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Hola! Hola! ღゝ◡╹)ノ♡

Uff! Ha pasado tiempo! Y yo pido enormes y sinceras disculpas! (;﹏;)

Pero, como las fiestas y las vacaciones ya terminaron, al igual que ya logré finalizar mis otras historias, espero poder volver con las actualizaciones semanales de este, mi amado fic (◕ω◕✿)

Recuerden que estamos a tres capítulos de terminar con la historia!! Si! Yo también estoy sorprendida pero efectivamente, solo quedan tres capítulos más (ಥ﹏ಥ)

Espero disfruten su lectura, que este regreso se viene lleno de feelings, desde los más dramáticos hasta los más empalagosos ('⌣'ʃƪ)

—0—

[Es gracioso como el corazón puede engañarte en reiteradas ocasiones...

¿Por qué nos enamoramos así de fácil?

Aunque sabemos que no es lo correcto...]

...

Aquella fresca mañana, mientras bajaba al restaurante del resort por algo para desayunar, y como si estuviera guiado por una fuerte corazonada, Atsushi se encontró a su padre y a Dazai en una de las tantas mesas, justamente la más alejadas del lugar; ambos Alfas estaban sentados en completo silencio, ambos perdidos en sus propios pensamientos con tazas de humeante café negro frente suyo como único complemento. Atsushi los miró con algo de confusión brillando en sus heterocromáticos ojos, como si estuviera meditando si era buena idea acercarse o no. Rápidamente desechó esa absurda encrucijada de su cabeza, ellos eran sus familiares ¿Por qué habría de pensar en si debía o no acompañarlos? Con paso resuelto, el joven albino se acercó a los mayores, saludando amablemente con su característica sonrisa.

—Buenos días. —Respondió Fukuzawa, quien por lo visto era el que menos perdido en su mente estaba. Con un movimiento de cabeza le indicó al menor que tomara asiento a su lado. —¿Cómo te sientes hoy? Ayer el señor Mori me preguntó por ti...

—Me siento mejor, ese descanso me hizo bastante bien. —Mintió por lo bajo el menor, asombrándose y aplaudiéndose a si mismo de que la voz no le comenzara a temblar ni que sus manos le sudaran en exceso.

Eran realmente pocas, poquísimas, las ocasiones en las cuales debía mentirle a su padre. Desde siempre, o al menos desde que comenzó a vivir en casa del Alfa mayor, nunca consideró como un problema el decirle plenamente la verdad a Fukuzawa; nunca encontró verdaderos motivos para no hacerlo, tampoco. A diferencia de Dazai y Rampo, quienes al ser los mayores y tener formas de actuar diferentes podían darse ese lujo, Atsushi era bastante malo mintiendo, sobre todo cuando tenía sobre su persona el ojo critico y mortalmente serio del albino mayor, esa era una de las muchas razones, si no es que la principal, por la cual siempre terminaba diciendo la verdad o Fukuzawa terminaba por cacharle la mentira, por más pequeña e inocente que ésta fuera.

Pero ahora...

Ahora parecía que le estaba saliendo casi natural, como si las palabras salieran de la boca de sus hermanos mayores en lugar de la suya. Pero el joven Alfa estaba consciente, plenamente consciente, que lo hacia por un bien mayor, al menos desde su perspectiva así lo parecía. No dudaba de que, tanto su padre como sus hermanos, lo apoyarían encarecidamente en su relación con Ryuunosuke y que, por lo demás, podía estar tranquilo en ese aspecto. Sin embargo, y aunque Atsushi ya deseaba gritar su amor a los cuatro vientos, el Omega no parecía todavía lo suficientemente cómodo con las demostraciones publicas de afecto, ni que decir de comunicárselo formalmente a su familia, eso por desgracia estaba fuera de discusión.

"Aunque el señor Hirotsu parece estar totalmente de nuestro lado y apoya abiertamente nuestra relación..." Pensó con cierta complacencia el joven albino al recordar toda la provechosa ayuda brindada por el Alfa de más edad, además de los consejos que seguramente le habrá estado dando a Ryuunosuke cuando pasaban tiempo juntos; Atsushi estaba plenamente consciente que, de no haber sido por Hirotsu, su relación con Ryuunosuke no hubiera sido posible. O tal vez sí, pero con muchísimas dificultades y nuevas complicaciones para ambos jóvenes, sobre todo para el joven Alfa quien tendría que romperse más la cabeza para idear diferentes maneras para poder estar al lado del Omega. "Espero que, llegado el determinado momento, el señor Hirotsu pueda seguir permaneciendo de nuestro lado..."

MuñecaWhere stories live. Discover now