𝐇𝐘𝐏𝐍𝐎𝐓𝐈𝐂 |𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐂𝐚𝐬𝐩𝐢𝐚𝐧|

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Una sonrisa reposaba en sus labios mientras que sus ojos veían el hermoso paisaje que Narnia le brindaba causando cierta nostalgia en la muchacha. Por un momento decidió cerrar sus ojos y disfrutar de la ligera brisa que acariciaba su rostro pero los abrió al sentir un pequeño apretón en su mano.

— En unas horas comenzará la coronación — Dijo Susan a lo que Kendra asintió con una leve sonrisa —. Peter ha pensado que podríamos obsequiarle algo a Caspian, para que nos recuerde.

— Me parece una linda idea — Respondió la castaña.

Se mantuvieron en silencio por unos segundos hasta que Susan comenzó a expresar cierta incomodidad provocando que Kendra la mirara.

— Que sucede Su?

— Tu y Caspian...te gusta Caspian? — Pregunto Susan sin rodeos.

Kendra sintió sus mejillas arder y que su boca no podía expresar ninguna palabra, no quería herirla con su respuesta pero tampoco mentirle al fin y al cabo para ella Susan era su hermana de corazón que compartieron millones de aventuras y no quería estropear una hermosa amistad por un muchacho. Pero tampoco era un muchacho cualquiera, era aquel que la había cautivado y había arriesgado su vida para salvarla sin importar que.

— Susan...pensé que solo era una atracción como alguna vez lo tuve con ciertos muchachos pero Caspian, Caspian es diferente entiendes? Se que te gusta también y no quiero que nuestra amistad se rompa por un chico a pesar que lo quiera...me alejaré si es lo que quiere yo — Susan la interrumpió de inmediato.

— Estás loca? Me pone muy feliz que estés enamorada se que Caspian cuidara muy bien de tí en todo este tiempo que nos encontremos en Narnia, y si me gusta pero creo que no siento lo mismo que tu y me alegra tal vez no es mi momento de enamorarme — Dijo Susan para luego abrazar a su amiga —. Se feliz con él.

A pesar que no se lo esperaba Kendra logro quitarse un gran peso de encima, Susan la había comprendido y estaba feliz por ella.
Ambas chicas fueron con las ninfas quienes las ayudarían arreglarse para la dichosa coronación, estaban emocionadas y ansiosas para gran evento. En medio de eso Kendra busco algo que pudiese representarla para que Caspian la recordara cuando su tiempo en Narnia terminará, al principio parecía que nada era de su agrado hasta que se miro a un espejo y pudo apreciar aquella cadena de plata que colgaba en su cuello. Si mal no recordaba era lo único que pudo obtener de los recuerdos de su abuela que fue un obsequio de su boda pero que luego antes de morir dejo en manos de Kendra y ahora ella se lo quería dar a Caspian para que supiera cuan especial era para ella.

Toda la nación estaba allí presente viendo cómo Caspian se arrodillaba y se convertía en el nuevo rey de Narnia, los chicos sonreían con orgullo y tranquilidad al saber que Narnia estaba en buenas manos, se acercaron a él para abrazarlo y dejar sus felicitaciones cuando toco el momento de Kendra la muchacha lo abrazo y beso su mejilla.

— Serás un gran rey — Dijo Kendra —. Ten, esto es algo especial para mí y quiero que lo conserves.

Caspian expreso un cierto brillo en sus ojos al recibir aquel collar, con cuidado lo tomo en sus manos y luego se atrevió a besar a la castaña.

— Lo atesorare por siempre — Ambos sonrieron y Caspian debió alejarse de ella para recibir el cariño de aquellos narnianos que estaban felices con su nuevo rey.

Aslan al notar que los tres mayores estaban hablando se acercó a ellos y los saco del gran salón.

— Hijos míos han hecho un gran trabajo liberando su nación de las terribles garras de la maldad, pero me temo que ya su tiempo ha pasado. Han crecido como la vida manda, ya son un hombre y mujeres que deben ahora vivir en su mundo actual, ya han aprendido todo lo que deben aprender y por eso es momento de volver — Dijo Aslan.

Kendra y Susan se miraron entre sí y supieron que la decisión estaba bien, sabían que esté momento llegaría en algún momento y debían afrontarlo como las personas maduras que se estaban convirtiendo.

— Volveremos alguna vez? — Pregunto Kendra con cierto temor a su respuesta.

— Querida si debe pasar pasará, no sabrás cuando ni como solo pasará si la nación lo necesita — Dijo Aslan —. Pero recuerda quién es rey o reina de Narnia, rey o reina por siempre serán. Siempre los recordaremos sin importar cuánto tiempo pase o cuánto cambie este mundo.

Aslan continuo explicándoles que Edmund y Lucy también volverían, una vez más pero lo harían aún faltaba cosas que debían aprender. Y a pesar que fuese duro para los tres adolescentes aceptaron que era lo justo y que volverían a sus vidas normales para después recordar sus aventuras como algo extraordinario.
En aquel momento vieron que Caspian pasaba por allí y al verlos se mantuvo quieto y confuso, la joven reina sonrió con cierta tristeza pero se mantuvo allí hasta que Aslan dio el aviso que debían reunirse con los demás ante el primer decreto de Caspian como rey.

Caspian tomo la decisión de no tomar los mismos caminos que su tío Miraz o que cualquier telmarino hubiese tomado, sabía que esas tierras que ahora eran su hogar fueron y serán de toda criatura narniana por esa razón decreto que podían vivir criatura y humanos juntos pero en paz, y todo aquel que quisiese ir a su lugar de origen Aslan los guiaría a través de un árbol. Muchos narnianos decidieron marcharse a la gran nación de Aslan y otros telmarinos desconfiados querían regresar a telmar pero pensaban que aquel portal era una trampa y que no saldrían vivos para contarlo.

— Es hora — Dijo Peter.

— De que? — Pregunto Ed.

— Ir a casa — Respondió Susan tomando la mano de su hermana menor.

Comenzaron a despedirse de todos sus amigos y en ese momento Peter decidió darle su espada a Caspian quien prometió cuidarla hasta su próximo regreso, allí fue donde supo que no regresarían al menos los tres mayores.

— Hicieron algo malo? — Pregunto Lucy.

— No querida, han aprendido todo lo que deben aprender y por eso es momento que vivan en su mundo — Dijo Aslan.

Kendra se acercó a Caspian y lo abrazo, su corazón sentía la tristeza pero era lo mejor para todos.

— Te recordaré Caspian — Dijo la chica acariciando la mejilla del castaño y mirándolo fijamente —. Se feliz y cuídate, cuida de todos ellos por mí.

— Jamás te olvidaré Kendra — Se dieron un último beso en forma de despedida.

Kendra sonrió y dejo un corto abrazo para luego seguir a sus cuatro mejores amigos y regresar a su mundo.

[...]

Volvieron a la estación tomaron sus cosas y subieron al tren, estaban algo conmocionados pero felices al saber que habían regresado a Narnia una vez más.

— Te encuentras bien? — Pregunto Susan a Kendra.

— Sí, más que bien — Ambas sonrieron y se acercaron a los demás para que las puertas lograrán cerrarse.

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