Rechazada// Crespúsculo

OCHO / PRIMERA CONVERSACIÓN

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Narra Zaniah.

— ¿cómo estas ?—  preguntó Marcel

—  Bien — contestó Zaniah sonriendo, mientras todos la miraban — ¿qué pasa?— preguntó sentándose junto a su madre.

— No estamos tan tranquilos, sabiendo que las personas que te dañaron.... —  dijo Stella tomando su mano.

— No pensemos en eso — sonrió —  ellos solo son desconocidos a excepción de Rosalie, Emmet y Jasper.

— y ese Cullen, él que te miraba — comentó Christhian con sarcasmo —  y creo que es recíproco porque le ayudaste.

— solo fue amable —  dijo Kala defendiendo a su prima.

— solo alejate de él —  dijo Christopher —  no sabemos que se trae entre manos.

—  no le puedes prohibir algo que no quiere — espetó Kala — ese chico solo la miró.

—  pe...

— no me interesa —  dijo Zaniah interrumpiendo la respuesta de su hermano —  así que pueden quedarse tranquilos.

Los gemelos asintieron apenados, no querían que su hermana se volviera a enamorar y que le rompan el corazón.

— bien —  Stella se levanto —  ya sabemos quienes son, asi que cuando salgamos a cazar debemos estar alerta.

—  Stella tiene razón —  asintió Marcel —  tenemos que tener cuidado ¿de acuerdo? solo Alya irá con Stefano, ustedes pueden separarse, cuando vean a cualquier persona actuen normal y metan alguna excusa.

— Esta bien — contestaron.

—  creo que si es posible Zaniah deberia... — Alya miró a la castaña.

— desde que llegamos mi escudo esta con ustedes — respondió levantándose.

Toda la familia salio por la puerta trasera, corriendo en direcciones diferentes del bosque.

A diferencia de otros vampiros, ellos eran diferentes porque sólo necesitaban cazar una sola vez cada cuatro meses, ya que aún por sus venas corria un poco de sangre, por lo tanto podian alimentarse como un humano; también podían dormir algunas horas y no brillaban bajo el sol; y lo más importante era que sus ojos no cambiaban de color asi que no tenian que dar explicaciones. Algunas veces se preguntaron la razón del porqué eran tan diferentes sin embargo Marcel sólo dio una respuesta vaga.

Zaniah después terminar de cazar, decidió caminar por el bosque ya que era su lugar preferido. Sin embargo, cuando estaba a unos cuantos kilometros de su casa sintió el olor del chico Cullen, quiso irse por otro lado, pero la curiosidad le gano y caminó.

— ¿que haces en el bosque?

Ella levantó la mirada y lo vio sentado en la rama de un árbol.

— solo queria caminar.

— ¿a está hora? —  preguntó bajando del árbol.

—  no podía dormir, el bosque me tranquiliza — contestó caminando.

—  Sabes que es muy peligroso andar por éste lugar —  dijo acompañándola.

— ¿Por los osos? — preguntó inocentemente y el asintió  — No vi nada y eso que mi casa está a unos kilómetros de aquí — ella sonrio —  ¿y tu que haces en el bosque?

- Ejercicio - respondió al instante.

- ¿haces ejercicio con pantalones de mezclilla y una casaca de cuero?-- la ojiazul levantó una ceja divertida.

- Bueno... salí porque no podía dormir - dijo ladeando una sonrisa.

- ¿enserio? ¿O te estaban persiguiendo? ¿O eres un asesino serial que esconde los cuerpos de sus victimas en un bosque? - preguntó

- No - respondió soltando una pequeña risita - ¿qué te hace pensar eso?.

- Hay sangre - dijo señalando su mentón y el entendió.

- me caí - dijo encogiendo sus hombros - y creo que miras mucho ID para deducir que soy un asesino serial.

- No hay ninguna herida en tu rostro y tampoco te ensusiaste la ropa - Zaniah estaba disfrutando en poner en aprietos al joven Cullen.

- entonces, tal vez sea un asesino serial - respondió y Zaniah se detuvo.

- no debí preguntar - respondió fingiendo miedo.

Ezra sonrió - sólo es ketchup- dijo tratando de tranquilizarla.

- prefiero creer esa respuesta.

Ambos caminaron en completó silencio hasta llegar a la casa de la joven.

-¿quieres pasar?- preguntó amablemente.

- no, tengo que llegar a casa antes de que mi madre se de cuenta - respondio Ezra.

- a... está bien.

- me llamó Ezra.

- y yo Zaniah.

- nos vemos en el instituto, Zaniah - dijo el Cullen retrocediendo.

- genial - respondió sonriendo.

- ¡Stefano!! - gritó Kala- ¡¡que te dije sobre no tocar mi plancha y mi secadora!!!

Zaniah sonrio nerviosa y Ezra levantó ambas cejas.

- ¡¡Quería inventar una maquina del tiempo!! - Stefano estalló en carcajadas mientras salia de casa corriendo hacia el bosque y Kala lo perseguía con la escoba.

- ¡creeme que si necesitarás una maquina del tiempo! ¡La necesitarás para evitar la golpiza que te dare!- gruño Kala.

- No lo golpeara - Zaniah negó.

- ¡Kala no golpees a tu hermano! ¡Stefano no corras solo por el bosque, es peligroso! - Alya salio de la casa viendo a los jóvenes, ella sonrio - hola chicos, sigan conversando tengo asuntos que arreglar