Capítulo 12

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Eddie comenzó a sentirse aturdido con las mejillas anegadas de lágrimas y no supo qué hacer, no supo cómo reaccionar después de caer en cuenta de semejante noticia. Se sentía vacío y fuera de lugar ¿Cómo sería capaz de sobrellevar aquella situación? No podría, no podría. Él no podría ser padre. Era algo imposible siquiera pensarlo. En sus planes no estaba ser padre y en los de Richie mucho menos. Era hasta ilógico que siendo un chico estuviera embarazado. De seguro si aquel no fuera su caso, hasta reiría porque sonaba estúpido, no tenía sentido por donde lo vieras. Sin embargo, aquellas pruebas de embarazo en sus manos temblorosas le llevaban la contra, parecían mirarlo con burla a través de aquellas exasperantes dos líneas que confirmaban que estaba en estado de gestación. Eddie miró ido su alrededor, sus ojos captaban el entorno pero sus oídos parecían incapaces de realizar su función, ignorando los golpes desesperados de Richie al otro lado de la puerta.

No era capaz de escuchar absolutamente nada. Se sentía perdido en aquel baño desconocido, y tan, tan lejos de casa. Y de pronto comenzó a sollozar, porque la sensación de soledad y desdicha parecía embargarlo hasta lo más profundo de su alma en ese lugar tan aterrador. Sin soportarlo más sus piernas fallaron y cayó de rodillas al piso, y siguió sollozando cada vez mas fuerte, porque se sentía roto y desolado. De pronto todo había perdido sentido y se encontraba flotando en la gran nada.

Así mismo, la voz del doctor que alguna vez lo trató se repetía una y otra vez en su cabeza.

Es mejor que para evitar complicaciones con tu salud te cuides si decides mantener relaciones sexuales.

... Son muy débiles y lo más probable es que si llegan a fecundarse tengas abortos espontáneos...

Había sido tan irresponsable. Había sido irresponsable y se había despreocupado de todo. Simplemente no pensó, se dejo llevar por el egoísmo de Richie y ahora debía cargar con todos los problemas que eran más que obvio que vendrían.

Debía decírselo a Richie, a Bill, a su madre, por Dios su madre... si llegase a decirle no sabría que podría pasar con él, y luego que torturas no le haría a Tozier. Debía terminar la tesis y graduarse de la universidad. Encontrar trabajo. Debía tener cuidado porque el aborto espontáneo era su principal enemigo, no solo para aquella criatura que comenzaba a formarse ahí dentro, si no para él mismo. Su vida pendía de un hilo de decisiones, cada una más fea que la anterior. Y aún ni siquiera estaba seguro de querer tenerlo. Probablemente la opción del aborto no parecía tan mala después de todo.

Con aquella revolución de pensamientos asaltando su mente metió las pruebas de embarazo en el bolsillo trasero del pantalón, casi al mismo tiempo que la puerta se abría dejando ver a un guardia del lugar con llaves en la mano y a Richie con el semblante preocupado y las bolsas de las compras en las manos. Sin dudarlo un segundo, el azabache las soltó y se acercó a ver a Eddie, que aún estaba en el suelo y con las mejillas empapadas en lágrimas, las manos temblorosas y la mirada perdida. Ya no sollozaba pero su estado era alarmante.

-Eddie, Eddie. Eds ¿Qué te pasa?- Preguntó el más alto escrutando el rostro del castaño, intentando comprender su estado y el por qué de su encierro, pero no veía nada, ni una pista o un signo. Parecía una crisis de pánico a simple vista. Delante de ellos, el guardia habló.

-Amigo, si está mal debes llamar una ambulancia, pero tienes que sacarlo de ahí. Hay personas que necesitan usar el baño.

-Hombre, no ves que está mal. Te preocupa más que alguien se orine los pantalones en lugar de asegurarte de ver si está bien.- Mencionando aquellas palabras de forma tan despectiva, Richie puso de pie a Eddie y lo abrazó por la cintura. Kaspbrak caminaba, pero aún así daba la sensación de que en cualquier momento caería si no ibas a su lado ayudándolo. Cuando salieron del baño, Richie tomó las bolsas del suelo y miró con el ceño fruncido a la persona encargada de seguridad. -Me quejaré en Atención al Cliente, pésimo servicio.- Y se fue dejando al señor con la palabra en la boca.

Eddie seguía derramando lágrimas en silencio mientras caminaba, con la vista al frente y la mirada perdida. No parecía estar en el presente, daba la sensación de recordar muchas cosas a la vez y eso lo hacía ver más aturdido. De cualquier forma, su manera de actuar asustaba a Richie, no sabía que hacer, tenía miedo de despegar la vista y que de pronto cayera al suelo con un ataque o algo así. Antes de salir del supermercado, Richie sacó la llave del bolsillo delantero de Eddie para poder sacar su mochila de los casilleros, y colgando la mochila en su hombro cuando ya estuvo en su poder, se acercó al lugar de Atención al Cliente como había dicho.

-Tienen un pésimo guardia de seguridad. Le doy cero estrellas y si no lo cambian a ustedes también.- Se quejó señalando al aludido que ya se acercaba, dejando aturdidas a las señoritas que estaban atendiendo ahí. Segundo después, llevó a Eddie al estacionamiento fuera del lugar mientras metía las bolsas en la mochila y se la colgaba en el hombro. Richie estaba algo confundido, y asustado. Así que cuando ya todo estuvo más silencioso y alejado de todos, se detuvo delante del castaño poniendo las manos en sus hombros. -Eds...- Le habló intentando llamar su atención, pero Eddie seguía perdido en el entorno. No lo miraba y soltaba una que otra lágrima, parecía pensar en posibilidades, parecía querer decidir qué hacer sobre temas que Richie desconocía y no hacían más que ponerlo ansioso. -Eddie.- Nuevamente llamó, pero nada, no supo que hacer.

Nadie podía culparlos.

O quizás sí. El castaño de pronto pareció caer en cuenta y se despertó de su ensoñación. Luego de estar perdido en aquel horrible mundo dentro de su cabeza, llegó a la conclusión de que él si podía culpar a alguien. Él podía culpar a Richie, porque él había sido el causante de todo. Si no hubiera sido porque el azabache se había aprovechado de él y su condición, Eddie no estaría pasando nada de eso, quizás solo la tesis, la universidad y encontrar trabajo hubieran sido su peor preocupación a esas alturas de su vida, pero solo eso.

Y sin embargo ahí estaba, preocupándose por un embarazo que no tenía que haberse dado.

Así que con toda la ira y el dolor que pudo demostrar, fijó su mirada en Richie y asestó un golpe fuerte en el pecho del más alto.

-¡Tú eres el culpable!- Gritó con rabia volviendo a sollozar. -¡Eres tú! ¡Te odio Tozier, te odio!- Richie no supo a que se debía tal actitud, y lo tomó de los hombros tratando de hacer que se calme y que dejara de golpearlo, lamentablemente fue un intento fallido y no pudo detenerlo. -¡Te odio, te odio! ¡Por qué tuve que conocerte! ¡Te odio Richie! ¡Te odio!- Seguía gritando y sollozando.

-Eds, ¿qué...?

-¡Cállate! ¡Eres un aprovechado egoísta! ¡Es tu culpa! ¡Te odio!- Con fuerza Eddie le arrebató la mochila y con desdén y rabia la abrió para quitar las bolsas de las compras que antes Richie había metido. -¡No quiero volver a verte! ¡Me escuchaste! ¡No quiero verte!- Lanzándole las bolsas a Richie quien las atrapó a la altura de su estómago, cerró la mochila y comenzó a alejarse corriendo del lugar, dejándolo estupefacto y sin posibilidades de poder reaccionar.

Quería alejarse de ahí, quería alejarse y no volver a verlo nunca más. Su razón le decía que él era el culpable. Richie y nadie más tenía la culpa de todo eso.

¿Pero podía tener la certeza de que su corazón sintiera lo mismo?

Tristemente, su corazón comenzaría a llevarle la contra, y Eddie no sabría como evitarlo.

[CANCELLED] Am I Pregnant?! » Reddie [IT AU] •M-PREG•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora