Capitulo 30

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Tres meses después



Estoy muy nerviosa, hoy sabré el sexo de mi pequeño maní.

– ¿Estas lista schatz?– me pregunta Iktan nervioso mientras me aprieta fuerte la mano. 

– Estoy muy nerviosa. 

– Yo también. 

Bajamos del auto y ingresamos a la habitación que nos indica la enfermera.

– Buenos Días señores Rothstein... ¿Listos para saber el sexo del bebé?

Asentimos y ella me guía al baño para que me cambie de ropa, me recuesta en la pequeña camilla que esta en la habitación y comienza a esparcir gel por todo mi estómago.

– Muy bien, eso que ven ahí es su hijo, si pueden ver esa es su pequeña manita, aunque...– se queda en silencio unos cuantos minutos.

– ¿Qué sucede doctora, hay algo mal?– 

– Mmm.... Escucho otro latido–

Al escuchar sus palabras me alarmo, ¿Acaso...

– ¡Señores, están esperando a dos bebes!- grita sorprendida – ¡Así es! La pequeña estaba muy escondida pero al fin pude verla.

– ¿Pequeña? Es niña..– la doctora asiente.

– ENTONCES EL...

– Si y el otro es un varón . ¡Felicidades señores! Serán padres de mellizos.

Iktan me mira y me besa.

– Te amo Ana–

Su te amo ahora tiene un diferente significado para mi. 

– Te amo Iktan. 

Media hora después nos dirigimos a cenar en algún restaurante del cual Iktan se ha negado decirme. Según tiene una sorpresa para mi. 

Lo veo desviarse del camino y se detiene en medio del bosque.  

– ¿Vamos?– 

– ¿Aquí? - cuestiono confundida. 

– Si, andando. 

Caminamos por varios minutos por el bosque y lo que ven mis ojos me deja perpleja.  El lugar está sumamente decorado, hay una pequeña mesa en el centro con demasiada comida.

– Iktan– le digo emocionada.

 
Volteo a mirarlo y lo encuentro de rodillas. Saca de su bolso una pequeña cajita.

– Sabes, desde el día que te vi con Thomas, supe que debía conocerte. Te cruzaste en mi camino, y se me olvidó a donde iba. Te amo Ana, podría decirte tantas cosas, pero si te fijaras en la forma en la que te miro ya deberías saberlo todo. ¿Quieres ser mi esposa?

– ¡Por supuesto que si!– lo levantó feliz con lagrimas en los ojos y rápidamente lo abrazo. 





Duele AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora