Duele Amarte

Capitulo 18

Darían

¿Qué demonios esta pasando? ¿Qué hace Aitana aquí?

–Pensé que tal vez te arrepentirías – me dice sollozando– pero ya vi que no.

Toma su maleta y la arrastra hacia la salida.

–Me voy, esta mañana me llego el divorcio firmado.

La veo salir de la habitación pero por una extraña razón mi cuerpo no se mueve, tampoco las palabras salen. Segundos después reaccionó y corro a alcanzarla.

–¡Aitana espera! Tenemos que hablar –

–No hay nada de que hablar Darían– dice subiendo sus maletas a su auto.

– Aitana por favor, detente tenemos que hablar– me acerco a ella. – no quiero que las cosas terminen así.

Ella me ignora y me empuja para que la libere.

–¡Aitana por favor! Escúchame– ella me da un golpe en mi entrepierna y sube rápidamente a su auto.

Me da una última mirada y se marcha.

Demonios, no quería que las cosas terminaran así.

Aitana

Mis lagrimas bajan sin poder parar, aun no puedo creerlo. Algo muy estúpido dentro de mi creyó que tal vez el me preferiría a mi antes que a ella.

El ahora tendrá un hijo.

Un hijo que a mi me negó muchas veces.

A mi me negó la oportunidad, incluso logro hacerme abortar.

Flashback

Tenía la prueba de embarazo en mis manos, estaba muy nerviosa, ¿Y si salía positiva? Para mi sería una gran notica, pero me preocupaba Darian, el me había dejado claro que por el momento no quería hijos. Faltaban algunas horas para que Darían llegara, por lo que decidí hacerme la prueba. Estaba esperando que pasara el tiempo estipulado para ver el resultado. Pasados varios minutos vi que la prueba había salido positiva. Llore de felicidad, sería mamá, iba a tener un hijo de Darían y mío. Un niño con los ojos de Darian...

–Amor ya estoy aquí– escuchó el grito de Darían. ¿Por qué estaba aquí tan temprano?

Bajo corriendo y me abalanzó a él para abrazarlo. El me carga y me llena de besos.

–¿Por qué estas aquí tan temprano?

– No hubo más trabajo y decidí venir a hacerle compañía a mi hermosa esposa– niego y lo beso.

–Pero aún no tengo hecha la comida, como pensé que llegarías más tarde no prepare nada.

–No te preocupes cariño, ya he pedido algo para los dos. - me carga en brazos y me lleva a la habitación.

Sin darnos cuenta un florero cae al piso asustándonos. Darían ríe y me recuesta en la cama.

–Maldición, no te muevas cariño debo levantar el vidrio, no quiero que te pase nada.

Asiento y lo veo caminar hacia el mueble. Veo que él toma algo y se queda estático. No se mueve.

– Cariño, ¿Qué pasa? ¿Estas bien?– pregunto confusa.

–¿Puedes decirme que significa esto?– me dice un poco exaltado.

– ¿Que?– le digo. El me muestra la prueba de embarazo.