>>CONTRA LA PARED<<--[NamGi]

CAPÍTULO 25

Colapsó

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Me removi contra la frialdad que abrazaba mi cuerpo buscando con que cubrirme, aún con mis ojos cerrados en su totalidad y medio adormecido encontré el suave edredón a mi espalda, intente jalarlo hacia mi pero salió de mi mano, al parecer estaba atorado en algo, doble mis piernas y abrí mis ojos de manera lenta y dolorosa, tenía mucho sueño, quería seguir durmiendo pero tenía frió, mire un poco la vista que tenía, aún estaba algo oscuro, aunque la luz de amanecer empezaba a hacerce presenté, baje la vista hacía mi cuerpo viendo la sudadera que llevaba levantada hasta dejar ver mi ombligo, eso hizo que me avergonzara ¡pues estaba desnudo!, chille tomando los extremos para bajarla hasta cubrir parte de mis muslos y me senté tallado mis ojos con mis puños. Mire hacia mis espaldas viendo al moreno de espaldas durmiendo, presione mis labios entre si al dar con lo que me había impedido jalar el edredón, lo tenía atrapado debajo de todo su cuerpo, era obvio que no hiba a poder sacarlo ni en un millón de años, claro como ahora no había tenido que forzarme se le pasó la fiebre.

Me quedé mirándolo mientras pensaba, es cierto, hoy mi cuerpo no amaneció con su brazo atornillado de mi cintura, ¿será que era todo lo que quería?, ¿ahora me dejaría en paz?, ¿podría seguir con mi vida sin ser perseguido por él?, rodie mi propia cintura con mi brazo ante una leve extrañeza que se alojó en mi vientre. Volví a mirar al rededor mientras frotaba un poco mis pies entre si, estaba nervioso por alguna razón, eso era bueno, no tenía que volver a estar aquí en contra de mi voluntad, ¿no?. Pero justo ahora no era bueno, necesitaba ese edredón, tenía mucho frió y no había rastro de mi ropa, en el piso, ni en el sillón, me quedé mirándolo y opté por acercarme a él, me asomé un poco por encima de su cuerpo comprobando que estuviera verdaderamente durmiendo y así era, levanté un poco mi manga dejando a la vista mis dedos del largo de la manga sujetando su brazo para jalar de el y que se diera la vuelta, di un salto retrocediendo cuando gruño entre sueños, vi como se reacomodaba ahora en dirección hacia mi mientras escondía su mano derecha bajo la almohada en su cabeza y la otra la dejaba echa puño contra el colchón, me quedé mirando esta al darme cuenta que tenía una venda mal enredada en ella, ¿cuando había pasado?. Acomode el largo de mi sudadera acercándome una vez más, tome su muñeca sin tocar la venda pues no sabía exactamente porque la tenía, ¿un golpe o una herida?, ¿que tan grande?, o ¿exactamente donde estaba?, levanté su mano dejando todo su brazo recargado en el costado de su cuerpo con mucho cuidado, para luego acomodarme, acostandome a su lado, suspire un poco cuando la sudadera volvió a levantarse y la reacomode enterrandome contra su cuerpo, su caliente cuerpo, junte mis manos en su abdomen intentando robar un poco de su calor, su pecho caliente era como lava contra mi mejilla y labios, cerré mis ojos mientras intentaba dejar de temblar al menos un poco.
Su pecho se inflo tomando aire de repente en un fuerte suspiro que después soltó contra mi cabello, me extremesi un poco encogiendo mis piernas al sentir cómo movía su cuerpo con pesadez, por un momento creí que lo había molestado y que hiba a apartarse, pero en lugar de eso elevó su cuerpo sacando la parte del edredón que estaba atascado debajo de él y cubrió mi cuerpo y pasando su brazo debajo de mi cabeza como soporte, su brazo izquierdo aplastó mi cintura atrayendome hacia él, ahí estaba ese brazo de nuevo, pero no fue todo, reí en mis adentros cuando su pierna se pasó sobre las mias atrapandolas y pegó sus labios en mi frente unos segundos antes de esconder su nariz entre mi cabello volviendo a quedarse dormido.

Me quedé quieto, bien eso soluciona el echo de que tenía frio, pero ahora, ¡¿como hago que me suelte?!, no había opción, tan sólo y simplemente volver a dormir, lo cual era fantástico para mi, sonreí inevitablemente hundiéndome por completo contra él, acomodandome y cerrando mis ojos nuevamente, en pocos segundos la comodidad y el sueño ganaron y termine volviendo a quedarme dormido.