Capítulo 21

944 56 16
                                    

—¿Como estas hoy, Lali? —me preguntó Emilia mientras se ponía los anteojos y se cruzaba de piernas para apoyar su libreta encima de ellas.
—Bien, la verdad que cada día que pasa siento que puedo respirar sin culpa... Esto feliz —me tumbé en el diván —Me alegra que Peter me haya convencido de empezar a verte porque no sé que me habría pasado la verdad...
—Necesitas una mano, a veces pasa. Las etapas del duelo son difíciles y más con todo lo que te tocó vivir.
—Ya no lloro casi nada y tengo muchas ganas de hacer cosas... Cada día más. Volví a componer... Es muy loco, hacia como un año que no escribía nada. Tengo ganas de salir, de viajar... De hacer shows.
—¿Al final hablaste con Megan?
—¡Si! La verdad que tenias razón, me hizo bien hablarle y aclarar cosas. A su manera, fue como una mamá... Y cuando papá murió, ella agarró y se volvió a su casa, yo estaba muy enojada... Después comprendí que lo amaba, que estaba sufriendo también... Que ya no podía dormir en la misma cama ni ver mi cara, que es el reflejo de él... Pero me sentí muy sola... Maxi también se fue y obvio entiendo su dolor... Fue difícil nuestra vida y lo horrible que le tocó vivir a él. Pero se fue, me mandaba un mensaje cada mes para que supiera por donde estaba pero nada más... No hablaba y sigue sin hacerlo... Ahora lleva meses sin moverse de Aruba, lo sé gracias al gps de la policía que nos pusieron por seguridad hace un tiempo... No sé que hace ahí, estuvo por todas partes del mundo y ahora está ahí... Haciéndose mal otra vez. Tengo miedo por él... Peter dice que ya va a volver pero yo lo dudo.
—¿Le dijiste que lo extrañas?
—Varias veces... Pero nunca me contesta. Llevo un año hablando sola y solo recibo una foto como respuesta.
Al menos habla con su madre, por lo que me dijo Julia la llama todas las semanas y espero que ahora que le van a dar el alta, venga aunque sea por no dejarla sola.
—Me parece bien que le sigas demostrando que estás ahí, aunque ahora él no quiera saber nada de nadie. Estoy segura que agradece tus palabras.
—Me da bronca porque yo también lo estuve pasando muy para el culo... Pero una vez sola me preguntó como estaba. Igual ya no tengo ganas de estar enojada con nadie.
—¿Seguís con las pesadillas?
—Algunas noches si —suspiré y me llevé la mano al pecho —Todavía escucho los disparos en mi cabeza. Veo sangre por todos lados... Peter dice que hablo en sueños, él me abraza y si ve que no me calmo me despierta... Pero estoy mejor, ya no me da miedo dormir, puedo descansar sin las pastillas.

Después de una hora, me fui a la empresa. Tenía una sesión de fotos para la nueva línea y quería llegar temprano

—Te queda tan lindo el traje, Lanzani —lo besé y me senté encima suyo.
—Me encantan tus visitas pero estoy trabajando, amor.
—Soy tu jefa, así qué, yo decido cuando te podés tomar un descanso —le mordí el labio y empecé a desabrocharle la camisa.

Peter, había decidido dejar la policía, era más tranquilo dedicarse a trabajar en ESME qué estar persiguiendo delincuentes por la ciudad. BEES ya no existía no quería dejar nada que pudiera recordar a Bedoya, y aunque Maxi se había ido la empresa era tanto su legado como el mío, y no pensaba dejarle fuera así que como él empezó a usar el apellido de su madre, Medina, me pareció correcto incluirlo.
Hice la sesión de fotos, me fui a baile y después volví a casa.

—Tengo un problema —me contó Lupe cuando le abrí la puerta. Me había llamando llorando hacia cinco minutos pero no le había entendido nada.
—¿Que pasó? —le pregunté mientras la abrazaba y la hice pasar.

Ella me miró, después revolvió un poco en su bolso y sacó un test de embarazo.

—Tengo miedo de hacer la prueba...

Nos quedamos sentadas en el suelo del baño, en silencio durante los cinco minutos que había que esperar y cuando pasó el tiemp, Lupe se levantó, suspiró profundo y miró la prueba.

El presente y nada más ||Laliter||Where stories live. Discover now