Cap03

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Los personajes no me pertenecen son de la llama asesina, yo solo hago que se amen y tengan hijos.

Gracias a mi beta por su ayuda en cada cap.

Bueno pienso arriesgarme, la verdad tenia planeado pasar todo a otra plataforma pero de ver todos los caps de los long fic, me dio mas que flojera, si me llegan a eliminar pues ya saben en donde encontrarme XDD

*w*

Después de entrar al lugar resguardado por el capitán, le había costado trabajo dormir, no supo en que momento de la madrugada su cansancio había hecho estragos, pero algo era seguro, iba a golpear a la persona que estaba corriendo a esas horas de la mañana, además que no solo era correr escuchaba como golpeaba los árboles.

—Habla Levi – ahí todos sus deseos de cometer asesinato se fueron, al contrario se pegó más a la ventana para escuchar – hola madre... si estoy bien... dormí media hora dame algo de crédito... hoy uno de mis subordinados va a averiguar... vale mierda madre... no soy grosero... te aviso cuando sepa algo, cuídate, oye - escucho como soltaba un suspiro – cuando regrese, pienso entrar a ese tratamiento... vale culo que digan que estoy loco, mis sueños son una mierda como para preocuparme de lo que piensan los demás... sabes que soy un maldito asesino... bien, adiós.

Escuchó como el dispositivo se estrellaba contra su pared sintió preocupación, escuchaba un constante ¨joder, joder¨, la desesperación se escuchaba en cada una de las palabras.

—Levi – esa era la voz de Hanji - ¿Cuánto dormiste?

—Media hora – la vibración del árbol era más fuerte – y a ti que mierda te importa.

—Levi, estas sangrando – eso lo dejo más alerta, así que suavemente se asomó, se percató de los puños y piernas, era cierto – debes dejar de torturarte, sé que cada una de las cosas que vivimos han sido difíciles, pero debemos aprender a perdonarnos.

Lo vio lanzarse sobre ella a cogerla con fuerza de la blusa, su mirada estaba llena de rabia, dolor, aunque su rostro no lo demostraba.

—No me pidas eso – su voz sonaba más rígida – ¿perdonarme?, tu no viste ni la mitad de toda esa mierda, no viste la cara de angustia en los rostros de esas madres con sus hijos en brazos, no escuchaste los gritos de desesperación de tu escudaron siendo aniquilados, ahora bien, no me pidas que me perdone, soy un soldado entrenado para proteger y no pude hacer ese simple hecho.

—La guerra es así Levi, no tiene compasión ni por el más inocente – ella le tomo suavemente sus manos – pero sigues con vida, demuestra ese entrenamiento salvando a todos los que aun necesitan ser salvados, la humanidad sufre en cada esquina, trata de ser feliz.

—A la mierda Hanji, déjame solo – la alejó, él continuo con esos fuertes golpes.

Se acomodó su cabello al igual que su kimono, busco el botiquín, salió rápidamente, cuando llegó al lugar lo vio sentado, con sus manos ensangrentadas, tapando sus ojos, con un cigarrillo en sus finos labios, no quería incomodarlo, pero su corazón le decía que lo atendiera.

—Disculpe capitán – él no levantó su rostro, así que detuvo sus pasos – yo...

—Te dije que me llamaras por mi nombre – él solo pudo sonreír, se acercó más – lamento despertarte, no sabía que sus habitaciones estaban por esta zona.

—No se preocupe – se arrodillo abrió el pequeño maletín – aunque sin mentirle, quería dormir un poco más.

—Disculpa – esa voz lo tranquilizaba, lo sacaba de sus propios miedos – ¿qué quieres?

—¿Me permitiría ayudarle con sus heridas? – él levantó su rostro, esos ojos grises se posaron en él, eran hermosos – es solo para evitar que aparezca una infección.

La esencia de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora