Capítulo 23🌘

3.8K 546 282
                                    

DOLOR 

—¿Nemuri-sensei? ¿Recuerda que nos dijo que le avisáramos cualquier cosa que sucediera? —La delicada voz de Uraraka exhibía su total nerviosismo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Nemuri-sensei? ¿Recuerda que nos dijo que le avisáramos cualquier cosa que sucediera? —La delicada voz de Uraraka exhibía su total nerviosismo. Gracias al poder que se lograba manifestar a través de su pequeña varita, la chica podía escuchar la voz de Nemuri con bastante claridad. —El chico del cual platicamos hace unas horas, desapareció.

Ochako estaba separada de los demás, quienes, por supuesto, le habían dado el espacio suficiente para llamar a la mayor sin interrupciones. Ésta misma, después de escuchar la reciente noticia, dejó salir un suspiro tan profundo que la misma Uraraka logró sentir.

Santo cielo, esto es realmente grave. ¿Su desaparición es reciente?

La chica castaña realizó una pequeña mueca la cual dejaba en claro lo angustiada que estaba. —Hace algunas horas, pero lo que nos inquieta es que tenemos pistas que conducen a algo peligroso. Nos dividimos en tres grupos y empezamos una búsqueda certera alrededor del pueblo, el príncipe Todoroki está con nosotros, él nos ayudará si aparece algún problema.

El hijo de la luna desapareció ¿Eh? ¿Cómo está el chico rubio? Supongo que debe estar pasándola mal...

Ochako desvió su mirar a los demás quienes se encontraban unos cuantos metros detrás de ella, observó con algo de esfuerzo a Bakugo, éste mismo parecía estar totalmente normal, pero, muy en el fondo, sabía que un inmenso dolor se propagaba cada vez más en total silencio, un parpadeo bastó para desviar la mirada y soltar un pequeño hilo de respiración. —La está pasando mal, Nemuri-sensei.

Entiendo...

Un silencio engorroso invadió el momento, todos sabían bien que el tiempo era un recurso limitado el cual debían aprovechar en demencia, pues, debido a la situación, no contaban con información suficiente para afirmar que Kirishima estaba a salvo, o en peligro. De momento se encontraban a la deriva.

Uraraka, escúchame bien, necesito que prestes total atención a las palabras que te voy a decir, ya que no tuve oportunidad de conocer al chico, no puedo hacer mucho para detectar su fragancia o rastrearle por medio de mi don, simplemente puedo brindarles información eficiente y creo que eso serviría mucho.

La castaña pestañeó antes de asentir unas cuantas veces demostrando total obediencia.

—La escucho.







—¿Por qué no le dijiste a mi padre quién era él en realidad? —Todoroki, totalmente neutro y ajeno a la tensión de Bakugo, farfulló sus palabras con total curiosidad.

El rubio le volteó a ver con los ojos llameando con furia. —¡¿Que maldita parte acerca de nadie debía enterarse no logras entender, rata entrometida?!

—No dejaré que sigas con esa actitud impertinente hacia el príncipe Todoroki, Bakugo-san. —Yaoyorozu, amenazadora, sacó por enésima vez su espada, sin embargo, ésta vez se acercó al rubio con toda la intensión de atacarle. El rubio, por supuesto, se colocó en posición de combate tan rápido como la chica lanzó el primer ataque.

Hijo de la Luna || KiriBaku || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora