SINIESTRO © ✔ [ #1 - Darkness ]

XIX

Capítulo 19

El peor de los susto, aunque, al menos mi pantalón de pijama se salvo de que me orinara encima.

SHAILA.

Raziel entro a la casa pasando frente a mi. Cerré la puerta, luego lo observe el parecía estar examinando la casa ¿estaba buscando algo? No le di importancia cuando me permití detallarlo mientras el no me prestaba atención.

No me había dado cuenta de como lucia, tenia puesto una gran gabardina negra bastante bonita, pantalón negro y unos zapatos elegantes negro algo brillante. Wow, en general su apariencia me impresionó, cuanta elegancia. Pensé.

Carraspee la garganta para obtener su atención. Al parecer el calló en cuenta de que estaba en mi casa, escudriñando mi casa sin disimulo, además captó mi presencia, estaba a un par de metros de distancia alejada de él.

— Disculpa, es que...— parecía algo avergonzando, aunque, luego volvió a mirar su alrededor frunciendo su entrecejo —, hay algo aquí que no me...

Su cara se contrajo en una mueca, y se quedó callado mirándome fijamente.

— ¿Que no te, qué? — pregunté.

— Nada, olvidalo — se encogió de hombro restándole importancia.

Yo lo mire tipo : ¿Ok?

— Toma asiento — algo que hizo al instante, aunque, primero se quito la gran gabardina colocándolo a su lado.

Yo me senté también, no a su lado si no prácticamente frente a él en el otro sofá. Sentí las palmas de mis manos algo sudadas, asi que las pase por mi pantalón de pijama manteniendo el sartén a un lado. Ok ¿estaba nerviosa? Efectivamente ¿asustada? Aun no ¿ansiosa? Mucho, ya quería saber qué es lo que iba a decir.

— Ok, no se si me vas a creer o no, eso depende de ti — hizo una pausa, para luego continuar —, primero empezaré por el día que presenciaste la decapitación de aquel sujeto. Y se que te preguntarás ¿porque lo hicimos? Cuya respuesta es muy simple, el era un cómplice de siniestro que te estaba vigilando.

— ¿A que te refieres?

— Se que puede sonar muy loco, o puedes que no lo entiendas. Pero yo te he estado siguiendo desde que chocaste contra el árbol frente a mi casa y ese día no fue la excepción, ese día estaba con mi amigo cuando vimos a ese sujeto vigilarte desde lo lejos.

Frunci el ceño.

— Asi que decidimos aprovechar y atraparlo para poder sacarle información del paradero de Siniestro, aunque, el muy bastardo nunca soltó nada respecto a su ubicación. Sabia que no podíamos dejarlo libre, asi, se me ocurrió una idea para que te alejadas de esa casa.