Open Mind

29. La verdad

APOV

Desnudo y uno frente al otro, me doy cuenta de que no siento vergüenza, que mi cuerpo expuesto a ser visto por Christian ya no es problemático. En realidad, estoy empezando a disfrutar la forma en que descansa sus ojos en algunas partes de mi anatomía.

"¿Por qué no quieres casarte conmigo?"

Mm, hombre obsesivo. Debido a que tengo este sentimiento extraño y saciado, decido no preocuparme demasiado, eventualmente lo entenderá.

"Sabes cómo arruinar un momento". Mi sonrisa ofrece consuelo y recuerdo las palabras de mi madre. "De alguna manera ya lo estamos, Christian, vivimos juntos".

Mis dedos acarician su cabeza donde está conectada a su punto zen, él cierra los ojos y suspira. Es sorprendente, es como un botón de apagado, la solución a sus episodios de 'control-freak', su kriptonita. Usemos su lenguaje. "Eres mi dueño, Christian, en cuerpo y alma. Soy tuya, totalmente dedicada a ti, no se necesita papeleo".

Mis palabras tienen el efecto esperado en él, abre los ojos sonriendo.

"No volvamos a mencionar esto, por lo menos durante un año. Hasta entonces, mi respuesta no cambiará".

"31 de agosto. Lo recordaré". Dios, realmente obsesivo. Será un buen ejercicio para él esperar un año entero. Hay un largo camino por recorrer para alcanzar la meta establecida por la Dr. Greene, comunicación y autoconfianza, pero soy optimista. La verdad es que no estoy lista, él no está listo, nosotros no estamos listos.

Él se da vuelta. "Abrázame, necesito tomar una siesta".

"Pero Christian, hay una montaña esperándonos, tus palabras". Mi brazo izquierdo lo abraza por la cintura. Beso su espalda, es diferente ahora que puedo ver y su olor es realmente fuerte después del estrés de anoche y todo el sexo. Podría quedarme aquí hasta el jueves solo oliéndolo, drogándome. Mmm

"Solo dame quince minutos, estoy cansado y pareces estar disfrutando".

Decido molestarlo y resoplo. "¿Cansado? Hice todo el trabajo duro". Su espalda se mueve con su risa y se da vuelta para mirarme, besando la punta de mi nariz. Se ve cansado, mi hermoso tigre necesita más de quince minutos. Esto es una luna de miel y unas vacaciones, después de todo, podemos regresar cualquier otra semana para explorar Aspen, esta vez es para relajarnos y conectarnos lejos de su oficina.

"Eras increíble, Anastasia". Tan dulce. Paso mis dedos por su cabello, de la forma en que sé que lo necesita en este momento e inmediatamente se relaja y cierra los ojos.

"Tú también, Christian".

Sonriendo, me abraza. "¿Ves lo bien que estamos juntos? Despiértame en quince, bebé, por favor".

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CPOV

¿Para mí todo es igual que antes?

Empujo la duda a un lado. Hay salpicaduras multicolores en mis paredes blancas y estoy tratando de encontrar un patrón, necesito la distracción. No hay dos iguales en ningún aspecto, todos tienen diferentes colores, formas y tamaños.

¿Es todo lo mismo debajo de ellos, a pesar de ellos?

Mirando hacia arriba la veo, ella está sonriendo. 'Christian.' Mi nombre de sus labios es una invitación, una llave para abrir algo encerrado dentro de mí. Una parte de mí está preocupada de que abramos la caja de Pandora.