Paper Hearts ❥ Kookmin Omegaverse {Paper Hearts I}

🐁Capítulo 23🐁

Finalmente el viernes llegó.

Jungkook fumaba un cigarro en el patio durante el receso cuando Jimin lo vió desde la cafetería y corrió por él.

El Alfa se giró antes de que llegara. No sabía cómo, pero últimamente tenía la capacidad de saber cuando estaba cerca. No sabía si era su aroma a malvaviscos y bayas ácidas, o simplemente el nudo en su pecho, que dejaba de tirar.

-Hola- jadeó agitado cuando llegó a su lado.

Jungkook inhaló una calada y después lanzó el cigarro al suelo.

-Hola- lo miró de soslayo y sonrió- ¿Qué haces tú sin tu pesada mochila? Pensaba que era una parte de tu cuerpo.

El rubio rodó los ojos divertido.

-La tiene Yoongi- con su pequeño índice señaló a través de la ventana de la cafetería la mesa donde el Omega pálido aguardaba.

-¿Ahora sois amigos?

Jimin cabeceó entusiasmado.

-Le gusta mucho leer. Y hemos quedado este sábado para ir al centro comercial y gastarnos los cupones de descuento de la librería.

Jungkook, no te rías.

-Vaya, debéis ser almas gemelas- murmuró con sorna.

-No hace falta tener todo en común con una persona para que sea tu alma gemela- contestó inocente. Jungkook se le quedó mirando- ¿Cuándo tienes el examen?- el Omega saltó entusiasmado haciéndole cortar el contacto visual.

-Después del receso.

-¡En cuanto acabe la hora iré a verte para ver qué tal! Estoy seguro de que vas a aprobar. No, no vas a aprobar, ¡vas a sacar un diez!

-Para el carro, cachorro, con un cinco es suficiente.

-Mi técnica es infalible. Pero si necesitas suerte...- el rubio se mordió los labios antes de saltar y besar su mejilla. Su rostro se convirtió en un tomatito, y entonces supo que estaba corriendo lejos de allí de vuelta al interior del recinto sin ni si quiera despedirse.

Cachorro.

El Alfa negó lentamente con la cabeza. Con un suspiro, metió sus manos en los bolsillos, y sin que nadie lo viera, sacó un pequeño corazón de papel.

-Soy un cursi de mierda- resopló frustrado de sí mismo.

Acabo soltando una pequeña carcajada y guardándolo de nuevo en su sitio seguro.

Estaba convencido de que le daría suerte.

...

Durante toda la hora, Jimin había sido incapaz de atender a lo que el profesor decía. Sólo podía pensar en Jungkook y en cómo le estaría yendo el examen.

Había sido una semana para recordar, así que esperaba que el Alfa pudiera manejarse en el control sin demasiada dificultad. Esperaba que le fuera todo lo bien posible. Se lo merecía.

Jungkook había puesto de su parte tratando de entender todo lo que Jimin decía, a pesar de que el problema principal no fuera la dificultad sino el aburrimiento que le provocaba. Hacerlo concentrarse había sido una odisea, pero las frases inventadas por Jimin y los pequeños juegos que habían creado finalmente dieron sus frutos.

Por otra parte, la literatura había sido un caso perdido. El Alfa había prometido leersela toda el día de antes, pero el rubio dudaba de que realmente lo hubiera hecho, no después de que Taehyung hiciera acto de presencia con un montón de latas de cerveza bajo su axila.