¡Hasta que los fantasmas nos separen!

13. Presente agridulce

Pov's Mean

Hoy por fin había sido el último show de la temporada, por lo que ya tendría más tiempo libre por las tardes y para poder avanzar a mis estudios y tareas finales de la universidad sin que Saint me regañe por no tener mi parte a tiempo.

Por otro lado, en estos últimos días no e sabido nada de Plan, al principio pensé que era porque estaba ocupado por lo que no lo iba a molestar a su casa, después creí que iría a visitarme al teatro o a ver uno de mis shows pero tampoco sucedió, y tal vez este sonando como un desesperado pero realmente me preocupa que algo malo le haya pasado.

—¡Al fin! ¡Vacaciones! — Grito Neen con emoción mientras estiraba los brazos, seguido por los gritos y festejos de los demás del staff.

Una vez que todos terminaron de festejar sus vacaciones próximas, me fui a cambiar de ropa y Sali del teatro a paso lento y sin dejar de pensar en Plan, me pregunto si estará bien o si un nuevo fantasma lo está molestando.

Solo espero que no.

Camine tanto sin rumbo especifico hasta que llegue, a la misma plaza en donde se exhibían los pequeños shows callejeros y repentinamente había llegado a mi memoria, la vez que vine con Plan y comencé a contarle sobre mí. Por alguna razón no podía dejar de pensar en el y preguntarme si realmente estaba bien o bueno dentro de lo que él lo puede estar.

Sonreí con algo de nostalgia y seguí mi camino hasta llegar el área restaurantera que estaba cerca de la plaza, estando a punto de entrar a una cafetería por algo de chocolate caliente, una voz bastante conocida resonó en mis oídos con una señal de alerta.

¡Era Plan!

.

.

Pov's Plan

En cuanto habíamos terminado de limpiar toda la casa-excepto la pequeña bodega y el sótano- a mi madre se le había ocurrido la genial idea de salir los tres a comer para así no quedarnos en casa o aburrirnos y de paso, mi madre saludaría a una vieja amiga que llevaría a su hijo para que ¨pudiéramos conocerlo¨, si claro.

Así que, en cuanto estuvieron listas salimos de casa con rumbo al dichoso restaurante, más sin embargo yo no quería ir, me sentía molesto con Cherreen por la platica te tuvimos por la tarde y por otra parte extrañaba a Mean. Quería ver su sonrisa y escuchar su voz mientras me decía que no tuviera miedo, aun cuando el estaba igual o más asustado que yo.

—¡Llegamos al fin! — Grito mi hermana con algo de cansancio causando una risa en mi madre—Vamos muero de hambre— Soltó para después correr hasta la puerta.

—Espera Cherreen— Dije levantando la voz algo avergonzado, ya que mi hermana había llamado la atención de la gente que pasaba.

Cherreen viro los ojos con enojo y espero hasta que llegáramos a la puerta. Estuvimos a punto de entrar hasta que una voz la cual podría reconocer perfectamente me llamo a lo lejos; los tres nos giramos con dirección a la voz.

—Mean...— Susurre mas para mi mismo, viendo como su alta figura caminaba hacia nosotros con aquella sonrisa amable en su rostro, y luciendo aquel abrigo y ropa casual que le iban tan bien.

—Hola Plan— Me saludo, ocasionando que mi madre y hermana me miraran con asombro en su rostro.

—¿Se conocen? — Pregunto Cherreen sin salir de su asombro pasando su dedo de Mean hacia mí, yo solo asentí con algo de vergüenza desviando la mirada de el—Ya veo. Yo soy su hermana Cherreen y ella es nuestra madre— Presento ella.

—Un gusto conocerlas— Contesto Mean en un wai para después meter las manos a los bolsillos de su abrigo. Muy típico en él.

—Y ¿Qué haces por aquí? — Pregunte algo nervioso, apretando las mangas de mi abrigo evitando ver su rostro.

—Acabo de salir del show y venia por algo caliente para beber— Hizo una pausa para apuntar a la cafetería tras el—¿Quieres acompañarme?

—Bueno lo que pasa es que...— No pude seguir porque mi madre me interrumpió.

—Por nosotros no te preocupes— Dijo ella tomándome por los hombros—Podemos ir a comer mañana temprano antes de irnos— Ella sonrió y me dio un pequeño empujón.

Ambos nos despedimos de ellas y entramos en la cafetería la cual estaba hasta el tope de gente haciendo fila para tomar café, y las mesas repletas de personas esperando por su bebida caliente y tal vez, algo dulce para comer.

—Yo iré a pedir la orden. Si quieres espérame en las mesas de afuera— Dijo apuntando hacia la gran fila en la caja—¿Quieres algo en especial?

—Capuchino sin azúcar si no es molestia— Dije sonriéndole tímidamente, cosa que el devolvió junto a un asentimiento de cabeza y solo que su sonrisa era aún mas deslumbrante y encantadora, casi como la de un modelo.

Con eso Sali de la cafetería y me senté en una de las sillas que estaban afuera, solo que esta era como una especie de silla mecedora para dos personas, teniendo en frente una pequeña mesa blanca decorada con una nochebuena; demasiado atmosférico para una cita entre amigos.

¡Oh dios mío! Por que se supone que siquiera estoy considerando que esto es una cita, digo no es como que lo estuviera extrañando todos estos días solo para que el día en que lo viera, no supiera exactamente que hacer mas que sonrojarme y sentirme incluso mas avergonzado que cuando lo conocí.

—¡Wow! hay mucha gente ahí dentro — Dijo Mean, dejando el portavasos sobre la mesa y tomando asiento a mi lado— Capuchino sin azúcar— Repitió entregándome el vaso con mi bebida—Y chocolate caliente para mí.

—Gracias Mean— Agradecí con el vaso térmico entre mis manos, para después darle una pequeña probada.

Ambos permanecimos en silencio, viendo como la gente pasaba y las pequeñas luces navideñas adornaban el lugar haciéndolo ver mucho más llamativo.

Pero mucho mas importante, estaba feliz de verlo, aunque sea un poco más.

—¿Porque te has desaparecido estos días? — Pregunto de la nada rompiendo el silencio, dejando su bebida sobre la mesa y girándose a verme.

—Ya te lo había dicho. Es mejor que ya no volviéramos a vernos— Mi voz salió un poco mas aguda que de costumbre, desviando la miranda hacia el suelo.

—¿Es por los fantasmas? — Pregunto tomando mi rostro entre sus manos para que lo mirara—Eso no importa. Ya aprendí a no tener miedo— Mientes, tus manos aun siguen temblando al saberlo—Solo no vuelvas a apartarte.

—No es solo eso, sino que...— Mean me interrumpió ya que al parecer ahora estaba de moda hacerlo.

—Me preocupas Plan—Dijo dándome ligeras caricias en las mejillas con sus pulgares—Mas de lo crees así que por favor no te alejes.

Y así de rápido como mis mejillas se sonrojaron con aquellas palabras, mis labios estaban siendo presionados en un suave y ligero contacto con unos mas suaves, mezclados con su respiración tibia y el aroma a chocolate recién hecho.

Ohuu...

...

¡OH POR DIOS!

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Gracias por mucho <3 y perdón por tan poco.