Open Mind

9. Amigos?

APOV

A las seis en punto le escribo a Christian.

- Me voy. Iré a mi casa primero. ¿A qué hora debo estar allí?

+ Taylor te llevará.

Casi al mismo tiempo que termino de leer el mensaje, Taylor llama a mi puerta. No hay posibilidad de declinar.

El viaje es lento, atrapado en el tráfico de la hora pico. Taylor mantiene sus ojos en el camino por delante, ignorándome, es tan taciturno. Después de diez minutos ya no puedo soportar el silencio.

"¿Cómo está Christian, Taylor?"

"El Sr. Grey está preocupado, señorita Steele".

¿Preocupado? Eso no es bueno, pero tiene todas las razones para hacerlo, esto puede ser de cualquier manera a pesar de la respuesta que el Departamento Legal está puliendo en este momento. Resultó que esta Susanne había firmado un acuerdo de confidencialidad, por lo que se suponía que no debía revelar esa información a los medios. Sin embargo, lo hizo, enfrentando ahora una demanda. Pobre chica codiciosa.

...

Cuarenta y cinco minutos después, me duché, me cambié de ropa y Taylor me deja afuera de la impresionante entrada de Escala. Mientras subo hacia su ático, me doy cuenta de que estoy nerviosa. ¿Por qué estoy tan nerviosa? Y sé que es porque no tengo idea de qué tipo de humor tendrá Christian cuando llegue. ¿Es bipolar? Mm, no, no lo creo, pero tiene una personalidad bastante mercurial.

Estudio mi rostro en el espejo del elevador, no estoy usando maquillaje, solo un poco de brillo. Me gusta así, natural, con jeans, una camisa verde pálida y una chaqueta negra. Quería que comprara ropa nueva, ¿por qué? Mi ropa siempre está limpia, sin desgaste, grotesca o inapropiada.

Las puertas del ascensor se abren y me dirijo al comedor ya que no había nadie en el vestíbulo para recibirme. Hay una mujer en la cocina con un elegante uniforme, creo que es la ama de llaves. Otra rubia, por supuesto.

"Buena noches."

"Buenas tardes señorita Steele". Me siento confundida, ella sabe quién soy.

"Me temo que me tienes en desventaja". Mi voz es tranquila, pero sé que mi cara siempre me delata.

"Oh, lo siento, soy la señora Jones, la ama de llaves del señor Grey. El señor Grey está en su estudio, te estaba esperando pero había una llamada telefónica que tenía que atender. ¿Le gustaría algo de beber?"

"No, estoy bien, gracias. Esperaré aquí si no le importa".

"Por favor, señorita Steele". Me siento en uno de los taburetes del bar con curiosidad, ella debe saber mucho sobre Christian, la mayoría de sus secretos. Ella ha preparado sushi y wow, es muy hábil en eso. El sushi es perfecto para lo que tengo en mente.

"Sra. Jones, ¿dónde puedo encontrar algunas mantas?"

"Oh, allá en la lavandería, guardo algunos en el estante superior".

"¿Qué pasa con los cojines, cojines grandes?" Ella me mira con recelo, pero después de un instante sonríe dulcemente.

"Te traeré un poco. ¿Cuatro?"

"Sí, cuatro está más que bien, gracias".

Quiero hacer que Christian se sienta cómodo, ayudarlo a liberar el estrés. Apenas puedo imaginar cómo se siente él en este momento, su privacidad violada y convertida en un espectáculo público, todos lo miran con criterio. Sé que esto funcionará, siempre funcionó con Kate y mis otros amigos de la universidad. Aunque cada persona es diferente y esta situación es definitivamente única.