LARA

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Flashback. (POV LARA)

Iba caminando por una de las calles desoladas que llevaban al centro de la ciudad cuando de repente, sin darme tiempo a hacer nada, me encontré contra la pared, en aquel momento me costó percatarme de lo que había ocurrido. Una mano me agarraba fuertemente el cuello mientras otra recorría mi cuerpo, sin pudor. Por mucho que me revolviese y luchase para liberarme, el esfuerzo era inútil. Simplemente podía sentir cómo mi estabilidad, por llamarlo de alguna forma, se despedazaba. Las lágrimas rodaban por mis mejillas de manera descontrolada. Es increíble como puede cambiar tu vida de un momento a otro, sin haber hecho nada. Decidí cerrar los ojos hasta que todo pasase, hasta que acabase de cualquier manera. Me parecieron horas hasta que escuché una ambulancia. Me encontraba sentada contra la pared, sin poder distinguir las voces, sombras e incluso tacto de la gente que parecía haberse parado. Por lo poco que pude ver en aquel momento, se trataba de un conjunto de jóvenes hablando, pude distinguir a dos chicas entre ellos y cuatro chicos. Debieron ser ellos quienes llamaron al hospital.

La ausencia temporal en la que me había encontrado en los últimos meses había preocupado a mi madre, quien, para remediar la situación me llevó a psicólogo tras psicólogo hasta que dimos con uno que pudiese tratarme.

FIN FLASHBACK

Paseaba por los pasillos del supermercado buscando unas galletas o algo dulce que pudiese ayudar a quitarme el antojo. Llevaba puestos unos pantalones bastante desgastados y una camiseta de la talla XXL de una tienda de tallas grandes que me llegaba hasta las rodillas, es decir, que era unas cuatro tallas más grande que la mía normal, la cual era una M.

Lo cierto es que iba hecha un asco. Si no fuera porque me había estado vistiendo así durante los últimos cuatro meses hasta para ir al instituto, habrían pensado que había caído en una especie de moda de baggy clothes. Aunque era la verdad, nadie nunca me había dicho nada, sería porque sabían a la perfección el motivo de mi vestimenta estilo pijama para hacer obras en casa.

No quería que nadie se fijara en mí. Tal vez con esa forma de vestir no lo conseguía, pero no quería que nadie se me acercase ni mucho menos que me tocase. La gente me miraba cómo si fuera una adicta a la heroína. Aunque era peor la mirada de la gente que sabía lo que había ocurrido cuatro meses atrás, no quería que sintieran pena por mí.

Iba sumida en mis pensamientos cuando alguien se chocó contra mí, tirando así todas las galletas y chocolatinas que ya de por sí llevaba en una cesta de la compra. El chico y yo nos agachamos a recoger después de una disculpa mutua, ya nos conocíamos. 

Habíamos recogido ya casi todo el contenido cuando nuestras manos se rozaron, causando mi incomodidad, lo que me llevó a apartar la mano bruscamente. Me despedí con un movimiento de cabeza, respondiendo a su sonrisa.

Salí un tanto nerviosa del supermercado, caminando rápidamente por la acera, rumbo a mi casa. 

SEMPITERNOWhere stories live. Discover now