XIII

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Un demonio en cuerpo de angel.

Un demonio en cuerpo de angel

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SHAILA.

Trague grueso, miraba con fijeza al señor arrugado y canoso que estaba oculto bajo la sombra de los árboles. Era el viejo que una vez vi haciendo una especia de ritual satánico hace tiempo. Por suerte esta vez no estaba haciendo algo parecido como aquella vez, pero no le quitaba lo espeluznante.

— ¿Qué haces tan sola rodando este lugar? — salio de las sombras, camino hacía mi dirección con dificultad que se debía a su edad, su postura era algo jorobada yo le calculaba unos sesenta o mas.

Retrocedí.

— Iba...iba camino a casa, casi siempre paso por aquí — tartamudee.

Al estar mas cerca de mi, me observó con los ojos entre cerrado. Sera que se acordaba de mi.

— Te he visto en alguna parte pero no recuerdo donde, tu eres...Sha...Sha

— ¿Shaila? — Completé

Su expresión cambio a una de sorpresa, como si no lo podía creer.

—No puede ser, has crecido tanto — mi ceño se fruncio. De que estaba hablando — mi nieto me ha hablado de ti.

Mi cuerpo se puso rígido. Mis alarmas se encendieron.

— Eh...creo que se está equivocado de persona señor.

— No chiquilla, yo nunca me equivoco.

Bueno entonces esta es su primera vez, y ya...ya me tengo que ir señor.

Cuando mis pies comenzaron a caminar, el viejo me detuvo cuando agarro mi brazo.

— No espera, no te gustaría tomar una taza de café mi nieto estará encantado de verte otra vez.

¿Otra vez? ¿Ya me había visto? Y, ¿Cuando ?

—¿Su nieto me ha visto? —Inquiri asombrada con algo de temor.

— Si, Shaila el siempre me comenta algo de ti. Vamos no tengas miedo mi casa es tu casa.

Di que no, di que no.

— Está bien.

El señor se le arrugó la cara de felicidad, si soltarme del brazo me guió hasta su casa.

Al llegar al sitio había reconocido un peculiar árbol, y la casa que no quedaban tan lejos de la mía y recordé el día que choque contra ese mismo árbol, y cuando apareció de la nada el chico misterioso. ¿Podía ser posible que el viviera ahí?

Quería salir corriendo de esa casa, pero no quería ser irrespetuosa. Así que permanecí sentada en el sofá de la enorme casa mientras esperaba al viejo que había ido a prepara un poco de café. Veía mi alrededor con desconfianza mi manos sudaban de los nervios y mi respiración se sentía pesada.

SINIESTRO © ✔ [ #1 - Darkness ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora