7.𐇵

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POV Hinata

A pasado una ya casi una semana desde eso, con el equipo ya regresamos a Miyagi y yo todavía estoy en reposo por el resfriado que pille.

Los rayos de sol entraban por mi ventana, haciendo que mis ojos ardieran, esto de estar enfermo no me gusta.

- No me apetece levantarme, no tengo ánimo- susurré para mi mismo, mi animo a estado en el suelo desde eso.

Me arrope hasta la nariz, el día está muy agradable y yo aquí encerrado en mi casa, aunque no quiero jugar Voleibol y aunque quisiera no puedo hacerlo.

Una imagen de la cara de Atsumu se hizo presente fugazmente en mi mente, no he sabido nada de él desde... ese día, tampoco he sabido si me a escrito o algo, no he usado mi móvil pero me gustaría saber como está. "¿Que piensas Hinata? no seas tonto" me dijo mi subconsciente, bufé y me arrope por completo.

- ¡NII-SAN! ¡DESPIERTA!- pegue un brinco por el susto, sentí que la puerta de mi habitación fue abierta y tras eso unas pisadas, sabía perfectamente quién era.

- Mmh- me quejé, Natsu siempre tenía la costumbre de despertarme y ni siquiera de una forma cariñosa.

- Eres un como un osito, un osito que duerme mucho- dijo mi hermana, tras decir eso empezó a saltar encima de mi cama y eso hizo que recibiera unas pisadas sobre mi cuerpo.

- Natsu, d~duele... no seas mala- solte un quejido de dolor, pero ella no se detuvo.

Entonces la atrape entre mis brazos en forma de abrazo, ella inmediatamente empezó a patalear e intentar zafarse pero yo no la dejaría ir tan facil, aproveche la situación y salí de la cama, me dirigí hasta la puerta de mi habitación y salí de esta para bajar las escaleras todavía con ella atrapada en mis brazos.

- Buenos días Solcito- me saludo mi madre cuando llegue a la planta de abajo, mi mamá siempre me a llmado con ese apodo tan empalagoso.

- Buenos días mamá- respondí con una sonrisa y me acerqué a ella para darle un beso en la mejilla.

- Veo que alguien te ha despertado de mala forma de nuevo- rió mi mamá viendo la situación, Natsu estaba con las mejillas infladas seguramente molesta.

- Todas las mañanas lo mismo, ya estoy acostumbrado- reí igual, me acerqué al rostro de Natsu y le di un apretón a su mejilla.

- Ven Natsu, hay que tomar desayuno para ir al preescolar- mi mamá se acerco hasta Natsu y la tomo en brazos, al final fue liberada. Los 3 nos dirigimos al comedor.

- No quiero ir, quiero quedarme a cuidar a Shouyou que está enfermito- dijo con tono de pena, mientras se subía a la silla.

- Nada de eso, además yo ya estoy mejor, no debes preocuparte por mi- dije, ella hizo un puchero y puso ojos de cachorrito, ayer en la noche de nuevo me subió la fiebre y Natsu no se despegaba de mi, estaba preocupada, es frustrante porque justo cuando siento que estoy mejorando mi resfrío vuelve.

- Hablando de eso, se que estas enfermo pero hoy no podré ir a dejar a tu hermana a la escuela...- hablo mi madre pero la interrumpi.

- No te preocupes mamá, yo la iré a dejar y a recoger, entiendo que aveces tienes turnos de más en el trabajo y esta bien, los haces por nosotros- dije comprensivo, mi mamá se mataba trabajando para que no nos faltara nada.

- Gracias hijo y por favor responde tu móvil- me regaño.

Yo solo me limité a asentir con la cabeza ya que estaba comiendo mi cereal con leche de todas las mañanas, Natsu comía lo mismo que yo y mi Madre tomaba un café. Los pajaritos cantaban, nadie hablaba y eso era relajante, hasta unos minutos.

Destination // atsuhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora