>>CONTRA LA PARED<<--[NamGi]

CAPÍTULO 34

¿OTRA VEZ?

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Baje del auto entrando a la tienda detrás del moreno que hablaba por teléfono mientras miraba los anaqueles, al parecer no llevaba ni 24 horas de lo sucedido y ya planeaba embriagarse como era de costumbre, hace un par de horas atrás mientras limpiaba la cocina el celular que el moreno me prestó fue bombardeado con más de 100 mensajes y llamadas de sus amigos para que asistiera a una de sus tipicas reuniones entre amigos, terminaron arrastrandome a ella ya que Kong mencionó que nuestros padres se sentirían más agusto si me quedaba con ellos y no en casa sólo así que termine aceptando sin muchos ánimos. Choque contra la espalda del moreno por ir perdido en mi cabeza que casi caigo al piso, afortunadamente alcanzó a sujetarme del abrigo evitandome el golpe, me miro serio colgando la llamada y baje la cabeza avergonzado reincorporandome.

- ¿Estas bien? -acenti tomando el celular que me extendía y lo metí en mi bolsillo- ¿en que estabas pensando?

- Em.. En nada~ -seguí caminando saliendo de un pasillo a otro con él detrás de mi- ¿Ya es todo lo que llevarás?

- ¿No te parece suficiente? -alzó una ceja mirando la canastilla-

- Sinceramente me parece muy poco para todos, claro depende de cuantas personas estemos hablando ya que ustedes no son de sólo unos cuantos entre menos confirman más asisten y siempre terminan...

- ¡Ay!, ya cállate -rodeó mis hombros con su brazo para que sugiera caminando y me sonroje riendo un poco cuando se inclinó besando mi mejilla-

No se porque últimamente me sentía diferente, me gustaba cuando hacia ese tipo de cosas y ya no me molestaba tanto el echo de que me tocará, hablo en todos los sentidos, si era sincero me gustaba esa sensación que erizaba mi piel cuando me miraba, me encantaba cuando me dedicaba una sonrisa de esas que le dedica a pocos, me gusta cuando sujeta mi mano y ese disgusto que sentía cada que me abrazaba se habia esfumado, talves el verlo vulnerable había cambiado algo en mi, porque ya no lo veía igual, si me acababa de dar cuenta que ya no lo veía como un monstruo que hacia su voluntad y al cual de echo le temia, no digo que ya no siento miedo cuando lo miro con todo lo que pasó en estos meses desde que lo conocí aun había algo de ese sentimiento de pánico cuando lo veía, mucho más cuando parecía enojado, pero este ahora era muy diminuto si lo comparamos con el de antes.
Me detuve viendo una caja de galletas arcoíris que al parecer tenían un premio dentro, es que me llamó la atención el echo de que la carita de kumamon aparecía justo en la mitad del empaque, sonreí intentando encontrar el premio tocando por todo el largo del empaque mantras el moreno miraba al rededor.

- Aquí esta... -murmure abrazando el paquete-

- ¿Como sabes que si es? -pregunto mientras tocaba otro de los empaques-

- Mis dedos conocen perfectamente bien a Kumamon como para no saber que el está aquí dentro -sacudi el empaque frente a su rostro-

- ¿Apostamos? -lo mire un segundo y acenti completamente seguro- ¿que quieres apostar?

- Mm. Si Kumamon esta aquí dentro no beberas hoy

- Negado rotundamente -hice un puchero- ya se. No bebere hasta perder la conciencia, ¿echo?

- Eso no se vale... No más de 3 botellas, te e visto beberte muchas más así que.. ¿trató? -extendi mi mano hacia él, lo pensó unos minutos y terminó por tomarla-

- Echó

Sonreí inevitablemente estrechando su mano, hiba a soltarlo y a caminar hacia la caja cuando me jaló hacia el último pasillo arrinconandome contra uno de los refrigeradores, me queje empujandolo mientras miraba al rededor ya que era una tienda bastante popular y las personas hiban y venían entre todos los pasillos.