Capítulo 7

966 59 9
                                    

Lupe me trajo un café a nuestra mesa, mientras yo terminaba de mirar unas cosas en el libro.

—Te va a ir bien, dejá de estudiar y tómate un descanso —me quitó el libro de las manos y me puso el café delante.
—Estoy de los nervios ¡Necesito aprobar todas!
—Vas a aprobar —dijo Marcos y se sentó al lado de Lupe— Ni saliste de casa —rió.
—O por estar haciendo cositas con Peter —añadió mi amiga riéndose.
—¡Que tarada sos!
—Lo quería invitar a jugar al rugby —dijo Marcos.
—No sé... Me dijo que estaba trabajando pero hace días que no lo veo.
—Peter está trabajando en BEES — dijo Maxi cuando se sentó y me quitó mi café para dar un sorbo.
—¿Qué? —pregunté confusa.
—El padre está de baja porque ya está muy mal, Peter habló conmigo para poder cubrir la baja y le dije que si
—¿Tu papá que dijo?
—Está en Dubai y me dejó al mando. Además, tu papá lo aceptó y es tan dueño como el mío.
—¿Por qué lo hiciste?
—Lo hice por vos —me miró y me dio un beso en la mejilla.
Lourdes, se acercó a nuestra mesa y se sentó sin más.
—¡Hola gente linda! —dijo con una sonrisa y yo ya tenia ganas de partirle la nariz operada— Les traigo invitaciones para la fiesta que habrá en mi casa el fin de semana —nos pasó las tarjetas.
—Ahí estaremos —le dijo Maxi y le guiño un ojo.
—Yo no —contesté y me puse en pie, pero Maxi me agarró del brazo para detenerme.
—Vos también.
—Tienes que venir Lali —me dijo la idiota— Tu papá habló con el mío y le prometió un desfile con diseños BEES y además, pagamos por un concierto tuyo de una hora.
Miré a Lupe y se encogió de hombros. Marcos se puso en pie, agarró a su novia y vino a mi lado
—Ahí estaremos todos —le dijo con una sonrisa y me sacó de allí.
—¡No la soporto! —dije entre dientes cuando nos alejamos un poco.
—Bebé, no seas celosa —Maxi me agarró de la cintura.
—No me cae mal porque te la hayas tirado —contesté molesta y me solté— Siempre busca la forma de fastidiarme. Ahora tengo que cantar en su maldita fiesta. No me dejan dar conciertos por el mundo pero me hacen cantar en fiestas de ricos desagradables y ella lo sabe y disfruta con eso. Con mi fracaso. Al principio cuando te seguía a todos lados y vos no le hacías caso, yo tenía el poder, pero desde que te acostaste con ella y después la dejaste para volver conmigo, solo busca hundirme la vida.

Me fui sin que me dijeran nada directa al aula para dar los exámenes que me quedaban.
Al salir vi a Maxi apoyado enfrente de la pared de enfrente. Se acercó a mi, me agarró los libros con una mano y la otra la pasó por arriba de mis hombros.

—¿Como fue? —preguntó mientras caminábamos hacia fuera.
—Mejor de lo que me esperaba.
—Lali, respecto a lo de Lourdes... Vos sos maravillosa, no te dejes intimidar por ella. Tenés ángel... la gente te adora. Por todos lados dice que vos vas a dar un concierto y que encima van a desfilar modelos de la empresa, todo gira en torno a vos porque a ella no la soporta nadie. Amás cantar y sos impresionante. No dejes que te quite la satisfacción de disfrutar de lo que te apasionada.
—Gracias, tenés razón. Tengo que aprovechar los momentos en los que puedo cantar.
Llegamos junto a Marcos y Lupe.
—Hoy tenemos sesión de fotos ¿Van a venir?
—Si, obvio. Quiero ver la nueva colección.

Lourdes estaba mirando hacia nosotros mientras reía con sus amigas. Maxi, me agarró de la cara y me besó. Las risas pararon y cuando miré hacia ellas se estaban yendo.
Fuimos todos a mi casa a comer y después a la empresa.
Cuando llegué me cruce con Peter de frente y me temblaron las piernas.

—¿Cómo fueron los exámenes?
—¡Muy bien!
—Perdón por no decirte...
—No pasa nada... ¿como esta tú papá?
—Cansado pero bien.
—Bueno, vamos a hacer las fotos —Maxi me agarró de la mano— Podés mirar — le dijo a Peter y me llevó al otro lado.

Me maquillaron, me peinaron y me enseñaron la ropa.
Estuvimos tres horas haciendo poses para la cámara. Lo peor era que también hacían vídeos del back así que eran tres horas de ser una pareja comprometida mientras Peter miraba.

—Quiero que te sientes, pon la pierna para atrás, mira directamente a cámara —me indicó el fotógrafo— Sonreí La. Perfecta. Te queda hermoso ese look —miró su cámara— Tengo suficiente parejita, vayan a descansar.
—Gracias Richi —me puse en pie y me quite los tacones— ¿Quedaron lindas? —me enseñó algunas fotos— Esta me gusta.
—Esta es mi favorita, la voy a poner en la entrada de la empresa. Que ya toca cambiar todas —dijo Maxi.

Agarré todas mis cosas, me puse algo cómodo y nos subimos al auto.
Dejamos a Lupe y Marcos en su casa y después pusimos rumbo a la mía.

—¿No estás nunca en tu casa vos? —le pregunté cuando nos bajamos del auto.
—¿Necesitas intimidad con otro? —preguntó medio serio y le clavé la mirada.
—No vuelvas a ser un imbécil —le pedí y me puse a caminar hacia casa.
—Tenés razón. Perdóname ¡Nos vemos mañana!

Cuando entré en la habitación, me tiré en la cama y miré el móvil. Tenía un mensaje de Peter.

Peter: Te espero a las doce en nuestro árbol.
Lali: Ahí estaré.

Llené la bañera, tiré sales y me metí dentro. Puse música y cerré los ojos para relajarme.
Mire el reloj, ya eran casi las doce. Me vestí rápido y fui al garaje a buscar el coche, casi no lo usaba pero era más seguro que pedirle al chófer que me lleve.
Cuando llegué Peter ya estaba ahí, apoyado en el árbol.

—Hola.
Me miró pero no dijo nada tan solo se acercó y me abrazó.
—¿Estas bien?
—No digas nada...
Nos quedamos en silencio bastantes minutos hasta que se apartó de mí y me miró a los ojos.
—¿Qué te pidió Maxi? —nos sentamos en el suelo.
—Que me aleje de vos. Que te trate como una más. No me quiere en medio.
—¿Por qué te metiste en mi empresa? Digo, nunca te interesó.
—Es por mi padre... y necesito el dinero. Me estoy encargando de la seguridad en la parte informática, es lo mio. —me contestó —Gano mucho más que con cualquier otro trabajo.
—Están pasando cosas muy raras Peter...
—La... yo lo siento, pero tengo que alejarme más... Necesito acomodar mi vida.
—Ya tuvimos esta charla y mira, acá estamos otra vez. No podemos estar mucho tiempo separados.
—Solo necesito que Maxi crea que yo te ignoro, que estoy metido en las cosas de la empresa y que vos seguís con él como siempre. Con esa relación rara que tienen. Así no esta encima de mi cada segundo... y puede que así, podamos tener algún encuentro.
—Está bien. Nos podemos ver en tu apartamento.
—No, saben donde vivo. Nos vemos acá mejor.
—De acuerdo... Me tengo que ir, mañana tengo los últimos exámenes.

Nos levantamos y volvimos a abrazarnos. Después, caminamos unos metros hasta nuestros coches y nos fuimos.
Cuando llegué a casa y fui a la habitación, Maxi estaba tirado en mi cama.

—¿No te ibas a quedar en tu casa? —me crucé de brazos.
—Me gusta más estar acá ¿De donde venís?
—Estaba leyendo al lado de la piscina.
—Te vi llegar ahora en el coche.
—Estuve con Peter.
—¿Que te dijo?
—Que no nos podemos ver más. Que no podemos ni ser amigos.
—Es lo mejor para todos... — se acercó y me sujetó la cara—Extraño tanto tu piel —susurró y me besó.
—Maxi... Salí de acá —lo aparté.
—Perdóname... Perdón por tratarte mal, por decirte cosas fuera de lugar... Yo te quiero.
—No lo parece
—Sé que cuando volvimos de Aruba todo cambió, pero fue porque tenía miedo...
—¿De qué?
—De lo que siento por vos. Sólo te quiero a vos, siempre te quise a vos y siempre te querré a vos.
—Maxi...
—No digas nada. Solo déjame dormir acá.
—Está bien —me fui al vestidor para buscar un pijama. Que esté conmigo y que piense que paso de Peter es lo que tengo que hacer.

Me metí en la cama y me abrazó.

—Buenas noches —cerré lo ojos.
—Yo sé que me quisiste La... sé que hubo mucho amor entre nosotros. Algo de ese amor tiene que seguir en tu corazón...

***

El verano pasado...

Estábamos en la playa, acostados sobre unas toallas y deseando que el verano no termine.

—¿Y si nos quedamos un mes más?
—Ojalá pudiéramos preciosa —me besó.
—Soy muy feliz Maxi, siempre pensé que iba a ser una infeliz por tener que casarme con alguien que no quiero pero ahora, te quiero.
—Yo también te quiero y te juro que voy a hacer todo lo mejor para que seamos felices... Vamos a irnos lejos cuando estemos casados. Se acabó dar explicaciones a nuestras familias. Se acabó sufrir por sus decisiones... Vos vas volver a cantar y yo voy a hacerme cargo de la empresa para que no tengas que hacer nada de eso.
—Quiero congelar este momento... Tengo miedo de estar en un sueño y que se acabe.
—Esto es real y lo será por siempre.

Hicimos el amor mientras el sol se escondía. Era mágico estar juntos. Maxi era perfecto cuando estaba entre mis brazos, alejado del mundo...

—Prométeme que pase lo que pase, nunca vas a dudar de que te amo.
—Te lo prometo mi amor — le sonreí— Nadie nos va a separar y sé que todo lo que hagas será siempre por mi.

El presente y nada más ||Laliter||Onde histórias criam vida. Descubra agora