[CANCELLED] Am I Pregnant?! » Reddie [IT AU] •M-PREG•

Capítulo 16

Regresé, ja. Hola chicxs, les traigo este capítulo y este dibujo de la última parte del capítulo anterior para ustedes, como una disculpa por haberme desaparecido, aunque me desaparecí por culpa del dibujo xd. Lo hice yo así que pido disculpas si no está tan bien hecho como podría estarlo si lo hiciera alguien que sepa muy bien como dibujar digitalmente. A penas estoy empezando con tutoriales lol. Solo me hacía ilusión recrear el capítulo anterior. Espero que les guste. Y si deciden usar la imagen, pueden hacerlo, solo recuerden dar los debidos créditos, porque me costó mucho hacerlo y no sería justo para mí. Es todo, lxs quiero.💓

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Al día siguiente, Eddie no se sentía especialmente bien. Desde el momento en que despertó, comenzaron a atormentarlo mareos cada vez que hacía algún movimiento brusco o se levantaba. Es por eso que trató de llevar su día tranquilo y no exaltarse por nada mientras asistía a sus clases y descansaba entre período y período.

Y le funcionó, pero solo hasta que por fin tuvo un receso para poder almorzar, un par de horas después de la verdadera hora de almuerzo. Primero, mientras guardaba unas hojas en su mochila y se dirigía al comedor, uno de los papeles se le escapó de sus manos y cayó unos pasos más adelante. Derrotado miró a su alrededor que se encontraba solitario, y acercándose, con cuidado se agachó y tomó la hoja entre sus manos, y todo estuvo bien hasta que le tocó levantarse de nuevo. En ese momento un fuerte mareo lo envolvió haciéndolo tambalearse, y sin poder evitarlo, cayó al suelo sobre sus rodillas y sus manos de manera abrupta, lastimándose.

Estaba algo desorientado, por unos segundos su vista se oscureció y tuvo que quedarse quieto, intentando enfocar sus ojos en lo que tenía enfrente. Ese había sido un mareo bastante fuerte. La cabeza aún le daba vueltas cuando intentó levantarse, sin embargo, de manera inesperada, manos lo tomaron de la cintura ayudándolo a ponerse de pie de una vez por todas. Cuando por fin pudo reaccionar, se volteó exaltado antes repentino acto, y encaró a la persona dueña de aquellas manos, encontrándose cara a cara con Mike, el chico del día anterior.

Este lo miraba con una pequeña sonrisa, confundido, y el chico retrocedió unos centímetros.

-¿Te encuentras bien?- Preguntó amablemente, intentando simpatizar con aquel castaño que parecía rehusarse con todas sus fuerzas a formar amistades, pero como era de esperarse, Eddie comenzó a ponerse a la defensiva con él. Lo había tomado de la cintura, y era extraño encontrarlo por esos lugares, el comedor estaba a varios minutos y la facultad de Bibliotecología de igual forma.

-Lo estoy, gracias. Debo irme.- Respondió despacio sin mirarlo mientras guardaba la hoja en su mochila y la cerraba. Dió media vuelta colgando la mochila en sus hombros y comenzó a alejarse de Mike sin siquiera voltear a verlo. Aún así, Mike no se abstuvo. Comenzó a caminar detrás de él, y decidió sacarle tema de conversación.

-¿Vas a almorzar? Es algo tarde.- Habló mirándolo de reojo, dándose cuenta como, con sus expresiones, Eddie demostraba no estar para nada contento con su presencia ahí. Pero no podía evitarlo, Eddie le intrigaba, y le divertía, le divertía mucho. Parecía un gatito erizado.

Y Eddie no le respondió. Quizás era una buena alternativa, porque si lo ignoraba el chico se cansaría de sus intentos inservibles de llamar su atención, y terminaría alejándose.

No obstante, cierta sensación de déjà vu y nostalgia comenzó a entristecerlo. Recordaba haber hecho lo mismo con Richie cuando lo interceptó en el patio de comidas para molestarlo, así como recordaba que no había logrado ni siquiera alejarlo unos días, y por si fuera poco, ya hasta ese maleducado bocazas lo había...

¿Cuanto tiempo ya había pasado desde ese día? ¿Cuatro meses? Sentía que el tiempo se le había ido volando. En ese momento la nostalgia comenzó a asfixiarlo de una manera alarmante, y sintió sus ojos comenzar a nublarse y picar. Odiaba estar así, sus cambios de humor últimamente lo ponían muy sensible, y no le gustaba sentirse tan vulnerable, mucho menos por pensar en Richie.

Con pesar, parpadeó varias veces para disipar las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos y bajó su vista al suelo, soltando un suspiro. Aún así, Mike no se rindió.

-Te puede dar gastritis ¿sabes? Si alteras tus horarios de comida.- Intentó nuevamente el chico, con la esperanza de que le contestara, pero de nuevo no obtuvo ninguna  respuesta. Eddie no necesitaba que se lo dijera, sabía muy bien aquello, mucho más ahora conocía consecuencias peores por el estado en el que se encontraba, pero no podía hacer nada. Su horario ese día coincidía con la hora del almuerzo y no podía simplemente saltarse la clase o llevar comida en un topper y comer en mitad del salón. Los profesores eran bastante estrictos, podría ganarse una sanción. -¿Has considerado cambiar tu horario?

Mike se sintió estúpido, a esas alturas era imposible cambiar los horarios de clases. Quedaba poco tiempo para que las clases se acabaran y tuvieran que irse a las prácticas pre-profesionales, pero es que de verdad quería que Eddie al menos lo mirara.

-¿Sueles ser así con todos, todo el tiempo?- Preguntó finalmente soltando un suspiro y mirándolo de reojo. Solo en ese momento, el castaño pareció dispuesto a responder.

-No tienes por qué aguantarme. Puedes irte y ya.- Contestó Kaspbrak de manera borde fijando la mirada al frente, y unos metros más adelante, ambos divisaron el camino en el que tenían que girar para llegar al comedor. Aún así, ninguno se esperaba encontrarse con Richie al momento de girar a la izquierda. Pero ahí estaban. Eddie chocó de frente con el pecho de Richie, trastabillando hacia atrás, y automáticamente siendo sostenido por Mike, antes de caer de bruces al piso.

Y de nuevo un mareo comenzó a molestarlo, a volverlo vulnerable delante de los dos chicos.

Pero Richie estaba demasiado ocupado viendo como Mike tenía a Eddie de la cintura, y devolviéndole la mirada con la misma intensidad. Ninguno habló, ni repararon lo suficiente en el aspecto desorientado de Eddie como para preocuparse por ello, solo se miraban fijamente, con crecientes ganas de golpearse ahí mismo sin aparente motivo.

-Eds ¿qué estás haciendo?- Preguntó con desconfianza Richie tomándolo del brazo y alejándolo del agarre receloso en la cintura que lo mantenía cautivo. Había dirigido la pregunta hacia el castaño, pero en realidad era para Mike.

Y Eddie parecía perdido. Su vista de nuevo se había oscurecido y no veía a la persona que tenía en frente.

-¿Qué?- Preguntó con dificultad apretando los ojos, y sacudiendo la cabeza para despejarse, se sentía realmente aturdido. Eso ya no parecía un simple mareo.

-Eds ¿qué...?- Fue lo último que escuchó antes de que su mundo diera vueltas frente a sus ojos y caer inconsciente sobre los brazos de Richie, dejando al bocazas aturdido y con la preocupación latente en su rostro y pecho.

¿Sería esa la clave para que todo aquel secreto que Eddie guardaba saliera a la luz?