SETENTA Y DOS/ GEMELOS II

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Una de esas tantas noches que los gemelos se escondían por advertencias de su hermana, a Christhian le ganó la curiosidad. Si bien es cierto que Lu les decía que vendrían los mounstruos si se quitaban las almohadas, sintió como corazón empezó a ir más rápido, así que había decidido salir a ver que pasaba.

— ¿¡que haces?! Los mounstruos vendran y... — Christhian le tapo la boca para que se quedará callado.

— La van a matar... — al instante le quite las almohadas a su hermano — ¡¡¡la van a matar!!!

Los gritos de Lu se hicieron cada vez más fuertes que provocaron que ellos tenblaran. Ambos se miraron, tal vez tendrían una corta edad pero su valor era muy grande. Asi que salieron corriendo hacía la sala, al llegar vieron como un hombre arrastraba a Lu.

— ¡sueltala!— gritó uno de los gemelos.

— corran... — Lu trato de sonreir—  suban a su habitación.

— Pero Lu.. —  ella me miró suplicante a Christhian.

— Lu no nos iremos — dijo Christopher — ¡sueltenla!

De una bofetada Christopher cayó al piso — No arruinen mis negocios —  su madre le agarró de la oreja y lo arrastró.

— ¡no! — Lu grito al ver como la mujer golpeaba con una botella de licor a su hermanito.

— ¡¡dejalo!!?—  grito Christhian desesperado y se lanzo sobre su madre para salvar a su hermano.

La mujer logró que Christhian cayera al piso y lo agarró a botellazos. Christopher se arrastraba para agarrar cualquier cosa para golpear a la mujer, aunque su cuerpo estaba muy lastimado tenía que salvar a su hermano.

— ¡no! — Lu intentaba soltarse de los brazos de ese hombre.

Christopher al no encontrar algun objeto se lanzo sobre su hermano cubriendo el cuerpo de su hermano. Christhian gritaba porque miraba como la sangre de su hermano caia sobre él, su hermana también gritaba.

— Dejalos... — gritaba una y otra ve Lu.

— Lu... no — dijo Christopher intentando no cerrar los ojos.

— Basta basta —  Lu pataleaba.

Christopher dejo de escuchar los gritos de sus hermanos, sabia que algo no andaba bien por la palidez que cubria el rostro de su hermana.

Christian reunio fuerzas y logró escapar de la protección de su hermano. Lo que vio lo dejo en shock, su hermanito estaba cubierto de sangre, se llevó las manos a la boca para ahogar un grito.

— Corre... —  Lu de un cabezazo aturdio al hombre y se lanzó hacia su madre— Christhian corre.

— No.. y...

— Estaré bien —  dijo mientras ambas peleaban.

— La mató si te largas — advirtió la mujer.

— Corre... peque corre —  decia Lu, el hombre fue directo hacia su hermana y la agarró de los cabellos — maldición corre...

Cuando la mujer quiso acercarse hacia Christhian, Lu le dio una patada, esta vez no le importaba morir, esta vez quería golpearla hasta matarla por hacerle eso a su hermano. No iba a permitir que toquen a Christhian y si eso significaba que la matarían entonces lo haría.

La joven se defendia a patadas y puñetes. Christhian no podia dejar a su hermanito, lo arrastró hacia afuera con toda la fuerza que reunió, trató de correr arrastrandolo.

Por suerte ya era muy noche, la casa estaba muy alejada de la ciudad. Puso su oido en el pecho de Christopher, suspiró de alivió al ver que aún respiraba. Christhian arrastró a su hermano hacia el bosque sin mirar atrás, se detuvo cuando se dio cuenta que ya no miraba su casa, todo estaba oscuro, a unos metros vio una luz que paso muy rapido, se dio cuenta que estaban a algunos metros de la pista central. Christhian arrastró a du hermano hasta llegar a la pista y así pedir ayuda. Sin embargo su cabeza empezó a dar vueltas que cayó al piso junto a su hermano, lo único que podía ver era otra luz acercándose.

El auto se detuvo y logró escuchar como dos puertas se abrían.

— no puede ser.... — dijo la melodiosa voz de una mujer.

A Christhian le dolía tanto la cabeza que lo único que pudo decir fue — Salva a Lu... salva a Lu...— después perdió la conciencia.

Despertó gracias a la melodiosa voz de la mujer que lo había rescatado. Al levantarse lo primero que preguntó fue por su hermano.

— Mi hermano.. — dijo sentándose de golpe muy asustado.

— Está descansando — la joven sonrió amablemente, sé toco su cuerpo buscando alguna herida, pero no encontró ni una sola — todo está bien... todas tus heridas sanaron.

— Gracias... — sus ojos se llenaron de lágrimas.

— ¿cuál es tu nombre?—  preguntó la mujer.

— Mi hermana nos decia Chris — respondió cabizbajo.

— Emmm entonces tu seras Christhian y tu hermano se llamará Christopher— dijo entregándole un vaso de jugo—  me llamó Stella.

Agradecio y sé bebio todo el jugo en un par de segundos.

— ¿encontraron a mi hermana? —  preguntó tratando de no llorar.

Stella bajó la mirada y se sentó a su lado — Se que esto va ser difícil...

— Esta muerta ¿verdad? — preguntó sollozando.

La mujer solo le dio un abrazo, él niño lloró a todo pulmón hasta que se agotó. Ella le acomodo él cabello — ya vuelvo — dijo levantándose.

Stella salió de la habitación, cuando volvio, el niño sonrio al ver que traia a su hermano  dormido, con cuidado lo recostó a su lado.

— Ustedes se quedarán conmigo—  dijo Stella provocando que al pequeño se le iluminaran los ojos —  ya converse con mi hermano y el aceptó.

— Hola.. — la voz de un hombre le hizo ver hacia la puerta —  me llamó Marcel.

— ¿enserio nos dejarian quedarnos? — preguntó ansioso.

— Si, claro ... si ustedes quieren—  Marcel sonrio.

.................Fin de Flashback.........

Rechazada// CrespúsculoWhere stories live. Discover now