CINCUENTA Y NUEVE

4.7K 254 12
                                    


•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••

Atención: esté capítulo puede malograr la infancia de muchos/ momento lemon no apto para menores!!! Pasen al siguiente capítulo.

Psdt:  a pedido de mis bell@s lectores.

Psdt:  a pedido de mis bell@s lectores

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

(Foto para no ser ignorada)

.
.
.

NARRA ZANIAH

Nose ni como logramos salir de la casa, ni como llegamos a una casa muy bonita, pero eso era lo menos importante.

Baje de sus brazos al instante, estaba tan roja que miré mis pies y jugué con ellos.

Era una escena parecida cuando un depredador ve a su presa, y se va acercando lentamente. Por impulso fui dando pasos torpes hacia atrás hasta que me tope con la puerta, ya casi lo tenia cerca, tan cerca que podía sentir su respiración en mi cara, me encerró con un brazo a la pared y con el otro alzo su mano y me tomo de la barbilla pues tenia la mirada hacia el piso ruborizada, alce la mirada y lo vi, se inclino bruscamente y me beso, me tomo por la  cintura  y me atrajo hacia él, me acomodo él cabello hacia atrás mientras sus manos bajaban por mi espalda, y de repente sentí como toco mi trasero estrujándolo.

-aah- di un pequeño gemido que apenas se escucho por entre nuestras bocas que continuaban besándose. Enrolle mis piernas en su cintura, eso le dió facilidad para que me llevará a la habitación.

Continuamos besándonos disfrutando de sus pequeños suspiros que me arrullaban, poco a poco me dirigío hacia la cama para recostarme, al separarme ligeramente note sus labios carnosos, realmente sensuales que pedían mas. Su mirada anhelante me llamaba en silencio, acerqué mi rostro al de él hasta sentir su tranquilo respirar, él dejó caer sus parpados y lo besé suavemente, nuestro beso fue intensificándose a medida que el deseo nos llenaba. Sus manos buscaban deshacerse de mi ropa y dejé que lo hiciera, mientras yo me deleitaba con el sabor de su cuello.

Sus labios me recorrían por doquier, dejando sus marcas  en mi cuello, mis manos se deslizaban por su abdomen levantando su polera hasta lograr quitarla, me quitó él vestido rompiendolo rápidamente y encontró  mis senos, los beso y probo; me retorcia de placer llenando la habitación de ligeros gemidos.

NARRA JEAN

Si ella me daba miedo sonreí con mis pensamientos al ver esa bella cara sonrojada y con una mirada pícara mientras arranchaba mi pantalón.

Sus labios recorrieron mis mejillas hasta llegar a mis labios, deliré cuando sus dientes mordieron ligeramente mi labio inferior; entonces me aferré más a ella mientras recorría la curva de su cintura y luego su abdomen. Baje lentamente dando besos por su cuello, cuando besé su vientre se arqueó ligeramente y sus piernas que me vuelven loco se tensaron, seguí admirando aquella zona mientras sus dedos se enredaban en mis cabellos, luego subí de nuevo para toparme con aquella ardiente mirada que me fulminaba, con una de sus manos me dejó caer a un lado de la cama para posicionarse sobre mí haciéndome sentir las mejores de las sensaciones. Sus delicadas manos recorrían cada parte de mi cuerpo siguiendo la forma de mi musculatura. Y sus labios hambrientos me probaron al completo. Y en un gesto travieso una escurridiza mano se deslizo para acariciarme tentadoramente aquella zona que estaba a punto de reventar.

Ella lograba despertar esas múltiples sensaciones en todo mi cuerpo haciéndome sentir los placeres más exquisitos que nunca antes había probado. La inocencia y picardía de sus movimientos me hacia enloquecer al punto de no poder esperar y hacerla mía. Me levante, dejándola acostada, y frenéticamente, la despoje de lo que le quedaba de ropa junto con la mía, dejando completamente desnudos nuestros cuerpos.

Mi linda see había ruborizado demasiado, pero aun necesitaba mas de ella, con delicadeza abri sus piernas para posicionarme entre ellas, me puse de rodillas en el piso para tocar su intimidad con mi lengua.

-aah..ah..ahh..- salían gemidos alborotados, ella tomaba las sabanas entre sus manos, y las apretaba fuerte.

-¿te gusta.. linda?.. - me valía un carajo el pudor tenía que escuchar su dulce voz..

— ¡¡Aahh  aah no pares!!.. -lamia esa zona, con mucha desesperación, como si de un dulce se tratara, ella gemía con cada movimiento mio.

— ahh linda ah, no aguanto mas.. quiero hacerte mía ahora.— dije entre jadeos.

— espera es mi turno—  dijo levantándose de la cama de un solo movimiento.. me hizo recostar, bajo desde mi cuello besándolo lentamente, dejando su huella por todo mi cuerpo—  maldiciónsolté un gemido ronco, corto, cuando agarro mi miembro sus manos y empezó a masajearlo lentamente en un vaivén, que hacia retorcerme y soltar gemidos fuertes..

— aah.. linda , oh.. bebe —  de un solo movimiento lo introdujo en toda su boca, provocando que tome su cabello.

Rápidamente y como de sorpresa, tome sus manos y la subió sobre mi pecho para después girarla para que quedé debajo de mi.

Mi hermosa - diosa-  no espero mas, y rozaba su sexo sobre mi, esto me volvía loco, mas de lo que ya estaba por ella.

— aah, ahh. Ahh…ahhh! — entre una sola estocada, realmente se sentía bien, era algo inmenso.. sensaciones tras sensaciones, deliciosas sensaciones, sentía mi piel arder — diablos mi amor….—  ella sonrió con pena.

—  y tu eres exquisitamente hermosa—  le di un tierno beso.

— Te deseo…—  dijo con la voz entrecortada. — deseo todo de ti.

— Tendrás todo lo que desees de mí amor.

Haciendo cada estocada más profunda que la llevaba a elevar su reacción mientras tanto yo era incapaz de ahogar mis gemidos, ya que su cuerpo no dejaba de deleitarme con su aroma, su piel y su afrodisíaco sabor. Solo podía escucharla pedir más y yo correspondía a su deseo hasta más no poder. Quedó en silencio y luego un gemido escapó entre sus labios en una exhalación cuando mi esencia se vertió en ella.

Permanecimos abrazados por un par de minutos y lentamente me dejé caer a su lado extasiado mientras ella respiraba agitada. Se abrazó a mí dejándome sentir sus pechos contra mi tórax, mientras una cortina de escalofrío recorrió su espalda, le brindé de mi calor y luego ella nos cubrió con la sábana.

 Se abrazó a mí dejándome sentir sus pechos contra mi tórax, mientras una cortina de escalofrío recorrió su espalda, le brindé de mi calor y luego ella nos cubrió con la sábana

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Rechazada// CrespúsculoWhere stories live. Discover now