Capitulo 9

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Darian

Me remuevo de la cama incomodo y abro los ojos lentamente. Extiendo mi brazo y me sorprendo al no sentir a Aitana a mi lado.

¿Que? ¿Dónde esta?

Me levanto rápidamente y empiezo a buscarla por casi toda la casa. Pero no esta por ningún lado. Al haber recorrido la mayor parte de la casa y no haberla encontrado comienzo a preocuparme. ¿En donde carajos se  pudo haber metido esta mujer?

El cuarto de invitados.

Corro hacia el cuarto de invitados y me sorprendo al verla profundamente dormida abrazada a una almohada. Se encuentro echa un ovillo así que tomo una manta y la coloco encima de su cuerpo.

A subido de peso.

Salgo de la habitación y regreso a mi recámara.

¿Por que diablos esta durmiendo en el cuarto de invitados?

Desde hace un rato la vi  muy rara,  aunque le agradezco  que se haya marchado a otra habitación, me era incomodo dormir con ella. Mi celular comienza a sonar y lo reviso.

Es un recordatorio sobre la invitación al cumpleaños de mi padre.

Maldición estoy en problemas.

No puedo faltar al cumpleaños de mi padre, pero tampoco me gustaría llevar a Aitana conmigo,  por si fuera poco creo que está molesta conmigo. No puedo pedirle el divorcio en estos momentos, no quiero arruinar el cumpleaños de mi padre con estas tonterías.

Convenceré a la ilusa de Aitana a acompañarme, mañana pasaré el día completo con ella para tratar de convencerla, ella aceptara.

***

Me levanto temprano para ir a prepararle el desayuno a Aitana, si quiero convencerla de ir tendré que poner todo de mi parte para lograrlo. Haré lo básico, no hace falta esforzarme para impresionarla, la verdad es que no me interesa en absoluto, pero si quiero  que me acompañe debo hacerlo.

Le preparo unos pancakes y jugó de naranja creo que le gusta. Escucho pasos, pero sigo cocinando.

— ¿Qué estas haciendo?

— Hola amor, Buenos días— como detesto fingir pero es necesario. Me acerco para darle un beso y ella me esquiva.

Ahora se hace la difícil.

—No e-ra necesario..—comienza a tartamudear.

—Claro que si mi amor, como ayer no pude recogerte en el aeropuerto decidí recompensarte con este desayuno, pensaba llevártelo a la cama pero arruinaste mi planes. Por cierto, porque dormiste en el cuarto de invitados.

— Es q-ue está-a-ba buscando algo ahí y me quede dormida  —me respondio nerviosa.

— Sabes Ana, te extrañe en nuestra cama, me sentía muy solo...- comienzo a acercarme a ella.

— No estoy de humor para esto. - dice apartándome.

¿Qué le sucede? Ella siempre ruega por mi atención.

Duele AmarteWhere stories live. Discover now