Mi Dulce Albañil Piropero |Michaeng|

Shot Thru The Heart

MINA POV:

Mis ojos aún siguen mirándola atentamente mientras nuestros cuerpos se mueven en sincronía, me siento nerviosa, creo que el alcohol me hace mal. Pero cuando ella me mira, volteo la mirada y finjo que no me importa, me estoy volviendo loca, no tengo que ser tan obvia.

Ella sonrió y bajó la cabeza sonrojada, ¿lo hizo a propósito? pero a mí no me importa, ¿o sí? ya no sé ni lo que pienso.

O sea, veamos, soy Myoui Mina. Tengo todo lo que quiero, lo tengo todo, no hay anda que no tenga. Poseo una gran mansión, una familia maravillosa, unas amigas a las cuales amo con mi vida, dinero por montones y una popularidad inmensa en el instituto, pero me siento vacía. Creo que me falta el 2% de algo y me da miedo admitir que es ella, esta es la primera vez que me siento así.

Así aquí vamos, si nuestras miradas se cruzan mi corazón comienza a latir con fuerza al ver esos ojitos grises que causan que me pierda en ellos y mis mejillas se tornan rojas de inmediato, pero... ¡No! No puedo permitir que esto me suceda, ¿ella se sentirá lo mismo? ¿y si sólo soy un capricho o sólo me quiere por sexo?

Todos miran hacia el alrededor fingiendo que no nos observan, incluso sus amigas son iguales. Obviamente vamos a ser el centro de atención de todo el mundo, las dos chicas más populares que a la vez son rivales, están abrazadas bailando un tema lento y de amor.

¿Nos veremos bien juntas?

– Por ti... – habló mirándome con esos ojitos que me vuelven loca – Mina, quiero decirte algo pero no aquí, vamos a otro lugar – pidió y yo asentí tomando su mano para guiarla por un pasillo que nos llevará al patio trasero donde está la piscina.

No hay nadie más que un guardia que vigila el lugar.

– Señor Kim, necesito que nadie entre aquí, si es necesario que le patee el trasero a alguien, hágalo, no quiero que me molesten – ordené y él rió.

– Por supuesto, señorita Myoui – me dijo y yo salí al patio con Chaeyoung.

Ambas nos tambaleábamos por el alcohol, así que decidimos sentarnos en una hamaca que había en el lugar.

– ¿Y bien? ¿Qué querías decirme? – pregunté y antes de que respondiera decidí interrumpirla – espera, ¡Señor Kim! – llamé al guardia que en menos de dos minutos estaba a nuestro lado.

– Dígame, señorita Myoui, ¿qué necesita? – preguntó educadamente.

– Tráigame una botella de Jack Daniel's y dos vasos por favor, ah, y no se olvide del hielo – le guiñé un ojo y él asintió.

– En seguida – dijo y con una reverencia se fue.

– Ahora sí – miré nuevamente a Chaeyoung – ¿qué querías decirme? – pregunté un poco impaciente y ella rió.

– Será mejor que esperemos el alcohol y estemos un poco más ebrias, ahora me encuentro un poco nerviosa – se sonrojó y aparto la mirada.

¡NO PUEDE SER MÁS TIERNA!

El señor Kim no tardó tanto en volver con lo que le pedí y se fue a la su posición en la puerta, lo suficientemente lejos como para escuchar lo que iba a hablar con Son.

Comenzamos a beber en silencio, de vez en cuando nuestras miradas se encontraban por escasos segundos y la apartábamos rápidamente nerviosas y totalmente sonrojadas.

Al cabo de media hora, ya estábamos hablando estupideces sin sentido. Nuestros 5 sentidos se rebajaron a dos, tacto y gusto.

– Minari~ – habló y le presté atención tratando de enfocar mis ojos en ella – ¿sabes? estoy borracha, mi cabeza de vueltas y siento que si me paro ahora, voy a caer de boca al suelo – reímos ante eso – pero aún en este estado, creo que es lo mejor para confesarte algo que sobria no lo haría aunque me pagaran un millón de dólares – me dijo y toda mi atención estaba puesta en ella.

Sus ojos se posaron en los míos y me perdí en ese mar gris por unos momentos antes de que ella comenzara a hablar otra vez.

– Hay una razón de por qué siempre estoy siguiéndote y molestándote siempre – me dijo y mi corazón comenzó a latir con fuerza – y es que quiero verte a diario, porque aún me sigues atrayendo – me confesó y yo chillé en silencio.

¿Escuché bien? ¿Le sigo gustando? ¡Oh por Dios! ¡CÁLMATE, MINA!

– Te voy a decir algo – su temblorosas mano tomo la mía y corrientes eléctricas se dispararon por todo mi cuerpo – mi corazón se siente feliz cuando ve a tu corazón y todo se vuelve caliente – me dijo y mis mejillas no podían estar más rojas – no me malinterpretes, no es en una forma sexual – rió nerviosa – pero por ti todo es caliente, Mina – susurró y bajó la mirada.

Creo que moriré, ¿por qué me siento tan feliz? ¿es producto del alcohol o por sus palabras? Estoy temblando, esta no soy yo.

Mi corazón está como loco y entonces ahora lo sé, no puedo seguir siendo tan necia. Ahora estoy segura de lo que siente mi corazón cada vez que estoy con ella. Pero su corazón es raro, porque si me acerco mucho me confundo, ¿qué es exactamente esto?

– Estás temblando, ¿tienes frío? – preguntó sacándome de mis pensamientos.

La miré y ella me observaba con preocupación, sonreí ante eso.

– Estoy temblando – confirmé asintiendo con la cabeza – pero es especialmente por ti – admití y ella se ruborizó ante mis palabras.

Decidí servir otro vaso de whisky para mí y para ella. ¿Cuántos llevamos ya? Perdí la cuenta.

– Mina – me llamó luego de un rato y posé mi vista en ella – sólo mírame, por favor, estoy justo aquí – sus ojitos brillaban y mi corazón se encogió en mí pecho – sé que tu corazón es frío como el hielo, así que lo derretiré sólo por ti... porque lo que siento es tan fuerte, que aunque me odies, seguiré intentándolo – me dijo.

No te odio, Chaeyoung...

– Cuando otras chicas me ven, ¿por qué tú eres la única que no lo hace? – preguntó.

Yo siempre te miro, es imposible no hacerlo...

– Minari, antes de que sea demasiado tarde, aunque sea sólo por esta noche, abre tu corazón y déjame entrar – casi suplicó – así que vamos, ven a mí...

– Carajo, tú ven y dime... ¿qué es lo que provoca que mi corazón tiemble cada vez más? Tu corazón viene a mí poco a poco – dije con un ligero temor – ven a mí, por favor, ven a mí ahora – le dije y ella de un momento a otro ya estaba sentada en mi regazo a horcajadas.

– Estoy aquí – susurró, su aliento chocando contra mi rostro, olía a alcohol pero no me molestaba.

Eso causaba que me embriagara más de ella.

– ¿Sabes? Esta es la primera vez que me siento así – me dijo moviendo sus manos para pasarlas por mi cuello – no puedo controlarlo, es cada vez más y más fuerte, y aún continúa – susurró acercando su rostro al mío.

Bésame, por favor...

– Este corazón quiere tenerte por más tiempo y más – murmuré – ¿qué debo hacer? – pregunté con temor mirándola a los ojos.

– Te haré revolotear, te volveré loca, dime... ¿qué es lo que quieres? – preguntó mirando mis labios – por favor, sólo ven a mí y dímelo, haré lo que me pidas – me dijo mordiendo su labio bajando la cabeza.

La miré por un momento, ¿qué es lo que quiero realmente? esa pregunta me estaba matando de poco.

– Todo – respondí y ella me miró con esperanza – quiero todo sólo si es contigo, Chaeyoung, te quiero a ti – confesé y ella me regaló una hermosa sonrisa.

– Tu disparo a través de mi corazón hace que muera lentamente, eres hermosa – me dijo acariciando mi mejilla con ternura.

– Bésame – pedí y sin más ella juntó sus labios con los míos comenzando así un beso torpe y dulce con sabor a fresas y whisky.

Sin duda, esta ha sido la mejor noche de mi vida.