Capítulo 11🌘

5.5K 806 731
                                    

MENTE TRAICIONERA

—¡Bakugo! ¡Espera!

Deze afbeelding leeft onze inhoudsrichtlijnen niet na. Verwijder de afbeelding of upload een andere om verder te gaan met publiceren.

—¡Bakugo! ¡Espera!

—No te quedes atrás idiota.

—Esque...

Kirishima, con una corrida alcanzó al rubio y se posiciono a su lado de inmediato, seguramente iban en dirección a la casa de Katsuki pues Ejiro pudo reconocer algunas cosas del camino.

—Joder, éste día no pude entrenar ni un puto minuto. Espero estés contento.

—¿Eh? No, iba a preguntarte algo, yo...

—Mañana nos levantaremos tan temprano y no quiero escuchar queja alguna Kiri-

—¿Me llevarás a entrenar contigo?— Al pelinegro le brillaron los ojos y Bakugo pensaba que aquello lucia estúpido.

... y lindo.

—Joder.— El cenizo se apretó la sien con los dedos.— No hables o me arrepentiré ¿Escuchaste?

Kirishima se opuso a pensar en el arrepentimiento ajeno pues una de las grandes cosas por las que fue a aquel lugar, era para entrenar junto a Bakugo.

Solo se limitó a sonreír y asentir suavemente.

Olvidó por completo la gran pregunta que tenía que hacerle.

Luego de algunos minutos llegaron a casa, Bakugo fue el primero en entrar y como lo imaginaba, sus padres seguían en la sala de estar donde yacía un fuego de chimenea, el hogar se sentía cálido gracias a ello.

—¡Bakugo Katsuki!

Su madre se encontraba acomodando la mesa pues era hora de cenar, justamente el reloj marcaba las 9:00 de la noche y en ese momento Bakugo se dio cuenta de todo el tiempo invertido ése día.

Increíble.

—Es fantástico ¿De verdad es real lo que estoy viendo?

Bakugo volvió en sí al escuchar a su madre y volteó hacia atrás donde Kirishima iba entrando también. Oh, ahora entendía esa actitud de su progenitora.

—Mira, vieja bruja...

—¡Tu amigo vino de nuevo! Esto es fantástico. Justamente estábamos por cenar.— Minsuki se acercó a ambos chicos y su mirada se fijó en el pelinegro. —¿Cómo te llamas, ah? En la mañana Bakugo fue tan tonto que no nos presentó.

—Hey, espera...

—¡Mi nombre es Kirishima! ¡Kirishima Eijiro! Es un gran gusto conocerla.

Luego de eso realizó una reverencia y obsequió una gran sonrisa.

—Katsuki jamás había traído a un amigo, y menos dos veces, realmente estoy emocionada ¡Cariño! ¡Tu hijo trajo a un amigo! ¡Ven a cenar!— La mujer sacudió el cabello de Kirishima y se separó ignorando completamente la presencia de Katsuki.

Hijo de la Luna || KiriBaku || Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu