Rechazada// Crespúsculo

NUEVE/ RESERVA 1

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— Vamos porfavor ¿si?  —  Stefano hacia un enorme puchero.

— No — contestó Zaniah mientras leía una revista.

— Kala no quiere llevarme porqué tiene que ir a Port Angeles de compras, Christopher como siempre estudiando, Christhian con una chica en su habitación, Stella está ocupada con sus diseños, papá está en el hospital y mamá en la veterinaria — el pequeño rubik le quito la revista — ¿por faaaavorrrrr?

— solo por esta vez — respondio levantándose — pero tendra su precio, serás mi esclavo por una semana.

— lo que quieras — dijo emocionado.

Zaniah se fue a cambiar, al bajar Stefano ya estaba listo.

— sabias que iba aceptar ¿verdad?  — el niño asintió con una gran sonrisa — vamos en el auto de Alya.

— ¿No vamos a ir con tu auto?—  preguntó confundido.

— No quiero que mueras — respondio— a tu mamá no le gusta cuando manejo.

Ambos subieron al auto y ella arrancó. Llegaron en diez a quince minutos a la reserva Quileute. Como era de esperarse el olor de los lobos se hizo muy intensa.

— solo no te alejes — habló Zaniah y Stefano asintió.

— huele a perro mojado — dijo tomando la mano de la joven y caminando.

— me puedes explicar que hacemos aqui

— ¡¡¡Lucy!!! —  el pequeño soltó su mano y corrió hacia su amiga, atrás de ella venía un chico.

Zaniah rodó los ojos, ese pequeño vampiro no entendí la parte de quedarse cerca.

— Hola — dijo el  chico acercandose y extendiendo su mano — Seth ¿ y tu? — preguntó.

— Soy Zaniah —  respondio amablemente recibiendo el saludo.

— Me supongo que eres la hermana de Stefano — dijo mientras los dos niños empezaban a jugar con una pelota.

— No, soy su prima — dijo balanceándose sobre sus pies — tú eres el hermano de Lucy

— Tío de Lucy—  respondio Seth — vamos, nos deben de estar esperando — el lobo le hizo una señal a la niña y ella entendió tomó la mano de Stefano y lo llevó hacia las casas que se encontraban a unos metros.

Zaniah caminaba junto a Seth mientras observaba con cautela su entorno.

— ¿pasa algo?— preguntó Seth y ella  negó.

— Stefano no me dijo a que veniamos —  dijo ruborizandose ligeramente.

— Lucy lo invitó para una bella fogata —  el encogió sus hombros — es una tradición donde escuchamos leyendas, comemos hamburguesas...

— interesante, me imagino que vamos a ir ahi— dijo señalando con su cabeza hacías las cabañas.

— ese es el Instituto de la reserva, tenemos que adentramos al bosque, no te preocupes solo serán unos cuantos metros.

Ya que el trayecto iba ser un poco largo hablaron de su edad y preguntas generales. Para Zaniah, Seth era un lobo muy agradable, pero lo mas importante era que su olor le era muy familiar.

Dejaron de conversar cuando ella vio la hermosa cabaña roja  con grandes ventanas y una bella puerta de caoba, tambien se podia ver que varias personas ya se encontraban sentadas alrededor de la fogata.

Zaniah intento no mostrar su incomodidad al ver a Reenesme, a Jacob y a Ezra. Este último sonrió al verla, sin embargo se distrajo por la insistencia de la Cullen.

Stefano y Zaniah se sentaron junto a Lucy y Seth. Una joven se sentó a lado de Seth ignorandola por completo.

— se llama Leah — comentó Seth llamando la atención de la nombrada — mi hermana no parece muy amable ¿no?.

— Hola Seth, Hola Leah — dijo un chico azabache, al ver a la joven de ojos azules verdosos sonrió ampliamente —soy Collin — se presentó coquetamente.

— Collin no seas perro —  dijo Leah irritada.

— me temo que eso no se le quitará — dijo otro chico — me llamó Embry.

— Hola chicos ¿listos para la fiesta?— dijeron un grupo grande de chicos, ellos se sentaron en un tronco gigante.

— Hola —otro chico se sentó a lado de Collin —  soy Brady.

— un gusto conocerlos — Zaniah sonrio.

Conversaron animadamente hasta que el cielo fue oscureciendo, la castaña se sentía muy cómoda y bienvenida en ese lugar, tanto que empezaron a bromear, los chicos eran muy agradables y divertidos, ir con Stefano a la reserva había sido una buena elección.

— Te diré estrellita — dijo Embry en u  tono divertido.

— ¿por qué?— preguntó Zaniah.

— Tus ojos resaltan en la noche como las estrellas — la respuesta hizo que ella se sonrojara como un tomate.

— eso no me lo esperaba — contestó con sinceridad.

— shhhh...Atentos, Sam ya va empezar — dijo Leah dándole un codazo a Seth.