15

13.7K 1.1K 204
                                    

━━━━━━༻✧༺━━━━━━

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

━━━━━━༻✧༺━━━━━━




















Kendra hablaba con Edmund mientras que este limpiaba una de las siete espadas de los señores de telmar, el chico parecía estar encantado en como estaba dejando esa espada su sonrisa lo decía todo.

— Esto está valiendo la pena, está quedando muy bien Eddie — Dijo Kendra mientras bebía un poco de agua a lo que Edmund sonrió aún más.

Reepicheep coincidió con la reina de Narnia y observo como Edmund seguía con su trabajo hasta que vio como Eustace bajaba sospechosamente dónde se ocultaba la comida y armamento que podía ser útil para el viaje, el roedor se disculpo para luego marcharse detrás del rubio. La muchacha solo sonrió mientras continuaba hablando con Edmund sobre la espada.

— Que crees que les haya pasado a los señores de Telmar? — Pregunto Kendra a su amigo quien se encogió de hombros.

— No lo sé pero si uno de ellos fue encerrado injustamente no sería ninguna sorpresa que los otros tuvieran un mal camino — Dijo Edmund —. Espero que logremos encontrarlos pronto.

— También lo espero.

— Oye, que ocurrió con esas personas que fueron desaparecidas oí como una tormenta y como el cielo se oscurecía tuviste algo que ver? — Pregunto Edmund.

— Pensé que me ayudarían pero sentí una extraña sensación en mí, como si algo malo ocurría y bueno paso tal cosa pero no tuve respuestas ante mi petición tuvimos la suerte que el capitán y los demás hombres estuvieran allí a tiempo antes que haya ocurrido algo peor — Menciono Kendra con una sonrisa torcida para luego ver los cielos que parecían tranquilos con un lindo color celeste y algunas nubes blancas que hacían juego.

Aún con la mirada sobre el cielo sin tener respuestas soltó un leve suspiro convenciendose a si misma a tener fe en que algún momento escucharían su voz clamando por su despertar.
De pronto su silencio se volvió ruidoso cuando el primo de sus dos amigos y el noble Reepicheep tenían un duelo, al parecer Eustace fue descubierto robando una naranja sin autorización. El niño reaccionó cuando recibió unos pequeños golpes por parte del roedor eso generó cierta molestia al verse humillado frente a todos por eso puso en alto su espada y comenzó a defenderse dando un buen espectáculo a todos los presentes, Kendra veía con una sonrisa lo sucedido y a pesar que aquel jovencito no tenía la más mínima idea en usar un arma lograba hacerlo bien a pesar de ser un novato.

— Al menos se está divirtiendo — Dijo Edmund para luego levantarse e ir por un poco de agua para después seguir con la espada.

Lucy estaba algo preocupada pero con una sonrisa de su hermano supo que Eustace estaría bien, Reepicheep sería incapaz de hacerle daño y más aún siendo un pariente de sus reyes.
Pero las risas y el duelo acabo cuando el rubio cayó encima de un canasto que debía tener provisiones pero había una niña adentro y no cualquier niña sino la hija del nuevo tripulante del barco aquella quien perdió a su madre a causa de los vandalos y de la magia que había en esas aguas.
La pequeña Gael se veía asustada mientras se aferraba a su padre pero el capitán del viajero del Alba le dio la bienvenida al barco, Lucy no dudo en acercarse y expresarle comodidad. La niña con una sonrisa tímida se inclino ante su reina y también lo hizo con Kendra cuando se acercó al padre de la muchachita para decirle que cuidarían de ella otorgándole cierta paz al hombre y alivio para seguir con su trabajo.










[...]









Nuevamente lograron hallar nuevas tierras pero la noche estaba llegando por esa razón Caspian decidió pasar la noche en aquella isla y a penas el sol estuviese presente ir a investigar lo que escondiera aquel lugar. Solo algunos hombres fueron con los cuatro reyes por si acaso, cada quien busco un lugar cómodo para recostarse y descansar ya que mañana sería un nuevo día de aventura, Kendra procuro que las dos chicas estuviesen bien y cómodas en sus lugares.

— Que tengan buena noche — Dijo besando las mejillas de ambas.

Sin molestar a nadie acomodo un pequeño cojín como almohada y se recostó para después cubrirse con una manta pero cuando cerró sus ojos volvió abrirlos al sentir que alguien se acostaba a su lado y la abrazaba por la cintura.

— Caspian? — Pregunto mientras volteaba quedando cara a cara con el muchacho quien le sonrió con cierta picardía —. Que haces aquí?

— Acaso no puedo dormir junto a mi mujer? — Las mejillas de Kendra se sonrojaron a más no poder al oír esas palabras saliendo de la boca de su amado —. Pensé que lo habíamos dejado claro ayer en el barco y cuando les menciones a esos hombres que nadie debía meterse con mi reina.

Kendra sonrió mientras acariciaba la mejilla de Caspian y dejo un pequeño beso para después acurrucarse entre sus brazos sintiéndose más cómoda aún.

— Lo dejaste muy claro — Respondió la chica cerrando sus ojos —. Y me alegro por ello. Descansa Caspian.

— Igualmente mi reina...

Cayendo en un profundo y cómodo sueño Kendra comenzó a sentir como voces lejanas se oían en su cabeza.

Al abrir sus ojos vio como sus manos tocaban algo suave como si fuesen las mismas nubes, al mirar a su alrededor se encontró de pie sobre un suelo que estaba cubierto por una niebla blanca. Comenzó a caminar pero era un camino sin fin por eso se atrevió a preguntar dónde estaba y no hubo respuesta.

— Acaso estoy muerta?

— No — Respondió una suave voz que lograba trasmitir paz a cualquiera que la oyera.

— Es un sueño?

— No lo llamaría sueño, es donde tu espíritu vive y descansa mientras estas dormida — Respondió la misma voz.

— Y que hago aquí? — Pregunto Kendra buscando con su mirada el dueño de esa voz.

— Como madre de estas tierras debías conocer tu orígen, oímos tus gemidos de tristeza al no tener respuestas de nuestra parte, pero no te olvides de tu sabiduría siempre supiste que hemos de actuar en el momento justo y necesario...fuiste bendecida para bendecir a los demás pero a las personas correctas y en su momento perfecto, por eso reina de los cielos no te aflijas por pensamientos de tu carne solo ten fe que aquel día llegará y nadie volverá a dudar que eres la elegida por los cielos.

Kendra sintió como su pecho se despojaba de una horrible sensación trayendo paz a su interior, de pronto la neblina comenzó a envolverla por completo para regresarla otra vez.

Despertó cuando sintió como un cosquilleo se presentaba en su mejilla, ya había amanecido por esa razón tomo asiento quitando con cuidado el brazo de su amado que la envolvía y descansaba con completa tranquilidad. Pero toda esa paz y alegría se esfumaron cuando vio huellas de unos pies enormes sobre la arena, comenzó a despertar a Caspian y luego a los demás pero cuando fue por su amiga no la halló creando preocupación pensando que algo malo le había ocurrido. Todos incluyendo Gael fueron en busca de la reina Lucy siguiendo aquellas huellas que fueron de mucha ayuda.

𝐇𝐘𝐏𝐍𝐎𝐓𝐈𝐂 |𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐂𝐚𝐬𝐩𝐢𝐚𝐧|Where stories live. Discover now