Mi Dulce Albañil Piropero |Michaeng|

I'm Not Enough And I'm Sorry ; I'm In Love But... I Don't Miss You

|N/A: Este capítulo está basando en mí experiencia personal, aquí reflejo lo mal que estuve cuando terminé mi última relación, el título lleva por nombre tres canciones que me gustaría que escucharan para que se familiaricen más. Lloren, sufran y denle amor a este dramático capítulo❤️|

Se preguntarán si acaso Mina y Chaeyoung cruzaron el límite de su excitación esa noche, están en lo correcto. Esa noche se la pasaron entre sábanas húmedas, besos llenos de deseo, caricias lujuriosas y gemidos ahogados en esas cuatro paredes de la habitación de los padres de su compañero Jeon Jungkook.

Ambas chicas luego de ese encuentro sexual, decidieron mutuamente tratar de olvidarlo y dejar todo en punto suspensivo. Mina seguía de novia con Bambam tratando de olvidar a la pequeña y Chaeyoung trataba de fijarse amorosamente en alguna persona.

Pero a ambas se les hacía imposible, aunque fingían muy bien y se volvieron expertas en obligarse a no sentir.

Mina era una persona irritante y Chaeyoung una perra en su máximo esplendor, lejos quedaron esas dulces chicas que alguna vez le robaron el corazón a medio instituto, ahora lo único que hacían eran difundir miedo y tratar de competir por quién tenía más poder.

Trataban de aparentar una personalidad que no encajaba con ellas y sus amigas ya estaban cansadas de darles consejos para tratar de hacerlas recapacitar, pero ambas chicas eran tar tercas que no se daban cuenta.

Allí estaban, peleando por quién daba el primer paso, un par de cobardes que se mostraban fuertes ante las personas pero cuando estaban en la soledad de su cuarto, lloraban porque su vida era una mierda y tenían el corazón hecho añicos.

Se necesitaban.

Todos el mundo las catalogaba como "Soulmate", pero eran tar ciegas que no se daban cuenta que lo único que debían hacer era estar juntas.

– ¿Dónde me llevas, Tzuyu? – preguntó la rubia de mala manera siguiendo el paso de su amiga que prácticamente la arrastraba a un lugar que no conocía.

– A que arregles tus malditos problemas, enana – respondió la taiwanesa de la misma forma – estamos cansada de tu actitud de mierda – espetó molesta defendiéndose.

La pequeña analizó el lugar y se dió cuenta que estaban en el mismo parque donde terminó con Mina la primera vez.

– Ahora te sentarás aquí y esperarás, no seas infantil – dijo y empujó a la pequeña dejándola sentada en una banca.

La chica de baja estatura resopló y se cruzó de brazos esperando un no sé qué mientras veía como su amiga se iba.

Por otro lado, una Sana muy molesta (como nunca) arrastraba a su quejona amiga hasta el parque ignorando los constantes insultos e intentos de detenerse.

– ¡Basta! – exclamó y Mina cerró la boca – harás esto, caminarás a esa banca – apuntó aquella banca de madera – y solucionarás tus putos problemas, ya es suficiente, sé madura de una vez por todas – habló firmemente y la castaña asintió sin más haciéndole caso a su amiga.

Sana enojada daba miedo.

La castaña camino a paso lento a la banca que su amiga le había apuntado y se encontró con la persona que no quería ver en este preciso momento, iba a devolverse pero un susurro la hizo detener su impulso.

– Estoy cansada de sentirme inútil – exhaló el humo de su cigarrillo cerrando los ojos.

– Si sigues cagándote los pulmones con esa mierda, déjame decirte que así no lograrás dejar de ser una inútil – dijo Mina sentándose al lado de la rubia en aquella banca.