SINIESTRO © ✔ [ #1 - Darkness ]

XXIX

Capítulo 29
» Los engaños aunque duelan, no matan «

SHAILA.

Confíe en él.

Desnic era la persona en la que confiaba hasta con los ojos cerrados, nunca se me paso por la mente que él seria parte de esto, no sé si podría confiar de nuevo en alguien más luego de esto.

Me duele el pecho, lágrima mojan mis mejillas. Estoy amarrada a la silla en la que Desnic "supuestamente" estaba inconsciente. Zara a mi lado que sigue sin despertar.

¿Porque le haría esto a su prima? Si es que es su prima, ya no sé en qué ni en quién creer.

— ¿Porque lo hiciste?

Él chico que una vez le confíe mis secretos de adolescente, ladea su cabeza y me observa serio, sus ojos verdes muy claros que siempre tenían un brillo inocente y se iluminaba cuando sonreía ahora lucen vacíos y fríos.  Apunta el arma hacia mi dirección.

— Porque sí — se encoje de hombros, como si nada.

— ¿Y tus padre?

El hace una mueca.

— Ellos no eran mis padre — ¿ah? —. Ellos eran unos monstruo que debía morir.

Parpadeo varia veces ¿monstruo? ¿De que habla?

Desnic baja el arma y va hacia la mesa que esta en la esquina y se medio sienta en esta. Su mirada permanece neutra, no es el mismo de antes, o tal vez ese Desnic que conocí nunca existió. Y eso me duele.

— ¿Tu dejaste que Siniestro los matara?

— No...— se fija en Zara — yo los maté.

Me ahogo con mi propia saliva, comenzado a toser.

— Qué...No...— sigo tosiendo en busca de aire. Trato de respirar.

— A ella la apuñale, y a él le disparé — vuelve a encogerse de hombros —, Siniestro me dejo hacer el trabajo a mi solo, el solo me golpeó para que todo fuera mas creíble.

De pronto la voz de Raziel llega a mi mente.

El lo hizo.

Raziel lo supo en el cementerio y no me dijo nada.

— Pero....—

La palabras no logran salir de mis labios, es tan difícil de creer que Desnic los mató y se hizo pasar por la víctima, le creí cuando lloraba, cuando gritaba.

Desnic es un completo psicópata.

— Mira no estoy aquí para darte explicaciones, sera mejor que cierres la boca si no quieres recibir un balazo.