint soltando un gran suspiro, tomando asiento a mi lado— Cálmate todo estará bien. Deberías ir a casa y descansar un poco— sugirió el chico sonriendo amablemente.

—Esperare a que pueda verlo y después me iré— Saint asintió a lo que dije, pasando un brazo sobre mis hombros, atrayéndome un poco hacia él. Se sentía bien, pero no era tan cálido como ser abrazado por Mean.

—Saint— El mencionado volteo a verme— Si no puedo ver a Mean le podrías decir que lo siento.

—¿Por qué? — Pregunto algo confundido, pero sin deshacer el abrazo.

—Solo díselo. Él lo entenderá— Saint solo asintió y miro hacia al frente de nuevo— En cambio yo quiero darte las gracias.

—¿Eh? ¿Agradecerme?

—Gracias a ti pude disculparme con Suchart por no cumplir mi promesa y despedirme de el— Dijo sonriendo con algo de melancolía— Se que a ti te aterraba y te lastimaba, pero aun así lo ayudaste. Ahora el se fue y tal vez tenga algo de paz.

—No...no me agradezcas... porfavor.

No quería que me agradecieran por algo que me aterraba, me causaba insomnio y sobre todo me tenia solo.

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Perdón por la tardanza!! Espero que les guste y muchas gracias por leer.

Ya solo falta un capitulo y el prologo para que esta historia llegue a su fin.