Open Mind

8. Susanne

APOV

"Kate, ¿estás aquí?"

Kate sale de su habitación como siempre, vistiendo unos pijamas horribles y luciendo tan hermosa como siempre. Ella es tan afortunada, ese cuerpo, esa cara, ese cabello. Querido Dios, ¿estoy enamorada de Kate? Ella es el personaje principal de mi novela y algunas historias después de todo. Naa, solo aprecio la belleza y la personalidad cuando la veo.

"Ana, ¿cómo estuvo tu domingo con tu 'novio de ensueño' ?"

"Déjate de tontería de una vez por todas, Kate. Y todo salió bien, él está tan jodido como yo, así que no me sentí como un bicho raro cuando estábamos pasando el rato. Sin embargo, no estoy segura de que él sepa que lo sé".

"¿Acerca de?"

"Sobre él estando... dañado".  Kate abre mucho los ojos, así que rápidamente elaboro. "No te preocupes, él es como yo, inofensivo, un buen tipo en el fondo. De todos modos, necesito hablar contigo sobre algo realmente importante, para mí quiero decir". Ella me conoce muy bien, no me gusta hablar de mí misma, y llamarlo 'importante' captura su curiosidad y atención. Así que, aquí vamos.

"Necesito el número de teléfono de ese médico que me mencionaste el año pasado".

Ella entrecierra los ojos. "¿Qué doctor Ana?"

"El psiquiatra. Necesito ayuda Kate, tenías razón".

"¿Qué pasó?"

No sé si debería decirle esto a Kate, que José me llamó 'frígida' y que esa palabra me está comiendo viva, ella mataría. "Lo habitual Kate, tengo problemas con los hombres que necesito resolver si quiero mi propio cuento de hadas en el futuro".

"Sabes que eso una mierda, ¿verdad, Ana? El cuento de hadas es solo eso, un cuento, y el príncipe azul es encantador, pero también un puto imbécil". Me tengo que reír, Kate está muy decepcionada por el amor y los matrimonios por sus padres. Según Kate, la madre es una 'marioneta' que hace todo lo que el padre exige, sin personalidad alguna. Todo se intensificó cuando vio al padre hace cuatro años con una rubia, besándola y agarrándole el culo en el vestíbulo de un hotel.

"Lo sé Kate, pero necesito el número para hacer una cita".

Ella mira sus uñas, evitando el contacto visual.  "La vi esta mañana, tengo su tarjeta aquí".

"¿Por qué la visitaste Kate? ¿Por lo que pasó el viernes pasado?" Siento una punzada de tristeza por ella, mi amiga se vio afectada por todo el episodio. Si que es un maldito idiota.

"Ni siquiera pude besar a Elliot, estaba aterrorizada cuando me tocó el cuello a pesar de que estaba siendo tierno todo el tiempo". Para mí es obvio que sufrió un trauma de esa experiencia violenta.  ¿Pero hasta que punto?

"Kate, ¿querías que él te besara?"

"Por supuesto, Ana, el tipo es un maldito Adonis, tan soñador como tu novio. ¡Guau, qué pasa con esos hombres Grey!"  Ahora estoy enojada.

"Kate, esta es la última vez que voy a pedirte amablemente que dejes de decir tonterías, o me enojaré mucho contigo".

"Cálmate Ana, estaba bromeando. Dios, realmente te gusta el chico".

"KATE."

"Está bien, está bien, aquí tienes su tarjeta. Ella es muy buena".

Sonrío y ronroneo. "Ella no te ha arreglado".