CAPITULO 57

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UN MÍNINO

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Caminé con cuidado mirando todo a mi paso y buscando palitos de madera para el fuego, la noche había caído y el lugar comenzaba a enfriarse, habíamos estado cargo de la fogata si no hubiera sido por qué el clima había enloquecidos y parecía que en cualquier momento lloverá, por lo tanto era tema de mi equipó encender la chimenea en la sala para antes de la cena, habían pasado un par de días desde nuestro inminente castigó que ya nadie recordaba lo sucedido, hoy solo teníamos al entrenador del equipo de hockey cuidando de nosotros pues la profesora YoonA y el otro profesor tuvieron que salir de urgencia a hacer algunas cosas dejando a este a cargo.

- Creo que será suficiente con esto para la noche -deje los palitos y cargue el sostenedor dónde estábamos llevando estos-

- Ahora a por los troncos -ella asintio y comenzamos a caminar hacia la parte de la mini bodega, a un lado de esta estaba una pila de troncos ya cortados precisamente para la chimenea o cualquier momento o caso que hicieran falta-

- Sabes, esos chicos deberían estar ayudándonos... -murmuro bajo mirando hacia el par que se suponía era de nuestro equipo pero que nunca nos ayudaba, habíamos cruzado palabra con ellos unos 15 minutos desde que llegamos y de esos minutos 10 fueron para decirnos "largense, no molesten o estorban", muy amables ambos-

- Lo has dicho... deberían

- Exactos, pero ni loca me metería con ellos, somos pulgas a su lado -ambos nos reímos mientras tomábamos una pila de troncos dejándolos en la sujetadera- mm~

- Mm~ -precione mis labios al intentar levantarlo y casi se me sale un brazo escuchándola reír-

- La debilidad está en la mente, ¡Wha!

Me rei negando con mi cabeza mientras la cargabamos entre ambos, era pesada, desgraciadamente era lo que necesitábamos, talvez pudimos hacer dos viajes pero somos tercos, a como pudimos caminamos casi tropezando con todo y con nada por el caminó, desde que habíamos quedado en el mismo equipo no se podía decir que fuéramos amigos pero si éramos un equipo, a pesar de que ambos éramos bajos y muy débiles como nos llamaron en varias ocasiones entre estos días nos las arreglamos para cumplir con cada tarea que teníamos fuera cuál fuera, claro con ayuda de algunas personas buenas y bondadosas entre ellas estaba el entrenador quien después de un regaño nos ayudaba amablemente.

- Pude jurar que se caian en varias ocasiones -solto HoSeok quitando el peso de nuestras manos y ambos pudiéramos mirándolo mientras acariciábamos nuestros brazos-

- Gracias... -sonrei mirándolo-

- No es nada pero no sé sobre carguen si no pueden, ¿Cómo está el otro chico? -ambos lo seguimos dentro-

- Está en cama, la profesora YoonA dijo que debía descansar por ahora -mordi un poco mi labio recordando el susto que nos dió Johnny al desplomarse en el suelo sin poder respirar el día anterior-

- Tranquilo -acaricio mi cabello dejando la sujetadera en su lugar junto a la chimenea- si necesitan ayuda digamos, les ayudaremos sin problemas -nos sonrió a ambos antes de irse-

- No entiendo porque todos dicen que son arrogantes y..todo eso de ellos -volte a verla viendo que veía en dirección a donde se alejaba HoSeok- él parece agradable...aunque su hermana sea una bruja

- E-ella no es éso...

- Lo si-siento, hablé de más...perdon~

- ¿Que hizo para que le digas así?, A mí me agrada -ella me miró y sujetó mí mano jalandome un poco y acercándose a mi oído-

>>CONTRA LA PARED<<--[NamGi]Where stories live. Discover now