Paper Hearts ❥ Kookmin Omegaverse {Paper Hearts I}

🐱Capítulo 22🐱

Los primeros cinco minutos, Jimin nadó en la confusión y el aturdimiento. Los cinco siguientes en el desespero y el bucle de pensamientos, pero cuando pasaron veinte su cabeza se rindió a la resignación y a la tristeza.

Había permanecido todo aquel tiempo sentado en el borde de la cama, juntando sus piernas abochornado y tapando su entrepierna con sus manos porque no sabía qué hacer.

Había pensado varias veces levantarse e irse, pero estaba completamente manchado y pegajoso, y olía a Alfa por todas partes. A Jungkook.

¿Por qué se había ido?

¿Por qué lo había dejado allí sólo?

¿Es que había hecho algo mal? Vale que se hubiera corrido demasiado rápido pero él jamás había hecho algo como eso. No sabía cuanto tiempo tenía que durar o si podía retrasarlo de alguna forma. No sabía nada.

¿Acaso a Jungkook le había dado asco? ¿Por eso se había ido así?

Su pecho se oprimió y retuvo un sollozo.

Nadaba en una ignorancia que poco a poco fue consumiéndolo, hasta terminar preguntándose, ¿es que ya no le gusto?

Sus ojos se volvieron brillantes y fijó su mirada en sus manos inquietas. Luego vió la mancha que cubrían en sus pantalones y la subió de nuevo.

¿Y ahora qué?

...

Jungkook entró de golpe en su dormitorio, los cabellos húmedos goteaban en en el suelo y tan sólo una toalla en su cintura lo cubría.

El Omega alzó su cabeza asustado.

Entonces el Alfa se detuvo y lo miró indescifrable.

Durante unos segundos eternos, el silencio lo cubrió todo, pero Jimin decidió que había pasado demasiado tiempo esperando como para esperar más.

-H-había pensado en irme si querías, p-pero estoy t-todo manchado y...- hubo de callarse porque sonaba patético. Mordió sus labios y volvió a mirar sus manos. No quería llorar.

Pero es que no entendía absolutamente nada salvo el dolor esparciéndose por todo su pecho.

Jungkook se pasó ambas manos por el rostro y maldijo para sus adentros. Había estado tan ocupado culpándose de toda su mierda, que había olvidado que había dejado a Jimin desamparado en su cuarto, después de hacerle correrse de la forma más brusca y horrible posible.

El cachorro no merecía eso.

-Lo siento- Jungkook murmuró bajo. El rubio alzó la mirada de nuevo, sin embargo, el Alfa no habló más. Un minuto después, el azabache sugirió -Puedo dejarte ropa...-

-¿Podría ducharme?- preguntó con la voz pequeñita interrumpiéndolo.

-Claro- Jungkook suspiró- Claro, que puedes.

El rubio se levantó y lo pasó de largo con la cabeza gacha.

...

Cuando Jimin terminó la ducha y abrió la cortina, se dió cuenta de que sobre la pila reposaba ropa limpia.

Tras secarse y colocársela, Jimin supo que tendría que salir, aunque todavía no sabía muy bien cómo afrontar lo que acababa de pasar.