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Se acercaron con unos botes con algunos hombres y los reyes y reinas de Narnia, y Eustace quien al parecer no quería quedarse con esas personas en el barco. Kendra veía el agua evitando tener contacto visual con Caspian quien al parecer no podía quitar la vista sobre ella mientras remaba para llegar a la orilla pero cuando lo vio ambos sonrieron sintiendo como sus mejillas sentían el calor en ellas.
Pudieron notar que habían viviendas allí pero que ningún alma se aproximaba por las calles, Caspian ordenando a su tripulación que buscaba provisiones y que vigilará el sector mientras ellos investigaban el resto, la castaña sintió como alguien la tomaba de la mano y de la cintura para ayudarla a salir del bote.

— Gracias Caspian — Menciono la muchacha viendo fijamente al rey quien estaba a poco centímetros y le sonrió.

Los cuatro reyes junto con Eustace ingresaron a una capilla dejando en la puerta al menor, Caspian le entrego una daga para que se protegiera si era necesario.

— Quieres que me quedé contigo? — Pregunto Kendra a lo que Eustace estuvo por aceptar pero quería demostrar que era un hombre y no le temía a nada.

— No, ve con ellos yo cuidare aquí — Dijo el rubio a lo que ella sonrió.

Los cuatro ingresaron atentos a cualquier movimiento que se presentará, el lugar parecía vacío solo había polvo y viejas estatuas cubiertas de tela de arañas. En un centro se encontraba un púlpito que en él reposaba en un gran libro que contenía nombres tachados y al lado números, al parecer era la cantidad que fue vendida aquellas personas que fueron tachadas en esa lista.

— Este lugar me trae una mala sensación — Susurro Kendra a Lucy quien asintió.

De pronto las campanas que estaban colgadas en los techos comenzaron a sonar acompañadas de gritos de varios ladrones quienes atacaron a los cuatro reyes aún que no les fue fácil ya que demostraban ser dignos de esa corona que poseían, no se rendían fácilmente pero se detuvieron cuando oyeron gritar a Eustace y como un hombre les ordeno que dejaran sus espadas a menos que preferían que el niño saliera herido.

— Esposenlos, esos dos con la mujer serán vendidos y ustedes dos al calabozo — Dijo el vándalo con una sonrisa maliciosa.

Caspian intento amenazarlo con que era su rey pero Edmund se llevó un fuerte golpe por otro de los ladrones.

— Pagarán por esto — Dijo el muchacho con rabia.

— En realidad, alguien más pagara por todos ustedes — Dijo otro hombre.

Los cuatro reyes y Eustace luchaban para zafarse de los agarres, Kendra logro golpear en la entre pierna a uno de ellos pero su libertad fue diminuta ya que otro hombre la tomo bruscamente del brazo haciéndola gritar de molestia.

— SUELTAME MALDITO COBARDE!!! — Gritaba Kendra mientras pataleaba para escapar de ellos.

— SUELTEN A MI MUJER!!! — Grito Caspian con rabia viendo como se llevaban a Kendra lejos de allí.

Solo se oían los gritos de Kendra y Lucy pero hasta unos segundos ya que lograron alejarlos de los otros dos.

Las dos chicas y el niño fueron llevados con las demás personas y criaturas que serían vendidos como esclavos a quienes quisieran pagar por ellos. Kendra tomo la mano de Lucy para intentar calmarla y comenzó a pensar en como podía sacarlos de allí, en un momento sus ojos viajaron a los cielos que parecían estar tranquilos lo cual se sorprendió por ello ya que a cualquier llamado o pequeña dificultad que presentase ellos respondían.
En un momento oyeron como una carreta se aproximaba y muchos gritos la acompañaban, un grupo de personas eran llevados, un hombre y una niña corrían tras la carreta gritando el nombre de una mujer que al parecer era esposa y madre de los que iban en su búsqueda. El hombre por más valiente que fue se llevó una gran golpiza provocando que cayera al suelo y su hija pequeña fuese con él para ayudarlo. Kendra comenzó a sentir como su cuerpo se enfriaba y su pecho sentía un dolor punzante, cuando sus oídos oyeron a las nubes se estremecio pero esta vez tuvo miedo en vez de felicidad, algo extraño estaba ocurriendo.

— Ustedes! De pie — Dijo el mismo hombre que había atrapado a Eustace.

Comenzaron a guiarlos hacia donde sería la venta, ya habían otros hombres deseosos de comprar, también habían personas que veían desde lejos y asustadas por lo que estaba ocurriendo. Lucy fue la primera en subir, su amiga veía preocupada la situación en como ponían precio por ella hasta que logro llegar a una cifra cual fue vendida.

— Y por aquí tenemos a un espécimen — Dijo el vendedor por Eustace.

Algunos se burlaron del niño con respecto a su olor haciendo que esté respondiera pero antes que alguien lo comprara una voz conocida para ellos se dejó oír.

— Yo me llevaré al niño y a todos! — Dijo Reepicheep.

— POR NARNIA!!! — Gritaron los fieles creando una pelea entre los ladrones y ellos.

El capitán Drinian ayudo a Kendra con sus esposas para después darle la espada que logro recuperar, la mujer peleaba junto a los suyos haciéndoles saber que no era bueno meterse con ella o con su gente porque lo pasarían muy mal. Sonrió con cierto alivio al ver a Caspian y a Edmund llegar sabía y salvos para luchar junto con ellos.

— Chicas! — Dijo Edmund al ver a su hermana y amiga bien —. Eustace?

Ambas se encogieron de hombros al no verlo allí pero se despreocuparon cuando Reepicheep les menciono que lo vio irse hacia los botes cuando el enfrentamiento comenzó.

Al acabar con la pelea los ciudadanos de allí salieron de sus casas alegres al saber que ya no tendrían que vivir con miedo a ser vendidos, eran libres y se despidieron de sus reyes con aplausos y gritos de jubilo. Mientras se dirigían hacia los botes el mismo hombre quien había perdido a su mujer le rogó a Caspian ir con ellos para encontrar a su esposa, el rey acepto, su hija sollozaba para que su padre no la dejara pero debía hacer ese sacrificio para traer a su madre devuelta.

— Mi señor — Un hombre se acercaba a Caspian con una espada en sus manos.

Era uno de los siete señores de telmar y poseía una de las espadas que ayudaría a destruir la maldición que poseía aquellas islas solitarias.

𝐇𝐘𝐏𝐍𝐎𝐓𝐈𝐂 |𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐂𝐚𝐬𝐩𝐢𝐚𝐧|Where stories live. Discover now