Capítulo 6

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En el momento en que la puerta fue golpeada por Bill desde afuera para invitar a Kaspbrak a una fiesta, el pequeño Eddie supo que ya no le podía ir peor. Sus esperanzas cayeron al subsuelo y se declaró como la persona con la suerte más terrible alrededor de todo el mundo. Si en algún momento existieran premios para personas así, no dudaba con todo lo que había pasado en sus últimos días que le den el del primer lugar.

El castaño miró el techo buscando alguna solución y cuando vió que Richie estuvo a punto de dar rienda suelta a su habilidad para hablar tonterías de más, llevó sus pequeñas manos a la boca del azabache para evitar que soltara alguna palabra y lo metiera en más problemas. Negó rogándole con la mirada que guarde silencio y suspiró de alivio cuando Tozier pareció aceptar su súplica. El azabache notó la urgencia de que se calle en los ojos de Eddie, y aceptó, porque probablemente si la "niñera", como le decía Richie a Bill, tenía conocimiento alguno de lo él pensaba hacer con Eddie, bien podría estar de acuerdo o por el contrario se pondría totalmente en contra y le arruinaría sus planes, y eso a Richie no le convenía.

-¡Eddie!- Volvió a llamarlo Bill golpeando la puerta de nuevo. Kaspbrak en su puesto, estaba asustado, la puerta no tenía seguro y su amigo podía entrar en cualquier momento, pero en su interior agradecía el hecho de que Bill siempre le daba su privacidad y su espacio, y no elegía entrar cuando quisiera a su habitación. No como el tonto que tenía encima en ese momento y que lo estaba inquietando de maneras que no conocía.

-¡D-debo bañarme, Bill!- Gritó el pequeño desde dentro, viendo como el ceño del bocazas se fruncía al escuchar su respuesta.

¿Eddie de verdad pensaba dejarlo alegre ahí abajo e irse con su amigo a una fiesta?

¡Por supuesto que pensaba dejarlo ahí! ¡No podían acostarse aún!

-¡¿Puedo entrar?!- Preguntó Bill impaciente viendo su reloj, fuera de la habitación. Eddie no se levantaba a abrir la puerta para dejarlo pasar, y eso era raro. Su amigo nunca tardaba tanto porque a esa hora lo más probable es que esté acostado después de haber acabado su tarea.

-¡No!- Respondió casi sonando grosero, haciendo arrugar el entrecejo de Denbrough. Eddie sonaba extraño ¡Y aún no abría la puerta!

Algo en definitiva iba mal.

En ese momento Kaspbrak supo que su amigo se daría cuenta de la actitud que tenía, y preocupado, elegiría entrar de todos modos, así que no tuvo otra alternativa que empujar a Richie para poder levantarse y cuando ya estuvo de pie, lo tomó de la mano y tiró de él para meterlo al baño de la habitación mientras él cerraba la puerta y se quedaba fuera. Justo en ese momento Bill abrió la puerta y vió al castaño recostado en el umbral del baño con expresión nerviosa y una sonrisa que en realidad parecía más una mueca.

-¿Qué te sucede?- Preguntó Denbrough mirando toda la habitación. Buscando alguna señal para deducir que le sucedía a su amigo, sin embargo, no encontró nada y Eddie le respondió negando con la cabeza. -¿Estás seguro?

-Sí.- Eddie asintió y temiendo alejarse del baño, se acercó al armario y sacó rápidamente un conjunto de ropa cualquiera bajo la mirada de Bill. -Puedes esperarme en tu habitación. Yo te voy a buscar cuando esté listo.- Dijo el castaño, rogando en la mente que su amigo aceptara y no sea terco como casi siempre que le pedía algo así.

-No, te esperaré aquí.

-De verdad que...

-Te esperaré aquí.- Sentenció Bill mirando con desconfianza a Eddie, y este no tuvo otra opción que callarse y aceptar la respuesta de su amigo Bill. Denbrough veía a su amigo actuando demasiado raro en ese momento. Casi parecía que le ocultaba algo con nervios y miedo y no quería que Bill sepa qué era por ningún motivo. Eddie, callado y temeroso, se metió al baño sin abrir mucho la puerta, dejando a su mejor amigo en la habitación y entrando a la que sería la peor ducha que se daría en su vida.

Antes de siquiera poder dejar la ropa sobre el inodoro, Richie lo tomó de su cintura y lo pegó a su cuerpo, acercando lentamente la boca a la oreja del más bajo. Eso puso a Eddie nervioso.

-Richie...- Susurró despacio para que Bill no escuchara. -Richie ahora no podemos. No seas un idiota.

-No me puedes dejar así.- Habló el azabache en su oído pegando a Eddie para que pudiera sentir su entrepierna. Sentía algo duro en su espalda baja y se alejó del susto.

-Te estoy diciendo que no.- Le respondió con el ceño fruncido poniendo la ropa pulcramente doblada sobre la tapa del inodoro. -Si Bill se entera que estás aquí me voy a meter en problemas con él, Richie.- Eso molestó al bocazas y cruzó sus brazos mirando fijamente a Eddie a los ojos. Para Eddie parecía que solo existía Bill y basaba todas sus acciones en lo que le parecía correcto a su mejor amigo. Bill esto y Bill aquello. Hasta daba la impresión de que el castaño sentía algo más que amistad por Denbrough, pero eso no lo dijo el azabache.

-Tenemos un trato, Eds.- Susurró viendo como el más bajo se metía en la tina del baño y cerraba la cortina alrededor. Desde ahí, comenzó a sacarse su ropa para lanzarla fuera después, y la sombra de su cuerpo que comenzó a proyectar la cortina no alivió más a Richie. En ese momento sintió aquella frustración sexual que tanto había guardado querer estallar en cualquier momento. Eddie sacó un momento la cabeza y contestó.

-Te dije que Bill no puede enterarse de esto. Además, no podemos hacer nada porque primero debo... contarte algo.- Confesó en voz baja y su cabeza nuevamente se ocultó detrás de la cortina.

-¿Cómo qué? ¿Tienes VIH? ¿Gonorrea?- Se burló el azabache sabiendo que eso era imposible con alguien tan obsesivo con el cuidado de la salud como lo era Eddie. Por encima de la cortina se asomó un dedo medio en señal de respuesta y Richie sonrió.

Diez minutos tardó Eddie en bañarse y luego de vestirse bajo la mirada pervertida de Richie, terminó listo.

-Cuando me vaya, lo haces tú.- Le ordenó Eddie.

-Me puedo venir cuando quieras, también. Tú solo dime.- Eddie lo miró molesto por sus palabras descaradas y lo tomó de la mano para ocultarlo detrás de la puerta para que Bill no lo viera cuando saliera.

Para ese momento, Bill ya había olvidado la actitud de Eddie, y cuando salió del baño se apresuró a llevárselo rápidamente a la fiesta antes de que el pequeño terminara por arrepentirse, como casi siempre que lo invitaba.

Richie, cuando ya estuvo solo en el baño y la habitación, no pudo evitar tocarse cuando la imagen de la sombra de Eddie se presentó en su cabeza, y mucho menos pudo parar cuando recordó al pequeño debajo de él en la cama. Su mente le jugó una mala broma y reemplazó aquel recuerdo con uno en donde Eddie no hubiera desviado el rostro para no verlo, sino que los gemidos no paraban de salir de su boca y pedía con palabras entrecortadas que siguiera. El azabache solo pudo llegar al orgasmo, al momento de imaginarse que se venía ferozmente dentro del pequeño castaño.

Sin duda, los encuentros sexuales más feroces de Richie, seguían siendo con su encantadora y seductora mano.

[CANCELLED] Am I Pregnant?! » Reddie [IT AU] •M-PREG•Where stories live. Discover now