Capitulo 21

37.3K 1.6K 147
                                    

AITANA. 

Los días transcurrieron, y días antes mis padres me habían hecho una fiesta sorpresa, todos estuvieron aquí. 

 Hasta Iktan.

Ahora me encuentro en mi habitación leyendo un libro, mi cuerpo aun seguía recuperándose, los hematomas aun seguían en mi cuerpo pero poco a poco se irán. 

Bueno eso dijo mi mama. 

– Ana, se puede– me dice mi hermano Alessio abriendo la puerta de mi habitación.

–Si, pasa– me hago a un lado para que mi hermano se siente a mi lado. 

– ¿Cómo te sientes?–

– Bien, el medicamente hace un excelente trabajo.

–De eso no Ana- me interrumpe Alessio– Se lo que a estado pasando entre Darían y tu. Se que te fue infiel... y que está esperando un hijo.

Tomo mi tiempo para responderle.

– Si, yo también lo sé Aless, me entere el día del accidente sobre su hijo– mi hermano me abraza.

– ¿Y que harás Ana? Papá aún sigue con la idea de ir a golpear a Darían. Aunque necesitamos que nos cuentes bien lo que sucedió.

– Pues no es nada nuevo, se aburrió de mi y me engaño, no se desde cuando y no me interesa, ya estamos divorciados y no quiero saber nada mas de el. Ustedes tenían mucha razón. 

– Sabes que cuentas conmigo verdad. 

– Si siempre lo he sabido.– el asiente.

–Cuando nos enteramos de tu accidente nos preocupamos mucho, afortunadamente estábamos cerca, nos encontrábamos viajando hacia México, teníamos pensando visitarte al estar de regreso de nuestra junta. Nuestros padres ansiaban verte. En el camino me  dediqué a investigar y ahí fue como me entere de lo que hizo el imbécil de Darían. Lo siento en verdad Ana, no creí que ese imbécil te tratara así si yo no...

– No te preocupes Aless, creo que fue mi culpa, fui muy estúpida al querer seguir con el.
Aún duele pero ya no hay lagrimas. Sabes, estaba embarazada, pero lo perdí. ¡Perdí a mi bebé Aless!

– Lo se pequeña– abrazo a mi hermano más fuerte– lo se.

– Y ahora él será padre, le deseo lo mejor, a el y a su futura familia. 

Desde el fondo de mi ser había algo que deseaba que Darían sufriera igual que yo.  Pero no quería admitirlo. Me verían como una mujer ardida y no quería dar esa impresión. 

Alessio y yo nos ponemos al día con todo lo que ha sucedido y reímos, extrañaba mucho a mi hermano. 


***


Por la mañana había  terminado de contarle todo lo que había sucedió entre Darían y yo a mis padres, mi papa se enojó mucho y estaba a punto de ir a buscar a Darían pero afortunadamente mi madre y yo pudimos detenerlo.

El imbécil de Darían había apelado acerca el divorcio, aun no entendía por que  solo se que ahora tenemos que ir a juicio.   Me había enviado un mensaje de texto en el que me pedía hablar.
Por supuesto que le negué. Ya no teníamos nada de que hablar, si quería hablar sería en el juzgado.

Iktan había sido un buen apoyo para mi, había crecido un sentimiento dentro de mi que ni yo misma entendía. Era muy pronto para decir que estaba enamorada de él, porque lamentablemente, muy en el fondo de mi corazón aún hay algo por Darían.

En media hora saldría con Iktan, me había invitado a cenar y con gusto acepté. Aún tenía una pequeño dolor en el brazo pero no era molestia grande para mi, mis padres habían salido a una junta de trabajo aqui en Seattle y regresarían mas tarde.  Y Alessio, no sabía dónde estaba, aunque no me sorprendería que estuviese con Sam, se que aún falta historia que contar entre ellos. Escucho el timbre y bajo a abrir.

– ¿Lista Schatz?- pregunta Iktan detras de la puerta. 

Asiento y tomo su mano para ir hacia el auto. Estoy muy nerviosa que ni si quiera soy capaz de ocultarlo. Hace un par de días hable con el y le explique un poco mi situación, no le di falsas esperanzas y le dije que aun no estaba lista para enamorarme otra vez. 

– Tranquila Schatz–

– Me pones nerviosa sabes– confieso. 

– Desde el primer día que te vi lo supe. 

– El primer día que te vi me pareciste un hombre amargado.

- Las apariencias engañan. 

– Eso lo se perfectamente. 


Iktan pone algo de música y en el camino nos las pasamos riendo y cantando. Estaciónamos en un restaurante muy elegante a mi parecer. El me ayuda a bajar y ingresamos. Nos guían hasta nuestra mesa, y no me pasa de desapercibida la mirada que le brinda la mesera a Iktan. 

– ¿Desean algo más? – nos dice a los dos pero su mirada sigue en Iktan.

– ¿No y tu?– no se por que lo dije pero lo dije.

Ella logra entenderme y se aleja sonrojada.

– ¿Esos son celos?

– No. – digo y agacho la mirada. ¿Por que lo dije? 

Terminamos de cenar, pero al llegar a la salida nos encontramos a muchos reporteros.

¿Por que ahora?  

– Señorita Milano ¿Su accidente fue a causa de la infidelidad de su marido?

– Señorita, ¿el es su nuevo galán?

– ¿Iktan ella es la chica de la que hablo en Alemania?

– ¿Es cierto que se la llevara a Alemania? 

Iktan toma de mi brazo y ingresamos de vuelta al restaurante,  le pide al gerente otra salida y el nos guía.

– ¿Por que la prensa si nunca me había pasado? 

– Sabes como son los reporteros. 

– Pronto me veré en las revistas como la cuernuda–

Los dos reímos y nos apresuramos a caminar. De momento el frena, se acerca y me toma la cara. 


- Lo siento Aitana. - me besa. 











***

Les subí otro. 

Aitana rechazo a Iktan pero pues el no se rinde. 

Bye-bye. 

























Duele AmarteWhere stories live. Discover now