Hijo de la Luna || KiriBaku ||

Capítulo 19🌘

DESESPERACIÓN

—En concreto, estamos hablando de la magia blanca, la magia blanca va en contra de la magia negra y es la que combate los hechizos malignos, busca la prosperidad, la integridad, el desarrollo físico y mental en conexión con el espíritu. Su base es la armonización de la buena voluntad humana con las fuerzas de la naturaleza, basándonos en su rara existencia, hay un linaje, ese linaje se establece porque los maestros brujos tuvieron discípulos y enseñando propagaron su enseñanza. Miles de brujas blancas murieron a partir del siglo sagrado, hace aproximadamente 100 años. Perdieron la guerra contra el desenfreno con la magia negra la cual es muy común en éstos días, es tentativa, fuerte y todo mundo la ama. ¿Qué oportunidades había para la magia blanca cuando el mundo dejaba seducirse por el poder y la ignorancia?

Bakugo estaba a punto de tener un colapso mental, aquella damisela había hablado por al menos dos horas explicando el significado de la magia blanca, eso no le importaba en lo más mínimo, ni siquiera le incumbía aprender algo sobre la magia, todo aquello era sumamente irrelevante para él, dejando de lado, claro, que no había contestado aún ninguna de sus preguntas. ¡Estaba entrando en un severo colapso!

Uraraka, por otra parte, parecía disfrutar en demencia las enseñanzas de aquella mujer, no se podía negar, era demasiado lista, impresionante, cualquiera que fuera aprendiz y amante de la magia, amaría sus palabras.

—Hace unos pocos años, varias brujas blancas hacían existencia en nuestro mundo, varias de ellas escaparon a diferentes países con la intensión de tener una vida pacífica y gloriosa sin miedo a ser atrapadas o asesinadas. No les mentiré, no tengo la menor idea de dónde están o cómo se encuentran ahora, lo único que sé...

Nemuri volteó hacia ambos jóvenes con esmero y les regaló una pequeña sonrisa. —¿Pueden ser tan amables de repetir el por qué están aquí?

Bakugo colocó una expresión incrédula.

Antes de que su boca se abriera para soltar algún tipo de blasfemia, Uraraka ganó en velocidad. —¡Si! Mire, todo lo que nos ha contado es sumamente asombroso, lo es de verdad, nunca imaginamos que habría tanta historia detrás de la magia blanca. —Un gruñido sosegado llamó la atención de Uraraka y de reojo volteó al rubio quien se le veía con una pequeña vena resaltando en su cien, bien, debía ser realista, estaban ahí por otra razón. —U-Uhm, tenemos un amigo, él tiene algo que ver con una bruja blanca y quiere saber dónde se encuentra. En realidad... es la última que ha existido en ésta ciudad, así... así que necesitamos-

—¿Quién les dijo que había sido la última?

—¿Eh? Y-Yo... eh...

—Ese "amigo" es hijo de la luna.

Ambas presencias femeninas voltearon hacia Katsuki quien al parecer había llegado a su límite más largo. Sus facciones ceñudas y fatigosas dejaban en claro que no estaba de humor para seguir escuchando algún parloteo de más. —Ese "amigo" tuvo una madre aquí además de la luna pero estoy demasiado seguro que ella está muerta. Sólo queremos saber si en realidad era una maldita bruja blanca y si es así... qué demonios pasó con ella.