Capítulo 12 🌘

5.4K 750 368
                                    


REALIDADES

Image credits; RoseMarie21/Page;Los Brazotes de Bakugo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Image credits; RoseMarie21/Page;Los Brazotes de Bakugo.






—¡Bakugo! ¡Quiero experimentar un beso con mnhs-

En aquel momento, Bakugo había quedado tan contrariado que estampó una de sus manos en la cara de Kirishima de forma súbita. Imposible, su corazón iba tan rápido y apresurado que los pulmones pedían oxígeno a gritos, por supuesto, con cada respiración que daba sentía que no era suficiente. 

—No tienes la menor idea de lo que estás pidiendo, maldito inepto hijo de perra. 

La voz le tembló y pasó saliva en seco. 

Kirishima retiró incómodamente la mano de su rostro y parpadeó antes de mirar confundido al otro. —No permitiré que me llames así, Bakugo, es bastante irrespetuoso. 

—Tsk.

—Y no encuentro lo malo en esto, madre dijo que los besos son una señal de cariño y comprensión, también agradecimiento.

Los ojos del rubio viraron de forma ignorante y terminaron observando de nuevo al ajeno. —Maldita sea, no puedo creer que estemos teniendo una conversación como está a mitad de la noche. 

Kirishima hizo mala cara —¿Es malo que nosotros…

—¡Si! Joder ¡Lo es! ¡Es malo! 

El pelinegro quedo algo anonado por lo intimidante que aquel chico podía ser de pronto. 

—No tienes ni la puta menor idea de lo que estás hablando, Kirishima, tú no sabes nada. Te éstas dejando guiar por las palabras de tu madre pero… ¡Mierda! ¡No sabes nada!

El rubio se levantó bruscamente de la cama y tomó asiento en ésta para mirar directamente al otro, ya no iba a dejar que leyeran su mente de forma imperceptible, iba a sacar todo lo que había en ella, sin excepciones. 

—No tienes idea, de lo que estás hablando. Esto es un mundo diferente, aquí solo importa la fuerza que tengas y cómo la demuestras. No hay compasiones ni agradecimientos, idiota. — Bakugo seguía mirando al otro de forma dura y sin pizca de emociones. —Aquí entrenas para hacerte más fuerte y pisar a los que se quedan abajo de ti. Esa es la regla de la vida, no puedes estar por ahí siempre intentando encariñarte o buscar alianzas. Ni mucho menos pedir besos a la primera persona que te ayude ¿Entendiste? 

Kirishima tenía un rostro algo descompuesto, al parecer estaba procesando la información recientemente dada y buscaba pros y contras, tal vez preguntas, opiniones, objeciones. 

Bakugo dio un repaso a sus propias palabras pues también se las estaba dictando él mismo, sabía que hasta cierto punto sentía una fuerte atracción hacia el chico, pero no debía dejar que aquello se interpusiera en su camino ni mucho menos en sus objetivos de ser el mejor. 

Hijo de la Luna || KiriBaku || Where stories live. Discover now