Duele Amarte

Capitulo 4

Aitana

Ya voy por mi séptimo shot de tequila, y aquel tipo aun sigue mirándome.

He pensado en acercarme y preguntarle si tiene algún problema conmigo.

Pero estamos en un antro, él lo confundiría.

Mejor me reservo la vergüenza, miro a Sam y a Thomas bailar muy divertidos.

Me alegra que Sam ya haya olvidado al tonto de mi hermano.

No se merece lo que le hizo.

– Cuanto daría yo por que Darian estuviera aquí conmigo. - me hablo a mi misma y me tomo el shot que tengo en la mano.

El tequila mexicano es muy fuerte.

Pasados unos cuantos shots más, todo el mundo gira a mi alrededor, he perdido la cuenta de cuantos tragos llevo.

– ¡¿Donde estas Samy?! - gritó como loca.

En este mismo momento me vale Darian, me valen todos, no me interesa lo demás. Primero estoy yo, y luego los demás.

– ¡SAMY! –

– ¡¿Madre de Dios, que te ha sucedido Ana!? – sonrió al escucharla.

– ¿DONDE ESTABAS? PENSÉ QUE ME HABÍAS DEJADO AQUÍ. – río.

– ¡Baja la voz Ana! Darían te va a matar si te ve llegar así. – me tapa la boca con su mano.

– Está bien, voy a hablar muy bajito. – digo susurrando.

– Tenemos que irnos ya Thomas, como puedes ver mi hermana se ha terminado casi la mitad de la botella. Su marido debe estar muy preocupado por ella. — escuchó hablar a Sam.

– No te preocupes Samy, yo puedo irme en tu auto.

– Está peor de lo que pensé, tendremos que posponer nuestra salida para otro día.

– Está bien no te preocupes ya será para otro día. – le escuchó decir a Thomas.

– ¡NO! — me levanto rápidamente — No cancelen sus planes por mi, puedo llamar a un taxi para irme. – digo un poco mareada.

— ¡ESTAS MÁS QUE BORRACHA ANA! – me grita.

– ¡NO ME GRITES! – río — No me grites. – susurro — Llamaré un taxi. – digo con la visión nublada.

Estoy a punto de caerme.

Cierro los ojos para recibir el impacto, pero nunca sucede. Siento como unos fuertes brazos me toman por la cintura, impidiéndome caer.

— Iktan amigo, llegaste justo a tiempo.

— Vine por ti, recuerda que mañana por la tarde salimos a Alemania.

Escuchó miles de voces dialogar. 

Yo solo quiero dormir.