Paper Hearts ❥ Kookmin Omegaverse {Paper Hearts I}

🐱Corazones de papel🐱: 🐁epílogo🐁

Epílogo hot, avisad@s estáis

Bajo el sonido del rock, Jimin le dió una calada al porro desde los dedos de Jungkook, sus pupilas completamente dilatadas y necesitadas.

El Instituto debía estar celebrando el día de su fundador en cualquier casa de cualquier pardillo que hubiera organizado la fiesta, pero ellos habían decidido tomarse la fiesta por su cuenta, y en lugar de ir a una casa abarrotada con alumnos que no conocían y les daban completamente igual, decidieron divertirse a su manera. Total, no le debían nada a un Instituto repleto de alumnos que los habían tratado como la más remota mierda.

Jimin no era ningún adicto a la marihuana ni se había enganchado a ella, pero, qué demonios, estaba de celebración y una vez al año no hacía daño. Además, estaba con Jungkook y confiaba plenamente en él, en que lo cuidaría y controlaría. No era la primera vez, a pesar de que tampoco habían habido tantas. Y eso era bueno.

Para aquellos entonces, el Omega ya estaba algo ido, nadando en una bruma de diversión y excitación que lo hizo recular en el regazo del Alfa y caer de rodillas frente a él en el sofá.

El azabache alzó una ceja. Mantuvo el cigarro en su boca y con sus manos ató una coleta desordenada en su cabello oscuro.

El Omega no esperó para colar sus revoltosas manos en su pantalón vaquero negro, desabrochar su cinturón, bajar su bragueta y liberar su erección con una ansia que ciertamente, solo había sentido de ese modo cuando estaba en celo.

Jungkook lo ayudó, deshaciéndose de los pantalones y los bóxers por sí mismo.

-Toda tuya, bebé- y el Alfa, que tampoco estaba demasiado cuerdo, dió otra calada de su cigarro y se recostó cómodo contra los almohadones y el respaldo.

Jimin se lamió los labios ansioso y agitado, paradójicamente, nadando en una bruma placentera que lo mantenía suave y maleable. Alcanzó su miembro con sus manos y comenzó a masajearlo arriba y abajo. Miró con recelo la cabeza rojiza, y no dudó en meterse la longitud en la boca como una piruleta.

El Alfa silbó entre dientes.

Las manos pequeñas del Omega se sujetaron a los muslos tatuados y comenzó un vaivén con su cabeza. Succionó la polla de Jungkook con ahínco, apretó sus mejillas y la soltó con un chasquido sucio y obsceno. El azabache estaba tan excitado, que ni tan si quiera Jimin necesitaba usar sus manos para mantenerla erguida.

-Préparate. Voy a follarte- Jungkook dió otra calada.

Jimin asintió con su miembro en la boca y continuó chupando, lamiendo y abarcando su grosor mientras su mano derecha se colaba bajo la amplia camiseta negra del Alfa que llevaba puesta y encontraba su entrada pulsante y goteante de lubricante. Estaba seguro de que había manchado la alfombra.

Jadeó en la polla del Alfa cuando sus propios dedos comenzaron a abrirlo y estirarlo. No necesitaría mucha preparación, pero sabía que Jungkook no lo follaría si no estaba previamente dilatado y listo para él. Había aprendido a hacerlo una de las tantas veces donde el Alfa había sido permisivo y le había cedido algo de control. Pero de costumbre, Jungkook era quien lo preparaba y se encargaba de absolutamente todo.

Fue en ese instante, que comenzó a gemir con su miembro en la boca como un completo necesitado, y los gimoteos reverberaron en su cavidad creando una dulce pero peligrosa sensación que subió por todo el cuerpo del Alfa. Jungkook lo sostuvo por el cabello, tirando de él con una sujeción firme pero gentil y, sin estirar, y guió su cabeza fuera de sí. El cigarro estaba en la mano que sujetaba su pelo, así que con la otra mano sostuvo su miembro y lo golpeó contra los labios hinchados y destrozados del Omega, recreándose en la escena que sus ojos eran dignos de observar. Jimin lo miró aturdido y hermoso a través de las gafas.