Mi Dulce Albañil Piropero |Michaeng|

Jelly Jelly...

Chaeyoung caminaba con sus ojitos rojos e hinchados de camino al aula de clases, si bien, todo lo que la japonesa le dijo le había dolido en el alma, no se iba a cansar porque ella sabía que producía cosas en su mayor, sólo que no quería admitirlo.

Llegó y se sentó en el lugar de siempre al lado de Dahyun que se encontraba concentrada leyendo un libro.

– Dahyunie~ quiero mimos – dijo con un puchero y la chica pálida rió para dejar a un lado su libro prestándole atención a su amiga.

– ¡Pero si eres la cosita más bella de este mundo! – exclamó llevando sus manos a las mejillas de la menor para acariciarlas.

La coreana ronroneó bajo las caricias que le propinaban las suaves manos de la peliceleste y cerró los ojos deleitándose por la sensación tan cálida.

Dahyun sonreía hasta que sintió una fuerte mirada sobre ella, levantó su vista y se encontró con la japonesa que apretaba un lápiz al punto de que este no resistió y se partió en dos. La peliceleste rió por lo bajo cuando una idea surcó su mente, esa maldita japonesa había hecho llorar a su amiga y eso no se lo iba a perdonar.

Chaeyoung no solía llorar a menudo, por lo que iba a cobrar venganza. Dahyun volvió su mirada a la pequeña que yacía casi dormida, totalmente relajada por las caricias.

– Chaengie~ eres tan bonita – dijo en voz alta mirando de reojo a la castaña que miraba atenta todos los movimientos – me dan ganas de comerte a besos – sonrió dejando de acariciar las mejillas de su contraria pero sin apartarlas.

Chaeyoung abrió sus ojos y los clavó en los azules océano de su amiga.

– ¿Entonces qué esperas? Bésame de una vez, idiota – rió pensando que sólo era una broma de Dahyun pero rápidamente se sonrojó al ver la seriedad de esta – no me digas que de verdad... ¡Dahyun! – exclamó totalmente colorada.

La nombrada rió en alto divertida por la situación de su pequeña amiga y por la cara llena de ira de Mina.

– Vamos, sólo será un besito... además, siempre he tenido la duda de saber cómo besas, Chae – admitió sincera, no le gustaba su amiga, pero poseía unos labios que la hacía caer en tentación.

Entonces ahí sintió otra mirada fuerte, la buscó y se encontró con los ojos castaños de una azabache hermosa que la miraba con ira.

«¡Yah! Dos por uno» pensó Dahyun riendo.

– Bu-bueno... – susurró Chaeyoung y se acercó lentamente a la pálida que esperaba con ansias.

La rubia dudosa se detuvo a unos escasos centímetros del rostro de la mayor y está terminó con la distancia posando sus labios en los de su mejor amiga.

«Santa mierda.» pensó la peliceleste cuando los labios de Chaeyoung comenzaron a moverse lentamente iniciando así un beso tierno y lento.

Sus labios encajaban perfectamente, pero un sentimiento de incomodidad las invadió, definitivamente esto no se sentía muy bien. Pero la peliceleste debía seguir con su propósito, por lo que con sus manos en el cuello de la menor, la trajo y con su lengua intensificó el beso.

Mina y Momo miraban la escena con repugnancia, mientras que Sana se divertía con las caras de sus amigas.

«¡Deja de besarla!» pensó Momo.

«Maldita Dahyun» pensó Mina.

Ambas llenas de celos.

MINA POV:

En estos días, ¿por qué estoy así? Hace unas horas traté como la mierda a Chaeyoung queriendo con todas mis fuerzas que se alejara de mí y ahora estoy ardiendo en celos.