Silhouette [1] ➳ Fred Weasley

ii. xiv

❝You're also important to me.❞

El momento de la segunda prueba llegó, el cuarteto de competidores se preparaba en las orillas del lago, para ellos era completamente desconocido lo que les esperaba dentro de las frías aguas, todos tenían sus pensamientos sobre lo podía traer la prueba, pero entonces uno de ellos desvió sus pensamientos hacia otra cosa.

Los ojos de Cedric Diggory escanearon rápidamente los alrededores del lago negro en busca de la cabellera castaña de su amiga, le resultó completamente extraño no verla ahí deseándole suerte, el llamado de su nombre lo volvió a sacar de sus pensamientos, subió al bote que lo llevaría hacia donde estaba construido un graderío y un muelle en medio del lago.

Tenía aún una esperanza de verla entre todas las caras en los graderíos, pero al recibir las indicaciones de Dumbledore algo en él se encendió, el sonido del cañón sonó en el lugar y su cuerpo automáticamente se lanzó hacia las profundidades del lago.

La poca iluminación y las diversas criaturas complicaron su búsqueda, su visión era escasa y solo el sonido de las sirenas cantando lo empezaron a guiar hasta llegar con lo que creyó eran los tesoros que debían buscar. Tras nadar por varios minutos una extraña especie de alivio inundó el cuerpo del competidor de Hufflepuff al ver la figura de su amiga a unos metros de él siendo escaneada por Harry Potter.

El azabache se movió de ella al ver a Cedric llegar, la luz de su varita rompió lo que mantenía a su amiga en el fondo, sus brazos la tomaron y antes de ir a la superficie le recordó el tiempo al campeón de la casa de los leones.

Al llegar a la superficie y escuchar la bocanada de aire que Nina dio Cedric pudo aflojar su agarre lentamente, la mirada de ella se enfocó en Diggory antes de propinarle un golpe en su hombro, el chico se carcajeó para luego nadar hacia el muelle improvisado.

Las manos de los maestros ayudaron a salir a los dos estudiantes, dándoles en el proceso unas mantas para que pudieran abrigarse del frío.

— Sabía que me querías. —molestó una vez que los festejos y felicitaciones hacia el perteneciente a la casa de los tejones terminó.

— Debí dejarte ahí abajo y renunciar. —dijo en un murmullo, pero Nina negó con su cabeza aún con la sonrisa en su rostro.

— Soy importante para ti, Cedric Diggory. —el mencionado rodó los ojos y ella se lanzó para abrazarlo— También eres importante para mí Ced, creí haberte dicho que eras como el hermano mayor molesto que no necesito en mi vida, pero si vuelvo a pasar por esto voy a negar que te conozco.

— Tan tierna como siempre. —murmuró Cedric sonriendo ante las palabras de ella, pues aún que él no lo dijera a menudo también la consideraba como una hermana, lo había hecho desde del momento en que se quedó hablando con ella esa tarde en la biblioteca.